“Podemos esperar un escenario muy parecido al de ahora en términos de reparto de recursos, pudiendo ser un poquito mejor si la recaudación acompaña, o pudiendo ser igual de grave o más grave incluso si es que la actividad económica no repunta”. Con esas palabras, el director de la consultora Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, resumió su análisis de lo que se espera para 2025 de acuerdo al proyecto de presupuesto nacional presentado el domingo por el presidente Javier Milei.
“Si nos atenemos exclusivamente a lo que dijo el Presidente en su mensaje, está clarísimo que va a haber una presión sobre las provincias para continuar profundizando el ajuste del gasto público”, agregó Pegoraro en referencia a que el mandatario nacional anticipó que ajustará en 60 mil millones de dólares a las provincias.
Pero aclaró que “el ajuste que ya se viene dando. Las provincias en el primer trimestre de este año, en promedio, las 24 jurisdicciones, ajustaron el gasto cerca del 25%, están ajustando el gasto en un 20% en lo que va al segundo trimestre. Entonces, pareciera ser que hay una profundización de ese camino impuesta desde el Estado nacional”.
“Si la estimación de crecimiento de actividad económica que realiza el Estado nacional no se da, o se da de manera más lenta, y por ende impacta en la recaudación, estas cosas que estamos viendo ahora como supuestos se van a ir recortando. Y una de las primeras cosas que se van a recortar seguramente son justamente los envíos a las provincias”, enfatizó el analista.
Tres empanadas
“Los envíos que están presupuestados de la Nación a las provincias siguen siendo tres empanadas. Es un monto nominal en pesos que es muy chico, es apenas el 1% del gasto total que prevé el Estado nacional”, sostuvo Pegoraro.
Y en este sentido advirtió que todo dependerá del comportamiento económico del país. Si la economía crece, se cumplirán las estimaciones, pero si no crece, los recursos no llegarán.
En este sentido, dijo que el reparto no automático, además de ser solo 1% del total, está presentado en forma discrecional: “es un gran signo de interrogación porque justamente al no estar desagregado por distrito, no podemos saber si esa variación se concentra en pocos distritos o se repartirá entre todos”.
“El problema es que no hay ningún tipo de desagregación respecto a la distribución geográfica de esas transferencias. No sabemos si la mitad va para la provincia de Buenos Aires, el resto para las otras 22 provincias, si reparten mitad y mitad con alguna otra, no sabemos nada porque esa planilla que siempre está en el presupuesto, esta vez no está”, remarcó.
Coparticipación
El informe de Politikon Chaco revela que Misiones recibiría $1,8 billones de coparticipación el año que viene, el monto más bajo de ingresos automáticos en todo el NEA.
El titular de la mencionada consultora destacó que las proyecciones de coparticipación federal favorecen a Buenos Aires y que Misiones seguirá siendo perjudicada por la Ley de Coparticipación vigente, como en años anteriores.
“La menor coparticipación en Misiones va a pasar siempre, año a año, siempre y cuando no se modifique la ley de coparticipación. Porque justamente el menor monto que tiene Misiones en el NEA corresponde justamente a la distribución según el esquema vigente, que es la ley sancionada ya en el 88, que justamente perjudica a Misiones en ese punto”, explicó.

Planillas de la felicidad
Pegoraro indicó que “el Congreso hasta ahora, más allá de las volatilidades, le está haciendo el juego al Gobierno. Las leyes más importantes se votaron con algún traspié, la movilidad jubilatoria después de una polémica logró el veto”, dijo.
“Entonces, pareciera ser que hay un núcleo duro en el Congreso, más allá de los libertarios sino sumando a los aliados, que estarían dispuestos a pagar un costo político ante la sociedad y ante sus propios electores en las provincias con el afán de continuar alineados con el Gobierno”, remarcó.
Pero además advirtió que muchas de las obras que se incorporan en el proyecto, durante la discusión entre los diputados, después no se cumplen.
“Esas son las que en el Congreso se llaman las planillas de la felicidad. Porque de repente, viene un diputado y dice: ‘logré que en el presupuesto se incorporen estas cinco obras trascendentales para la provincia’. Pero después nunca se ejecutan”, dijo.
“De hecho, cuando vemos las planillas figuran obras en varias provincias que están presupuestadas hace cinco años y jamás avanzaron. El avance físico es o nulo o muy poquitito”, remarcó.