Si bien hay algunos signos del Zodiaco que son mejor vistos que otros, todos tienen su lado positivo. A continuación analizamos lo mejor y lo peor de cada uno:
Aries
Son personas que nunca dejan indiferente a nadie: o son muy queridos o muy odiados, pero no hay término medio. Como los Aries todo lo hacen de forma apasionada y radical, cuando dan lo mejor de sí mismos pueden llegar a ser muy queridos por muchos, mostrándose como grandes paladines, de comportamiento heroico, que defienden y protegen a los más débiles en las situaciones más peligrosas y violentas: militares, policía, bomberos, etc., que arriesgan todo, hasta incluso su vida, por proteger a sus semejantes.
Tauro
De manera habitual, este signo tiende a hallarse entre los más queridos, especialmente porque está regido por Venus, uno de los planetas más benéficos, relacionados con la belleza, el amor y los placeres. Desde su aspecto exterior, pasando por su talante bondadoso y diplomático, que rechaza la violencia, Tauro despierta afecto y confianza entre sus semejantes. Y también sabrá despertar ese afecto en un grado mucho mayor si además le interesa y lo busca. Estos nativos se esfuerzan por no buscarse enemigos.
Géminis
Este signo se encuentra, habitualmente, entre los considerados queridos o admirados, y, por lo general, los nativos de Géminis no suelen despertar odios o antipatías; incluso si los despiertan, nunca estarán entre los más odiados. Debido a su inteligencia, habilidad, astucia y, sobre todo, enormes aptitudes para la comunicación, puede llegar a mostrarse muy atractivo, querido o admirado, especialmente si a él le interesa o lo busca. De forma habitual despiertan simpatía o admiración incluso entre sus oponentes, gracias a su inteligencia.
Cáncer
Una de las cosas que más caracterizan a este signo lunar es su carácter intimista, toda su personalidad mira más hacia el interior que hacia el exterior. Del mismo modo, las mayores simpatías y los mejores sentimientos que son capaces de despertar siempre tienden a producirse en un entorno íntimo, que es el ámbito en el que tienden a dar lo mejor de sí. En cualquier caso, los nativos Cáncer suelen ser especialmente queridos y admirados por sus sentimientos y su sensibilidad. A un nivel general tienden a ser más queridos que lo contrario.
Leo
Todo es siempre a lo grande en los hijos del Sol. Debido a su natural generosidad y grandes virtudes, se trata de uno de los signos más queridos y admirados, en muchos casos el que más; sobre todo cuando estas personas se encuentran en el mejor momento de su vida. Sin embargo, por la misma razón, los Leo también pueden encontrarse entre los más odiados por sus oponentes. Lo que está bien claro es que no tienen término medio, y su brillo natural agiganta e, igualmente, idealiza las emociones y sentimientos que proyectan.
Virgo
Aunque casi siempre de forma injusta, estas personas no suelen encontrarse entre las más queridas del zodiaco. Debido a su carácter serio, purista, escrupuloso, poco sociable, trabajador, melancólico, frío y calculador, hipercrítico, espartano, detallista y puntilloso, los Virgo suele encontrarse entre los menos queridos. Sin embargo, su personalidad se engrandecería en los momentos más difíciles, a la hora de afrontar grandes crisis en el trabajo o cuidar a una persona enferma. Dan lo mejor de sí en las crisis más dramáticas de la vida.
Libra
Aquí estaríamos ante uno de los signos más queridos del zodiaco, al menos cuando se les mira desde su vertiente más superficial. Gobernado por Venus, este signo tiene como uno de sus objetivos fundamentales hacerse querer, buscar el entendimiento y la concordia con los demás y atraer el amor de sus semejantes, siendo este uno de los caminos más importantes para que puedan conseguir sus éxitos en la vida. Habitualmente, y cuando dan lo mejor de sí, los Libra tienen pocos o ningún enemigo y muchísima gente que los quiere.
Escorpio
Aquí nos encontramos ante uno de los signos más radicales del zodiaco, seguramente el que más. Con él no hay ninguna clase de término medio, o se le ama con toda el alma, o se le odia con idéntica pasión. Sus virtudes se encontrarían entre las más excelsas y profundas, y lo mismo sucede con sus defectos. O es ángel o demonio, casi siempre un poco de cada cosa, y los sentimientos que despiertan se hallan, igualmente, a la misma altura. También los nativos Escorpio pueden llegar a despertar el miedo más intenso en quienes le rodean.
Sagitario
Bajo la regencia de Júpiter, el mejor de los planetas, Sagitario es uno de los signos más queridos y admirados del zodiaco, a menudo incluso hasta por sus adversarios. Poseedor de un profundo optimismo, fe y esperanza innatos, nos hallaríamos ante una de las personalidades más atractivas del horóscopo, que despiertan fácilmente amor, simpatía, confianza o admiración. Además, a esto también hay que unirles que tienen una gran cantidad de suerte y protección del destino.
Capricornio
La tradición considera a Saturno, el regente de este signo, como el más maléfico de los planetas, y lo cierto es que la personalidad Capricornio, cuando se muestra en su forma más pura y auténtica, puede llegar a ser una de las menos agradables o atractivas: serio, reservado, frío, calculador, introvertido, pesimista, temperamento bilioso o colérico-melancólico. Pero estas personas atesoran grandes cualidades, especialmente en los momentos más difíciles de la vida, y superan con éxito las mayores penalidades y sacrificios.
Acuario
Estas personas, gobernadas por Urano, son, por encima de todo, diferentes o avanzados a sus semejantes, y es ahí donde se encuentra su mayor atractivo. A pesar de que muchas veces son incomprendidos o hasta incluso rechazados por sus semejantes, sin embargo, nunca resultan indiferentes y su paso por nuestra vida siempre suele dejar alguna huella. Con Acuario estaríamos ante uno de los signos a los que o bien se les ama o se les odia, pero no existe el término medio con ellos. Y no les importa nada lo que otros piensen de ellos.
Piscis
Cuando estos nativos muestran lo mejor de sí, entonces los Piscis se convierten en uno de los signos más queridos y admirados, aunque muchas veces también más maltratados o traicionados, sin que una cosa sea incompatible con la otra, sino que van de forma paralela. Su vida está orientada más para “dar” que para “recibir”, y son los mejores a la hora de ayudar a otros y trabajar por un mundo mejor, por ello, a pesar de todos los inconvenientes, se encuentran entre los signos más amados. Pero sus peores enemigos suelen ser ellos mismos.