El Gobierno nacional buscará, a partir de la próxima semana, obtener un dictamen que lleve el Presupuesto 2025 al recinto de sesiones. Sabe que será una lucha larga y compleja. Debe reunir muchas voluntades en comisión y, de ser así, sumar aún más en la votación.
De momento la tarea se presenta adversa. Javier Milei habló de un ajuste de sesenta mil millones de dólares para las provincias. Y si bien tanto el ministro de Economía, Luis Caputo, como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, le bajaron el tono y el monto, el Presidente aún no se expidió al respecto ni descartó la cifra que lanzó la noche del domingo causando espanto entre los gobernadores.
No es para menos, el monto referido está incluso por encima de los presupuestos de las provincias. Que sean veinte mil millones tampoco despeja las tensiones. Durante el primer semestre de la era Milei, las provincias realizaron un ajuste del gasto público de al menos 7.500 millones de dólares concentrados en salarios del personal, obra pública y transferencias a municipios.
Solamente Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe explican el 59% del ajuste consolidado de una docena de distritos. No es casual entonces que funcionarios bonaerenses y santafesinos hayan salido el lunes a descartar que sus provincias vayan a hacer ajuste alguno.
En ese escenario es que comienza la lucha del oficialismo por sumar voluntades en el Congreso. El panorama es desafiante, pero también lo era el de la movilidad jubilatoria que Milei vetó para seguir ajustando por inflación.
El primer escollo es la Comisión de Presupuesto, desde donde habrá novedades la próxima semana.