Sin duda, las frituras son parte de nuestra vida. Ya sea en forma de comida o de snack, seducen el paladar de millones de personas en todo el planeta. Por eso, este lunes, como cada 2 de diciembre, se celebra el Día Mundial de las Frituras, una festividad que celebra la combinación de lo crujiente con lo sabroso.
Este evento anual destaca la diversidad de platos fritos que han dejado una huella imborrable en la gastronomía mundial, desde las tradicionales papas fritas hasta los exquisitos buñuelos y tempuras.
Las frituras, con su irresistible combinación de crujiente dorado por fuera y suculento interior, han sido una parte fundamental de las cocinas de todo el mundo.
Este día especial rinde homenaje a la creatividad de los chefs y a la variedad de opciones que ofrecen las técnicas de fritura. Desde los puestos callejeros hasta los restaurantes de alta cocina, las frituras han evolucionado para adaptarse a los gustos y preferencias de diferentes culturas.
Las papas fritas, icono indiscutible de este arte culinario, han sido transformadas en auténticas obras maestras con aderezos que van desde simples sal y vinagre hasta elaboradas mezclas gourmet.
El Día Mundial de las Frituras es también una oportunidad para explorar las delicias fritas de otras partes del mundo. Ya sea disfrutando de tempura japonesa, samosas indias o churros españoles (o también su versión argentina, con relleno de dulce de leche o crema), este día nos invita a embarcarnos en un viaje sensorial.
Pero más allá del placer gastronómico, el Día Mundial de las Frituras también destaca la importancia cultural y social de estos platos: las frituras han sido testigos y partícipes de festividades, celebraciones familiares y encuentros entre amigos a lo largo de la historia, convirtiéndose en una parte integral de la experiencia humana compartida.
En cualquier caso, te presentamos el ranking de los cinco grandes clásicos infaltables en cualquier mesa argentina:
- Papa Frita: la “reina” de las frituras, sirve tanto como plato principal (enriquecido con huevos o con algún otro ingrediente), como acompañamiento de una buena milanesa o hamburguesa, y también simplemente como snack para “picar” algo en una salida entre amigos.
- Huevo frito: ese que siempre nos “salva” si no tenemos tiempo o ganas de cocinar. Rompemos un par de huevos, unos minutos a la sartén, un poco de sal… ¡y a mojar!
- Milanesa: infaltable en el menú argentino y uno de los clásicos más repetidos cuando se pregunta a la gente cuál es su comida preferida. Lo cierto es que es un manjar en cualquiera de sus variedades: carne de vaca, pollo, cerdo y hasta pescado. Además, se puede acompañar perfectamente con huevo (“a caballo”), papas fritas, puré de papa, mandioca… E incluso hacer el popular sandwich de milanesa.
- Empanadas: aunque la biblioteca culinaria está dividida entre quienes las prefieren al horno o fritas, la versión más clásica de las empanadas -una preparación bien argenta- es esta última. Más de una docena de variedades existentes (carne, pollo, jamón y queso, humita, pescado, salteña, árabe y muchas más) la convierten en uno de los “top 3” de comidas típicas del país.
- Rabas: podríamos reemplazarlas por los cornalitos (e incluso camarones) y sería simplemente una cuestión de gustos, pero a la hora de pensar en frituras de frutos de mar, a la mayoría se le viene primero a la cabeza estos aros de calamar rebozados y pasados durante menos de un minuto por la sartén.
¿Cuál es tu favorita? Ya sea que prefieras estos “grandes clásicos” o te aventures a explorar nuevas variantes, hoy es el día perfecto para saborear el crujiente encanto de las frituras.