Los registros de lluvias empiezan a reflejar secuencias diferentes a las tradicionales, que de acuerdo a los expertos en el tema son impulsados por el cambio climático y que en el caso de Misiones, particularmente en el presente mes, muestran hasta cinco veces menos cantidad de precipitaciones de las esperadas en algunas zonas. Aunque se prevén lloviznas entre hoy y mañana, se estima que no alcanzarán para elevar siquiera a la mitad de lluvias esperadas. Como contraposición, en el acumulado anual (hasta el momento), medido en la Estación Agrometeorológica INTA Cerro Azul, ya llovió más de lo previsto hasta ayer, pero en períodos más cortos de tiempo, lo que obliga a tomar otra clase de previsiones tanto para los cultivos como en el mantenimiento de desagües y solados, entre otros.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, José Olinuk, del INTA Cerro Azul, explicó que “hasta ahora llovió 22,5 mm, una cantidad significativamente menor a lo que se aguarda para julio en esta zona porque el promedio histórico de precipitaciones de este mes es 114,8 mm. Es decir que estamos solamente con una quinta parte de las lluvias”.
Al haber menor cantidad de lluvia empiezan a acentuarse los problemas para aquellos productores que todavía no implementaron algún sistema para recupero y almacenamiento de agua cuando llueve mucho y en pocas horas, como viene ocurriendo, para después emplearla fundamentalmente en el riego de los cultivos. “Otro dato saliente es que si bien llovió menos de lo esperado hasta ahora en julio, en lo que va del año registramos 1.315,8 mm y el histórico para esta altura es 1.128,9 mm, es decir que llevamos 186,9 mm más”, remarcó el agrometeorólogo.
Olinuk también se refirió a las heladas que ya se registraron en la provincia, cómo afectan a las pasturas y cultivos, atendiendo al aumento progresivo de las temperaturas máximas y conjugado con la falta de lluvias. “Hay que prestarle la debida atención a esta situación porque se da una relación entre la helada y luego el incendio”, dijo.
En el mismo sentido apuntó que “si bien este año no fueron heladas tan intensas, es cierto que en el sur de la provincia y sobre todo en algunos lugares del centro, hubo heladas que ocasionaron la mortandad de vegetales sensibles, que después se convierten en material de combustión justamente para los incendios y hay que tener más cuidado. Si bien aumentó la temperatura todavía no es tan alta, pero si tenemos más días secos, sin lluvias, con humedad más baja y sobre todo con un poco más de viento, ahí es donde ya cada vez aumentará más la peligrosidad de incendios”.
Olinuk recomendó “tener cuidado con las pasturas secas que van quedando y antes de que haya brotación nueva. Ese es un momento donde es más peligroso, donde los índices se van elevando y habrá que redoblar los controles”.
Posadas con déficit significativo
En la capital provincial, Fabio Cabello, de la OPAD (Dirección de Meteorología y de Prevención de Riesgos Naturales), apuntó que “no se esperan lluvias significativas de aquí hasta que termine el mes. Habrá alguna llovizna o lluvia muy pasajera este fin de semana pero no nos vamos a acercar a lo que sería el valor normal para este mes”.
En la misma línea apuntó que “estimamos que vamos a terminar julio con un déficit significativo de precipitaciones que puede rondar entre un 70% a 75% menos de lo normal”.
En los veinticinco días de julio, las lluvias en Posadas arrojaron un acumulado de 19,9 mm sobre los 94,1 mm habituales y Cabello consideró que “en las zonas suburbanas no tenemos una situación crítica en cuanto al riesgo de incendios pero sí está alto el peligro”.