Misiones reportó los primeros diez casos de dengue en las últimas semanas y siete de estos ya fueron incluidos en el último Boletín Epidemiológico Nacional como probables.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Eduardo Javier Ramírez, precisó que comenzaron a detectar los casos “a partir de la semana 40 (inicio de octubre) que por ahora consideramos que son aislados porque no tienen relación unos con otros y se fueron dando en distintos lugares de la provincia”.
Entre octubre y noviembre se detectaron diez casos de dengue, cuatro en Montecarlo, cuatro en Posadas, uno en El Alcázar y otro en General Alvear. Además, hay en estudio otros casos de los que se están esperando los resultados.
Consultado acerca de porqué no se consideran como casos confirmados sino como “probables”, el médico explicó que “para poder confirmar necesitamos el resultado de la prueba de antígeno (NS1) o el PCR, pero debido a los tiempos en que se realizaron estas consultas se realizó la prueba de IGM y en todos estos casos dieron positivo. No pudimos hacer las pruebas confirmatorias pero con el resultado del IGM y el diagnóstico clínico nos alcanza para clasificarlo como probable dengue”.
Ramírez indicó que todos estos pacientes transitaron el cuadro clínico sin complicaciones de salud, “algunos ya superaron la enfermedad totalmente”.
Por su parte, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el ministro de Salud Pública, Héctor González, destacó la importancia del diagnóstico temprano “porque nos permite hacer el bloqueo en forma rápida, no es lo mismo tener 15 o 20 casos que tener 200 o 300 casos… porque cuando tenemos casos aislados podemos trabajar en bloqueos bien delimitados, que implican ir al domicilio de la persona afectada y las cuadras en torno para ver si tienen criaderos de Aedes aegypti y no esas fumigaciones espaciales que no tienen mucho sentido”.
“Brasil confirmó que el 40% de la población está afectada”
Misiones continúa siendo la provincia del NEA con menos casos de dengue en las últimas cuatro semanas: Formosa suma 137 confirmados y dos probables, Chaco 4 confirmados y 96 probables y Corrientes 18 probables, según el Boletín Epidemiológico Nacional.
La provincia “está en una situación muy diferente al resto de la región, hace unos días Brasil confirmó que el 40% de su población está afectada con dengue y esto habla de un número realmente importante. También Paraguay tiene una alta incidencia de la patología y por supuesto también las provincias argentinas empezaron a incrementar la presencia de las personas afectas por esta virosis”.
Ramírez destacó además que la provincia realiza vigilancia de otras patologías transmitidas por vectores, entre ellas, zika, chikungunya, fiebre de Mayaro, fiebre del Nilo y fiebre amarilla. “Hasta ahora, no detectamos ningún caso positivo de estas arbovirosis pero es importante que la gente sepa que estamos vigilando en forma aleatoria estas enfermedades, no porque la prueba del dengue dé negativo el paciente se vuelve a su casa con fiebre”.
Oferta y demanda
En promedio, el 54% de las dosis contra el dengue que se aplicaron en el país fue en vacunatorios del sector público y el 46% restante en el sector privado.
Hace ya varias semanas que las droguerías y distribuidoras no cuentan con stock de vacunas contra el dengue para dar respuesta a la demanda de las farmacias.
Paradójicamente, aunque se está aplicando la misma vacuna Qdenga (del laboratorio japonés Takeda) en el sector público como privado, los vacunatorios públicos tienen disponibilidad de dosis y poca demanda mientras que las farmacias tienen lista de espera y no pueden acceder al inmunizante.
Sobre este fenómeno, el médico infectólogo Hugo Pizzi indicó a FM 89.3 Santa María de Las Misiones que “las farmacias tienen una larga lista de espera de gente que quiere comprar vacunas, pero no hay. Paradójicamente, tenemos gente criteriosa que quiere pagar para vacunarse y gente indiferente que puede acceder a la vacuna en forma gratuita y no lo hace”, cuestionó.
Además, reflexionó sobre la indiferencia social y advirtió que no es un fenómeno nuevo. “Lo dijo Hipócrates, el padre de la medicina, 350 años antes de Cristo, ‘no hay peor elemento en una epidemia que el indiferente’. El indiferente es un desastre en una sociedad, no te sirve como empleado, ni como pareja, ni como funcionario”.