“No me fugué ni estoy en rebeldía”, afirmó Fabián Gerardo Tablado, el femicida de las 113 puñaladas, en la puerta de la fundación donde reside y colabora en esta capital, tras el alerta que hubo luego de que se perdiera durante más de tres horas la señal de su tobillera electrónica.
Todo se inició el pasado viernes, cuando el Servicio Penitenciario Bonaerense le perdió el rastro durante más de tres horas (desde las 13 y hasta las 16.30), por lo que le informaron a Edgardo Aló, padre de Carolina Aló, quien fue la víctima del crimen, como indica el protocolo. Es que sobre Tablado pesa una orden de restricción perimetral y debe mantener una distancia de 300 kilómetros con la familia de la adolescente asesinada.
Esto motivó que el abogado Federico Esquivel, representante de la Fundación Carolina Aló en Misiones, solicitara a la Justicia de Misiones una constatación de domicilio del acusado en la Fundación Filipos donde fijó domicilio, ubicada en la avenida Uruguay casi Barrufaldi, como así también en un taller mecánico ubicado a escasos metros donde dejó asentado que trabaja.
En este caso tomó intervención la fiscal Adriana Herbociani, de la Fiscalía de Instrucción 3 de Posadas, quien le dio curso al pedido del letrado. Fue así, que la policía estableció en el lugar que Tablado estaba en el citado domicilio sobre la avenida Uruguay, donde se constató el correcto funcionamiento de la pulsera electrónica.
En esas circunstancias, un canal de televisión porteño (Crónica TV), lo entrevistó ayer. Allí, se pudo saber la versión del propio involucrado, quien pasó 24 años preso por el resonante femicidio de la menor Carolina Aló (17), cometido en 1996 en la localidad bonaerense de Tigre.
Una vez aclarada la situación, que puso en alerta a las autoridades bonaerenses, se dejó sin efecto la detención. Tablado se encuentra en libertad condicional y reside en la citada fundación evangélica en Posadas desde hace dos años.
“Es como la señal de Whatsapp”
En diálogo con Crónica el exconvicto Fabián Tablado manifestó “ese viernes fui a trabajar a Hipólito Yrigoyen y se perdió la señal por la geografía del lugar. No tengo necesidad de informar si viajo, lo único que no puedo hacer es ir a Buenos Aires, no puedo acercarme a 300 kilómetros del denunciante. Desconozco si existió un pedido de detención en mi contra. Lo que sucedió fue que cuando me avisaron desde Buenos Aires que perdí la señal volví a Posadas y recuperé la señal en el camino”.
“Se perdió la señal cuando fui a trabajar, actualmente estoy aprendiendo un oficio de tapicero. De esa forma trato de sobrevivir, necesito como cualquier persona un trabajo”, explicó el bonaerense.
“No fue mi culpa la pérdida de señal, la tobillera la tengo puesta no hay forma de sacarla estoy a Derecho, creo que pudo ser por las condiciones climáticas y que estamos bajo una nube de humo desde hace varios días. Apenas me llamaron y me avisaron (desde el Servicio Penitenciario de Buenos Aires) que no tenía señal tomé el micro y regresé a Posadas”.
“Trato de rehacer mi vida y tener como todo el mundo un trabajo. Salgo a dar la cara porque no me fugué ni estoy en rebeldía”, agregó.
Respecto a la posible causa que generó la pérdida de señal, sostuvo que “el equipo funciona correctamente. Esto sucedió ya muchas veces, no es mi culpa, como se cae a veces el sistema de Whatsapp, Facebook, o cualquier empresa de telefonía”.
“Lo que tengo es un teléfono o módem y se va la señal, cuando pasa eso en mi celular tengo el teléfono del Servicio Penitenciario de Buenos Aires en el cual ellos me llaman y me comunican que se perdió señal. El viernes fui notificado de que habían pasado dos horas sin que tuvieran señal, entonces regresé a Posadas. Dentro del campo se pierde la señal. Ahora tengo la pulsera que funciona correctamente, fue por una situación que cayó el sistema y se fue la señal, nada más”.
“Estoy muy arrepentido”
En otro tramo de la entrevista con el canal porteño Tablado afirmó que “estoy muy arrepentido de lo que pasó siempre pidiendo a Dios por las personas que dañé, estoy muy arrepentido. Yo estoy acá, siempre estoy acá dentro de la fundación. Estoy en libertad y llevo una tobillera que es imposible sacarla sin dañar el equipo. Hace años que la tengo. Estoy dentro de una fundación cristiana tratando de aprender un oficio y de incluirme en la sociedad. Me siento bien y recuperado”.
Por último, dijo que “Dios conoce mi corazón y mi arrepentimiento ante él es sincero”.
Confirmaron la perimetral
Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Bueno Aires, rechazó el amparo que presentó Tablado y luego de que la Cámara de Apelaciones también se manifestara en contra, para que quede nula la restricción perimetral sobre él en relación con Edgardo Aló.
Cuando quedó en libertad, la Justicia de San Isidro determinó que el femicida no pueda estar a menos de 300 kilómetros de distancia del padre de la joven asesinada.
“Prohibir el acercamiento de Fabián Gerardo Tablado a 300 kilómetros del domicilio real de Edgardo Aló, sito en la localidad y partido de San Fernando, de su domicilio laboral, sito en Tigre, y a 300 kilómetros también de su persona, en todo lugar donde aquel se encontrare”, se resalta de la orden original.
Tablado “deberá abstenerse de incurrir en todo acto de hostigamiento, perturbación e intimidación hacia Aló, ya sea en forma personal o por cualquier medio de comunicación y/o a través de terceras personas, bajo apercibimiento de ordenar medidas más gravosas”.
A pesar de que Tablado ya cumplió todas sus condenas en causas penales, el Juzgado de Familia 5 de Tigre ordenó colocarle tobillera electrónica para que cumpla la prohibición de acercamiento y es el Servicio Penitenciario Bonaerense la institución que lo monitorea con dispositivos duales que detectan si alguna de las partes se acerca a la otra. La Fundación Filipos, de carácter religiosa y de ministerio carcelario y hospitalario lo aloja y dispone labores en Posadas.
El 27 de mayo de 1996, Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, de 17, en su casa de la calle Albarellos al 300, Tigre, y su condena fue a 24 años de prisión por homicidio simple.