La legislatura misionera aprobó ayer la creación del Centro Provincial de Rescate y Rehabilitación de Equinos Libre Relincho. La misma, continuará la labor de la Fundación que lleva el mismo nombre, pero asegurará mayor presupuesto para traslado, equipo veterinario y la puesta en valor del predio ubicado en la Capital para convertirlo en un espacio de bienestar para los equinos, los cuales llegan judicializados o rescatados de situaciones de abandono.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el presidente de la Fundación, Roberto Michel, comentó que la creación de este espacio “es un sueño hecho realidad y un avance fantástico para la provincia”. De esta manera, aseguró que “se pone en valor no solo el trabajo de la Fundación, sino que visibiliza la problemática de los caballos”.
Con una labor de unos cinco años, señaló que en realidad surgió mucho antes como voluntarios de otra entidad e incluso fueron impulsores de la ordenanza para frenar la tracción a sangre en Posadas. En este tiempo, relató que recibieron colaboración de la gente y debieron realizar todo tipo de ventas, porque recuperar caballos que llegan maltratados “no es nada barato”.
En este resguardo de los equinos, aclaró que “no solo comen pasto y especialmente los caballos maltratados necesitan dietas y tratamientos especiales, vienen con heridas complicadas”. Por ello, resaltó que necesitan una cobertura importante para lograr “estabilizarlos y que en algún momento puedan irse en adopción”. Compartió que en este tiempo lograron recuperar varios especímenes y también avanzaron adopciones.
Michel contó que actualmente tienen 9 caballos en el predio de Libre Relincho, donde “algunos ya quedan como parte del plantel, porque darlos en adopción es complicado por la edad y por su problemática, al estar medio ciegos o sordos, entonces no pueden ir a cualquier lugar”.
En sus intervenciones, relató que “los animales generalmente llevan en un estado deplorable”. De tal forma, con la creación del Centro “se cubre un poco más, porque se tiene anticipadamente todo lo que necesitas, con la estructura necesario para que apenas llegue el animal, se lo atienda como debe ser”.
Al ser parte de una ley provincial, se nombrará un director veterinario a cargo y está planificado que los estudiantes de veterinaria o profesionales con conocimiento de caballos puedan estar en el predio. Asimismo, organizarán visitas escolares, para incentivar el cuidado responsable de los animales y que de alguna forma adultos mayores y personas puedan hacer una terapia con caballos.
Por su parte, en comunicación con este Diario la diputada provincial de la Comisión de Recursos Naturales y Ambiente, María Heidy Schierse, contó que esta iniciativa “surge de esta Fundación que lleva tiempo trabajando con equinos judicializados, que vienen del maltrato, del abandono”. Con una importante labor en la rehabilitación, remarcó que los voluntarios de Libre Relincho “hicieron mucho hincapié en la contención, darles un espacio y la posibilidad de que sean adoptados por familias que puedan tenerlos en condiciones de vida digna”.
Relató que se acercaron con un proyecto hasta el bloque Renovador, presidido por Martín Cesino, de tal forma comienza el camino para ser una ley “para que tenga un marco legal y que el Estado tenga un Centro Provincial de cuidado de estos animales”. Funcionará en el mismo predio y además “se destinarán todos los medios necesarios, más profesionales, aparatología, boxes para internación de animales en mal estado, la logística para el traslado del Centro a sus nuevos hogares en caso de adopción”, agregó.
Destacó que “será el primero en el país que articulará un organismo público con uno privado, entre el Estado y esta Fundación para trabajar de forma articulada”, añadió. Más allá de considerar su importancia legislativa, señaló “la repercusión que tuvo en la gente cuando surge este dictamen, porque muchos se contactaron por este tema”.
Al respecto, comentó que se comunicaron personas desde el interior a solicitar información, ya que poseían caballos y ya no podían atenderlos. Por ello, indicó que “es una manera de reivindicar a estos animales que también son parte de nuestra cultura e historia”.