El calendario lunar 2024 que elabora el Servicio de Hidrografía Naval de la Nación, dependiente del Ministerio de Defensa, indica que el domingo 15 de diciembre habrá Luna Llena y saldrá a las 6:02 de ese día.
Las otras fases lunares del último mes del año, que se caracteriza por la existencia de dos fases de luna nueva, se manifestarán el domingo 1 (luna nueva), el domingo 8 (luna creciente), el domingo 22 (luna menguante) y el lunes 30 (luna nueva otra vez).
Luna Llena 2024 en Argentina
La luna llena es un fenómeno conocido también como plenilunio, que se da cuando el planeta se sitúa entre Sol y la Luna. Esto hace que desde la Tierra el satélite natural se vea iluminado de forma completa.
Este año se espera una agenda lunar con 12 ocasiones en las que la Luna alcanzará su fase de plenilunio. Sin embargo, este 2024 se destaca por contar con 13 Lunas nuevas. Esto se debe a la presencia de dos novilunios en el último mes del año: el domingo 1 y el lunes 30 de diciembre.
Hasta el momento se apreciaron once lunas llenas: la del jueves 25 de enero, sábado 24 de febrero, lunes 25 de marzo, martes 23 de abril, jueves 23 de mayo, viernes 21 de junio, domingo 21 de julio, lunes 19 de agosto, martes 17 de septiembre, jueves 17 de octubre y viernes 15 de noviembre. La última del año será el domingo 15 de diciembre.
Cómo influye la luna en la salud
Tras décadas de escepticismo, los investigadores están descubriendo pruebas de una sutil influencia de las fases lunares en el sueño, la digestión, la menstruación y ciertas enfermedades mentales.
En el caso de la Luna Llena, nos aporta alegría y vitalidad. El cuerpo se recarga con más facilidad en esta etapa. Podemos aprovechar esta luz para enfrentarnos a nuestros bloqueos emocionales y entrar en un proceso de liberación. Y para evitar la sobrecarga emocional (que puede alterar el sueño), podemos canalizarla a través del deporte, el baile, el canto y la risa. En cuanto a la piel, se debe optar por productos de cuidado que contengan probióticos y aguas florales como los hidrosoles de romero, la lavanda, la rosa y la menta.
Paralelamente, cuando estamos en Luna Llena, a menudo nos sentimos más agitados, más perturbados, y por lo general dormimos mal. Un estudio realizado durante varios años demostró que las personas tardan más en dormirse (más de 5 minutos de media) y que la fase de sueño ligero aumenta en detrimento del sueño profundo (el más reparador). En total, dormimos 20 minutos menos las noches de Luna Llena. Para remediarlo, se recomienda no tomar alimentos ni bebidas estimulantes a partir del mediodía y comer algo ligero por la noche. También se puede optar por alimentos ricos en triptófano, precursores de la melatonina y la serotonina (como los plátanos, huevos, papas o lechuga) y tomar infusiones calmantes como pasiflora, manzanilla, lavanda o melisa.
¿Cómo hacer ayuno en Luna Llena?
La Luna Llena es el momento del mes en que retenemos más agua. “Durante los tres días alrededor de la Luna Llena, hay que beber muchos líquidos (al menos 1,5 litro), porque curiosamente, cuanta más agua se bebe, más se elimina a través de la orina. También hay que fomentar las infusiones de uvas rojas, procurar el drenaje linfático y la natación, si se puede’, explica la naturópata Aurélie Canzoneri.
Con la Luna Llena el ayuno intermitente es más eficaz durante períodos de al menos 16 horas: de 16:00 a 8:00 o de 20:00 a 12:00. O incluso mejor si lo haces desde las 16:00 al mediodía siguiente. Aprovecha para tomar infusiones diuréticas (como la cola de caballo, ulmaria, ortosifón o diente de león) y ayuda a tu hígado a hacer su trabajo posando una bolsa con agua tibia sobre él.
Cómo influye la Luna Llena en los cultivos
Desde hace años se estudia la influencia del satélite natural de la tierra con el crecimiento de las plantas, ya sea en el jardín, terraza, la huerta. Muchos estudios afirman que la Luna puede ejercer un determinado efecto sobre los cultivos.
La lógica es que la intensidad de la luz de la luna no es la misma cuando ésta está llena o cuando está en alguna de sus otras fases (menguante, nueva, creciente). Es por eso que la luna, incluso, nos puede dar la pauta de qué sembrar, cuándo y en qué momento.
Así, la Luna Llena es el momento álgido para el follaje. Al ser el momento en el que emite la mayor cantidad de luz posible, se traduce en una mayor movilización de savia y agua en el interior de tallos y hojas.
Además de este desarrollo visible, se considera un buen momento para abonar, trasplantar e, incluso, cosechar.
También se considera buen momento para quitar las malas hierbas del jardín o del huerto.