Hugo Vicente Samudio desapareció el martes 13 de agosto y el último contacto fue aproximadamente a las 17.30. Debía ir a una escuela nocturna a dar clases y nunca llegó. El único rastro hallado en estos días de búsqueda fue en su momento su automóvil, encontrado el miércoles siguiente a su desaparición, a un costado de la ruta provincial 17.
La Policía completó ayer un nuevo operativo de búsqueda, ampliando las zonas e incluso en jurisdicciones fuera de Eldorado y también lo buscan por agua. A los efectivos policiales, se sumaron a la búsqueda agentes de la Estación de Buceo de la Prefectura quienes exploran piletones, arroyos y ríos cercanos a Eldorado.
Desde la fuerza provincial indicaron además que se ampliaron las zonas de la búsqueda con el despliegue de drones para cubrir un mayor radio. Mientras, los agentes refuerzan los rastrillajes en zonas aledañas.
Otro de los puntos clave en el operativo fue reforzar puestos en controles viales y recorridas desplegadas en todo el territorio misionero a través de las 15 unidades regionales. Días atrás, cuando encontraron su automóvil, familiares manifestaron en la policía que por momentos observaban en línea al hombre en la aplicación de mensajería Whatsapp pero en los últimos días ya no.
Hugo Vicente Samudio se ausentó de su hogar ubicado en la calle Zieschank del kilómetro 8 de Eldorado, a bordo de un Chevrolet Corsa el 13 de agosto. Al día siguiente, efectivos policiales ubicaron el vehículo sin ocupantes, en el kilómetro 14 de la ruta provincial 17. Ante la revisión del mismo, no se detectaron faltantes ni daños, por lo que la posibilidad de robo perdió algo de fuerza, pero aún así no está descartada por completo.
Si bien en su momento las autoridades policiales manifestaron que la principal hipótesis es que está con vida y la esperanza es hallarlo así, ante tanto rastrillaje terrestre con resultados negativos se optó por buscar por agua, indicó una fuente policial.
“Vive con mi madre y la cuida, tiene 86 años y siempre le avisaba cualquier cambio de plan, si llegaba más tarde, si no volvía. Por eso nos parece raro esto”, dijo José hermano del docente en diálogo con este Diario.
“Tenía sus días de querer estar más aislado, pero nunca sufrió de crisis depresivas. Cumplía con sus actividades, ese día que desapareció tenía que ir a una escuela nocturna en Santiago de Liniers y nunca llegó”, agregó.
“No sabemos si tenía algún problema con alguien, somos una familia unida y nos contamos todo y ayudamos entre los seis hermanos. Tampoco yo creo que sea una cuestión de problema por dinero o deuda, él es bastante organizado en eso y estaba bien en ese aspecto”.
Ante la posibilidad o lo que piensan que le ocurrió, dijo: “Puede ser que alguien lo despojara del auto y su celular, no lo sabemos. Los últimos mensajes que le enviamos y audios es como que los leyó y no respondió, extraño en él porque siempre te contestaba”, concluyó.