En la búsqueda de un sueño, Anabella Wommer y Gabriel Berezowski tomaron la valiente decisión de dejar atrás su tierra natal, Misiones, para comenzar una nueva vida en Camboriú, Brasil. Cambiaron la calidez de los abrazos familiares, la compañía de su mascota Alex y la estabilidad de sus carreras como abogados por la incertidumbre y el desafío de reinventarse. Pero, sobre todo, cambiaron lo conocido por la posibilidad de construir un futuro frente al mar.
En una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero, los protagonistas de esta historia compartieron su experiencia como misioneros instalados en Brasil, desde su elección de trasladarse hasta los desafíos que enfrentaron en el camino.
“Los dos somos muy activos y siempre quisimos tener la experiencia de vivir fuera de la Argentina”, explicó Anabella sobre la decisión de mudarse. Posteriormente, agregó: “Nos gusta Brasil, nos gusta esta zona de Santa Catarina, sus playas. Un día nos miramos y dijimos: ‘o abrimos un estudio en San Vicente, o nos vamos a Brasil’”.
La decisión no fue inmediata. Primero abrieron el estudio y luego emprendieron su aventura. En noviembre de 2021, , atravesaron Paraguay para llegar a Brasil, enfrentando desafíos como restricciones de viaje y adaptándose a un nuevo país con apenas una valija cada uno.
“Salimos en un momento complicado, cuando estaba en final de la pandemia, la Argentina estaba totalmente cerrada. Tuvimos que venirnos cada uno con una valija”, remoró Gabriel.
Anabella describió el recorrido: “Fuimos a Encarnación, luego a Ciudad del Este, posteriormente pasamos Foz do Iguazú y después hasta Itajaí; todo en colectivo. Fue toda una experiencia”.
Ya instalados, los dos abogados iniciaron una nueva etapa profesional. “Todavía no tenemos revalidada la profesión acá, en ese proceso”, aclararon. Mientras tanto, ambos trabajan en hotelería. “Ella está en el área comercial y yo en el área financiera”, detalló Gabriel.
La experiencia migratoria no estuvo exenta de sacrificios. Dejaron atrás familia, amigos y hasta a su perro Alex, que, tras un intento fallido de adaptarse, tuvo que regresar a Misiones. Sin embargo, la calidez de los brasileños marcó una diferencia significativa. “Nos recibieron con los brazos abiertos. Aquí la gente es muy cálida y las oportunidades abundan”, destacaron.
Consejos para quienes piensan emigrar a Brasil
“Cada caso es particular. No todos los casos son iguales”, aclaró Gabriel, quien destacó que su experiencia fue positiva. “Nosotros vinimos buscando una experiencia”, agregó ella. Gabriel también mencionó: “Trabajo hay mucho, oportunidades también hay un montón”.
Sin embargo, admitieron que el proceso de adaptación no fue fácil. Gabriel destacó: “El desarraigo te afecta por todos lados. No solamente por la familia, sino también por los lugares y las costumbres”.
Anabella compartió su visión de vida en Brasil: “Nosotros pensamos en ese momento: imagínate vos de acá a 50 años caminando a las 6, 7 de la mañana viendo el amanecer en la playa descalzo. Después volvés a tu casa, tomás un café… ”.
Actualmente viven a 30 metros del mar, en un lugar que muchos eligen para vacacionar, pero que ellos han convertido en su hogar.
“Realmente nuestra experiencia fue positiva. No nos arrepentimos”, concluyeron. Luego, cerraron diciendo: “Fue más por ese lado la motivación: perseguir un sueño. Si no lo hacés ahora, no lo hacés más”.