El debate por el Presupuesto nacional 2025 que se encuentra “congelado” entre el gobierno de Javier Milei y los mandatarios provinciales, quienes están alzando la voz para exigir más recursos y obras públicas para sus respectivas provincias, podría “descomprimirse” en breve y “sobre la hora”, porque la agenda en la que quiere avanzar el Gobierno nacional (Ficha Limpia, eliminación de las PASO) necesita un amplio nivel de consenso para ser aprobado en el Congreso de la Nación.
“Todos los días el Gobierno está hablando con los gobernadores; de hecho, el Presidente recibió a los gobiernos radicales hace 10 días. Pero, hay muchas ‘sábanas cortas’, y todos los mandatarios provinciales quieren tirar la sábana para su provincia”, señaló el politólogo Cristian Solmoirago, en una reciente entrevista a FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero, donde aludió a las diferentes prioridades de cada jurisdicción; pero celebró el diálogo que “está propiciando el Gobierno nacional con la dirigencia en general”.
Aunque, en ese sentido, el analista político evaluó que el gobierno de Milei se enfrenta a un “delicado equilibrio” entre su proyecto de austeridad fiscal y los reclamos de los gobernadores por una mayor asignación de recursos.
No obstante ello afirmó que, “no está cerrado el tema y en enhorabuena va a haber mucho diálogo”.
“Hace un año hablamos de esta misma situación, sobre qué haría el gobierno de Javier Milei en cuestiones que son netamente políticas y me parece que ahora el Gobierno asumió esa responsabilidad y se reúne, no solamente con gobernadores, sino con legisladores y con dirigentes sindicales de distinto signo político para avanzar también en la agenda que quiere impulsar: ficha limpia, la eliminación de las PASO”, dijo enfático.
Consultado sobre si alcanza el tiempo para reabrir la discusión por el presupuesto 2025, el consultor estimó que sí; pese a que se puede dar “muy cerrada la votación y con el tiempo ya agotado”, este consenso llegará.
“Venimos de muchos períodos sin la aprobación de un presupuesto. Sin embargo, la Argentina empieza a naturalizar este tipo de situaciones: que el presupuesto no es otra cosa que el plan de gobierno del Presidente. En ese sentido, como este es el primer presupuesto de la gestión y hay que hacer el esfuerzo y otorgar esa hoja de ruta que quiere imprimir el Gobierno nacional para el 2025”, reflexionó.
“Si bien no lo hemos analizado (el presupuesto) en profundidad, tampoco vemos nada descabellado, lo que sí apunta, es hacia esa disputa con los gobernadores, porque obviamente los gobernadores quieren más recursos y más obras para su provincia; por eso el Gobierno está poniendo un parate a ese tipo de solicitudes”, argumentó el analista respecto de un contexto económico desafiante.
De todas formas, Solmoirago insistió con que “el tema no está cerrado” y que, por el contrario, será necesario seguir negociando; más allá de que en el caso de Misiones existe un consenso político entre los legisladores del PRO, la UCR y la renovación, quienes han garantizado su apoyo al Gobierno nacional en el Congreso. Según Solmoirago, este respaldo de Misiones, como de Corrientes, Chaco, Formosa y otras provincias chicas podría ser clave para garantizar los votos necesarios en la Cámara de Diputados.
Pedido para habilitar el debate
En este contexto, este martes por la tarde, los gobernadores “dialoguistas” emitieron un comunicado conjunto mediante el cual instaron al gobierno de Javier Milei a habilitar el debate por el Presupuesto 2025 en el Congreso.
El texto, firmado por los jefes provinciales de la UCR y el PRO, resalta la importancia de la sanción del presupuesto como un medio para consolidar la confianza de los mercados y seguir avanzando en la lucha contra la inflación.
El comunicado también subrayó que las provincias no están pidiendo discrecionalidad en la distribución de recursos, sino un trato justo y el cumplimiento de la ley. “No pedimos más que respeto, diálogo y cumplimiento de la ley”, afirmaron los gobernadores, quienes insisten en que la distribución de recursos debe ser equitativa y acorde con las necesidades de cada región.