Para el que vive en la ciudad, el buen tiempo es un día de sol sin una sola nube. Para los que trabajan en el campo es el peor: significa escasez de agua y heladas en las madrugadas. Y la de este martes fue la peor del año: llegó en un momento en el cual el frío y las bajísimos temperaturas ya estaban causando efectos negativos en el agro y terminaron de liquidarlo, no solo a las verduras y a las pasturas para el ganado, sino que afectó enormemente a las hortalizas anuales que algunos colonos se aprestaban a cosechar como primicia.
“Justo empezaba la temporada de cosecha de zapallito y lo que no se pudo cubrir se perdió. Es un producto de huerta que demanda contar con cierta estructura, que no tenemos los feriantes. Con esto se retrasa la producción; pero además, no afectó solo a esto, sino a una enorme variedad de productos de la feria, que sin duda va a impactar en los precios, en un escenario de fortísimas subas”, describió a PRIMERA EDICIÓN el presidente de Interferias, Wilmar Müller.
“Las heladas nos dañaron los tejidos de frutas, verduras y plantas, lo que sí o sí reduce la cantidad y la calidad de los cultivos que son sensibles al frío, como los tomates, ciertas variedades de lechugas y perejiles que, si están expuestos, sufren daños irreversibles, lo que nos va a llevar a una reducción en la oferta de estos productos en el mercado”, anticipó el feriante. Y refirió que en esa situación también se encuentran zapallitos, pepinos, sandías y morrones, entre los artículos que tiene mayor demanda de los consumidores.
“Los efectos se van a sentir severamente porque lastimó de muerte a las verduras, ya que incluso dejan de crecer las que estaban en brotación; había muchos colonos que ya se anticiparon a plantar a campo zapallito, pepino y sandía, especialmente en la zona de 3 de Mayo, donde hay mucha gente que produce y hoy (por ayer) estaban trabajando intensamente para ver qué se podía salvar”, amplió.
Por otra parte, distintos feriantes del Alto Uruguay, San Antonio, Aurora, o del centro y sur como Andrade y Posadas ya anticiparon que habrá escasez de productos frescos que impactará en el costo de las verduras.
“Esta disminución en la producción tiene un efecto directo en los precios de los alimentos. Con menos productos disponibles, los precios van a subir, lo que sin duda afectará el bolsillo de los consumidores, encima que está todo tan difícil para la gente ahora van a subir más las verduras”, contó Graciela, productora de Piñalito.
“Lo poco que algunos vecinos tenían sembrado, nos contaban, se perdió”, sostuvo.
Abortó la primera camada
“El que salvó su producción es porque cuenta con una estructura, sobre la cual hizo una gran inversión, pero hablamos de recursos extraordinarios que no manejamos los colonos. Y en situaciones como estas que, por cuestiones de clima, cae la producción, los que tienen el producto se convierten en formadores de precios”, aseguró por otra parte el titular de Interferias.
Según Müller, el morrón, que es uno de productos de chacra que más se encareció junto con el tomate (en el orden de más del 350% y del 1000%, respectivamente) es muy difícil de cuidar.
“Para producir tomate y morrón hablamos de inversiones muy altas, ni hablar que si es invierno hay que poner calefacción y controlar que no se pierda el calor durante la noche”, reiteró.
“Yo tenía algo de tomate y morrón, que estaba dando las primeras flores. Si bien, no mató las plantas, pero aborta la primera camada de cosechas”, dijo sobre dos productos que están en faltante”.
Impacto negativo en el alimento para los animales
Agosto es una época de ocurrencia de heladas, las cuales, en inviernos tan crudos como el que se está teniendo, pueden prolongarse hasta llegada la primavera, algo que ya ha ocurrido y dañado a productores.
Si bien, aunque pueden tener efectos beneficiosos en la producción agrícola, sobre todo para algunos frutales, si son intensas y prologadas, se convierten en devastadoras en una amplia escala.
De hecho, la ocurrida este martes a la madrugada también le dio el golpe final a las pasturas, que, con las registradas en julio último, venían muy dañadas.
“Hay que pasar este invierno, no se puede aflojar.Según pasan los días vamos a ver qué pasa. Seguramente a medida que pase el tiempo podremos evaluar los efectos, porque toda la provincia fue afectada y en todas las áreas del agro”, explicó a este Diario el dirigente feriante.