El último “Domingo de Datos” publicado ayer por la consultora Zuban Córdoba y Asociados revela una creciente desconfianza hacia el gobierno de Javier Milei y una sensación de descreimiento general hacia la política y las instituciones en Argentina.
Las encuestas indican que una mayoría de la población considera que las promesas del Presidente no se están cumpliendo y que las condiciones económicas, como la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, son preocupaciones más importantes que lo ideológico.
Aunque algunos aún ven la posibilidad de una mejora económica, la gestión actual de Milei es desaprobada por más del 57% de los encuestados.
También se destaca la confianza de la sociedad en universidades y en la salud pública, pero una gran desconfianza hacia los partidos políticos y la Justicia.
En perspectiva electoral, más del 50% de los votantes se inclinarían hoy por hoy hacia opciones opositoras, aunque no hay consenso sobre quién podría aglomerar ese apoyo. En ese contexto, las próximas elecciones legislativas y la dinámica de los gobiernos provinciales jugarán un papel importante en el futuro político del país.
DDD SEPTIEMBRETodos estos datos los desmenuzó con todo detalle en FM 89.3 Santa María de las Misiones el politólogo Facundo Londero, integrante de la consultora Zuban Córdoba y Asociados, donde ratificó que cada vez es menos creíble para la opinión pública el gobierno de Javier Milei.
“Lo que estamos viendo actualmente es un descreimiento hacia toda la política, hacia las instituciones, pero principalmente hacia la gestión nacional, en virtud de la falta de cumplimiento y obviamente por esta crisis social y económica que estamos viviendo hace varios meses y que ha generado una desconfianza hacia la palabra y hacia los discursos de Milei“, sintetizó Londero.
En el informe se midió el impacto de algunas frases que ha dicho el Presidente en entrevistas o conferencias, como por ejemplo que los jubilados están ganando la inflación o que las tarifas de luz, agua y electricidad están regaladas; y “más de un 70% de los argentinos creen que estas frases son mentira“.
Entonces, “vemos que existe una gran desconfianza que no solamente se visualiza en los datos de opinión pública, sino también con el rating de anoche (de la cadena nacional en el Congreso), que fue no sé si un apagón, pero fue como realmente no queremos escuchar algo que no se está cumpliendo, ya sea en las campañas electorales como también estos discursos ideológicos y también programáticos que estuvo dando el presidente en los últimos meses”.
“Hay un núcleo duro que sigue aguantando y bancando a Javier Milei, los núcleos duros son ideológicos, pero son márgenes muy bajos porcentualmente; lo que realmente pesa es la mayoría de la ciudadanía. Y dentro de esa mayoría lo que pesa es la economía, principalmente dos temas: la inflación (…) y la pérdida de poder adquisitivo. Entonces vemos cómo la economía se ha carcomido lo ideológico. Y también hay que hablar de otra gran problemática que está apareciendo que es el empleo: no solamente el miedo de perder el empleo sino también hablamos de un empleo digno, con salario digno y condiciones dignas, que es algo que se está vulnerando”.
En cuanto a la imagen pública de Javier Milei, Londero precisó que “un 42,3% de los argentinos aprueba la gestión, contra un 57% que lo desaprueba” y apuntó que esto significa que “en 10 meses de gestión, su imagen y su capital político ha perdido entre 12 y 13 puntos, ya que en diciembre había arrancado con 56″ por ciento de aprobación.
Paralelamente, “también hay que tener en cuenta que esa desaprobación es alta, pero todavía existe un 42% de los argentinos que confía en que la economía del país puede mejorar en un año y que Javier Milei lo pueda realizar“. Entonces, “hay que ver si hay un repunte de la economía a futuro y cómo esto impacta en la opinión pública, porque una cosa es un repunte que favorezca a unos pocos (y otra) un repunte que favorezca a toda la sociedad“.
¿La gente cree que en algún momento se va a cumplir esa promesa de dolarización?
Hay un 40% de argentinos que considera que no se puede dolarizar todavía o cumplir la promesa de dolarización de Javier Milei. Un 30% dice que fue una promesa y nada más, que fue un caballito de batalla electoral y que no va a ser cumplimentado. Y un 14% considera que no sabe cómo dolarizar.
¿La gente ve o entiende que la casta política está pagando la situación?
Menos del 20% está de acuerdo con esta frase. Más del 70% de los argentinos considera que el recorte o la crisis la está pagando toda la sociedad y no la casta, es decir, está golpeando a los ciudadanos y no a los políticos o a las corporaciones. Y también un 30% de los argentinos considera que se tiene que seguir golpeando a la casta a pesar de que se mantenga esta crisis económica. Entonces vemos cómo otro caballito de batalla de sus campañas electorales no está siendo efectivo y no está siendo cumplimentado para la sociedad. Es decir, la misma sociedad está condenando o está criticando que (la crisis) no está afectando a los sectores que realmente tendría que golpear y está afectando a todos de forma transversal, principalmente a los jubilados”.
Si hay que votar ahora, ¿qué votaría la gente?
Nosotros preguntamos (a los encuestados) a quién cree que votaría en unas eventuales elecciones, y a nivel nacional un 51% votaría a un espacio opositor al Gobierno y un 38% a alguien dentro del mismo espacio. El tema es que ese 51% opositor es muy heterogéneo, muy amplio y no hay un sector o una figura que pueda aglomerar y amalgamar todo. Teniendo en cuenta también que el año que viene son elecciones legislativas de medio término y también provinciales, los gobernadores van a jugar un papel fundamental, más en aquellas provincias que tienen un fuerte Gobierno provincial como Misiones, Córdoba, Río Negro o Neuquén, que tienen un partido político más bien ajeno -ni opositor ni aliado- al Gobierno nacional. Por lo tanto, en esta conformación de alianzas va a ser muy importante cómo juegan los partidos provinciales, no solamente por lo que van a lograr en su provincia, sino también por cómo van a jugar en estas alianzas en el 2026, (si van a) ayudar o limitar el poder del Ejecutivo, teniendo en cuenta la nueva conformación del Congreso.