El paro de 72 horas convocado por los docentes universitarios continúa en su segundo día, con un fuerte reclamo hacia el gobierno nacional por la falta de respuesta. Rubén Stasuck, secretario general de ADUNaM, explicó las razones detrás de la medida de fuerza y el malestar que recorre a los trabajadores del sector.
“La diferencia sustancial que hay con el salario desde diciembre hasta julio hace que los docentes hayan votado en general y decidido, a través de todas las federaciones que representan a los trabajadores docentes universitarios, preuniversitarios y no docentes, converger en esta lucha de 72 horas y obviamente a planificar acciones futuras en la medida en que no tengamos respuesta del gobierno”, indicó Stasuck.
El principal reclamo de los docentes es una compensación por la pérdida salarial acumulada en los últimos meses. “Los docentes están pidiendo que se compense la diferencia porcentual que hay en el salario percibido en diciembre a julio de este año, que es de 57 puntos”, explicó.
“Los docentes universitarios son los peores pagos del sistema educativo en general”, subrayó Stasuck.
El secretario general de ADUNaM destacó la disparidad salarial dentro del sistema educativo, haciendo una comparación que expone las diferencias que existen en la actualidad:
“Hay cargos testigos que años atrás eran equivalentes, un maestro de grado era equivalente a un ayudante de primera semi-exclusiva, y es equivalente a 21 horas cátedra de secundario. Hoy, el maestro de grado, por ejemplo, en la provincia está cerca de los $500.000, mientras que si ustedes miran la grilla salarial docente a nivel país, estamos con $300.000. Entonces, se nota sustancialmente la diferencia que hay con los demás en el sistema educativo, aún sabiendo que en general los salarios están bajos”.
Stasuck también describió la precariedad en la que se encuentran muchos docentes universitarios: “En el caso de la universidad, el que ingresa a trabajar como docente, depende de la categoría, pero un ayudante de primera semi-exclusiva está con 120/130.000 pesos, con una carga de 10 horas semanales, dedicación simple”. Además, enfatizó la necesidad de una fuerte diferenciación con los demás sistemas laborales: “En la universidad, el 65% tiene dedicación simple, un 15-20% tiene dedicación semi-exclusiva, y estamos hablando de un 5 a un 10% que tiene dedicación exclusiva”.
El dirigente también se refirió al impacto de Ganancias en el sector, señalando que “con toda la antigüedad, (el salario) estaría llegando al tope mínimo para el Impuesto a las Ganancias. Por eso también solicitamos el no pago del impuesto, que está fundamentalmente direccionado a ese sector docente que va a sufrir los descuentos”.
Entre lo que da el Gobierno nacional y lo que piden, están lejísimos: “Sí, es desolador. Ya hace seis meses que venimos conversando algunos meses; otros meses, el Gobierno nacional no convocó al diálogo, pero en todos los meses de este año, el aumento que han propuesto y han efectivizado, lo han hecho por decreto. No hubo ni un mes que pudiéramos acordar en lo mínimo alguna pauta de recuperación salarial”.
Finalmente, Stasuck instó al gobierno a reconsiderar su postura hacia la universidad: “Esperamos que el Gobierno reconsidere la situación de su política hacia la Universidad. La política hacia la universidad ha tenido menor atención que las políticas locales, inclusive, porque el resto ha recibido aumento significativo entre enero y febrero, que no la han tenido los universitarios”.
“Tiene que ver con política pública de este gobierno nacional, que entiende que la educación es un recurso de pocos y no de todos”, concluyó el dirigente.