Los perros, generalmente, disfrutan mucho la compañía de los niños, sin embargo, lo que los estresa es el cambio brusco de rutinas que sucede en casa ante la llegada de un recién nacido. Pero, si los vamos haciendo parte, introduciendo gradualmente los cambios que sucederán al nacer el bebé, el perro visualizará al recién nacido como un “cachorro” y empatizará con él tratando de cuidarlo y protegerlo.
No debería haber ningún problema si lo que quiero es tener un perro, pero vivo en departamento ya que, para ellos, el mayor placer es estar con personas y los único que importa es ser parte de su familia humana. Si debo recordar la importancia de la socialización y ocuparme de brindarle su paseo diario que espera con ansia ya que constituye una de sus mayores alegrías. Debes recordar que tu cachorro podrá salir a caminar a la calle una vez tenga todas las vacunas puestas.
Los problemas que creemos que son de conducta la más de las veces se trata de una situación natural ya que no deberíamos exigir que un cachorro o un perro joven se “porte bien”. Que tu cachorro una vez rompa algo por aburrimiento es normal, pero si todos los días se mastica las patas de la mesa es un problema. Conservar la calma y no te enojes, grites ni castigues. Revisa las rutinas de paseo y el vínculo entre ustedes. Educarlos tiene que ver con prepararlos para que, una vez adulto, sea un perro equilibrado y feliz.
Laura Kuperman
Educadora Canina.
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