Este lunes, como cada 22 de julio desde hace 10 años, se conmemora a nivel mundial el Día del Cerebro, con el objetivo de generar conciencia en la sociedad sobre la importancia fundamental de mantener un cerebro activo y cuidar la salud cerebral.
En ese marco, la FM 89.3 Santa María de las Misiones dialogó con el médico clínico y cardiólogo Marcelo Cancer, quien explicó que el cuidado de este órgano ayuda a la prevención de numerosas enfermedades, teniendo en cuenta que tiene muchas funciones vitales para el ser humano.
“Las enfermedades que afectan al cerebro son múltiples y muy variadas. Hay enfermedades neurodegenerativas, vasculares, enfermedades que muchas veces se manifiestan con dolor de cabeza -lo que nosotros llamamos migraña o cefalea- y otras veces se pueden empezar a manifestar con el deterioro de nuestras funciones cognitivas”, enumeró.
Sin embargo, según el especialista, “lo que más generalmente la gente consulta o le empieza a molestar es la pérdida de memoria y trastornos en alguna función motora, como temblores sobre todo en las manos. Esto se asocia mucho con las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson, o algún tipo de demencia“.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 3.000 millones de personas tienen algún grado de enfermedad que incluya el cerebro (no específicamente enfermedades cerebrales), remarcó Cancer. Y “son muchos los factores que influyen: por un lado tenemos la parte genética, que a algunos los predispone a tener algunos tipos de enfermedades más prevalentemente que otros; después tenemos el ambiente: el estrés, lo que uno come, el trabajo que realiza; también enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el colesterol alto. También hay que tener muy en cuenta el consumo excesivo de alcohol y el cigarrillo que son dos factores muy importantes en el daño cerebral. Y como se vio muy de manifiesto en la pandemia, está la falta de sociabilidad: si la gente queda aislada se acelera el proceso de enfermedades que tienen que ver con el cerebro, como pérdidas de funciones cognitivas o trastornos en la memoria”.
Cómo cuidar nuestro cerebro
Como primer hábito preventivo, Marcelo Cancer remarcó la importancia de hacer actividad física, porque “al mejorar la circulación, mejoramos el flujo de sangre en el cerebro. Puede ser una caminata, andar en bicicleta, alguna actividad aeróbica durante por lo menos una hora tres veces por semana. Eso como mínimo; después uno puede hacer más si quiere”.
Después mencionó “todo lo que tiene que ver con nuestras funciones cognitivas. Nuestro cerebro es un órgano muy dinámico y uno necesita exponerlo siempre a nuevos desafíos, a aprender cosas nuevas. Entonces, como hacemos en el caso de los músculos, necesitamos activarlo y hacer actividad cognitiva: por ejemplo, si empezás a tener algún problema cognitivo o de memoria, una actividad para mejorar puede ser aprender a tocar un instrumento o a jugar el ajedrez, o aprender un idioma o a usar la computadora, como para generar ese estímulo”.
Cuando los “olvidos” se convierten en pérdida de memoria
Respecto a la pérdida de memoria y el momento en que conviene consultar a un especialista, el doctor Cancer apuntó que “hay olvidos que uno puede tener en el día a día que no complican tu funcionamiento, pero si empezás a ver que estos problemas de memoria empiezan a traerte problemas familiares, en el trabajo, porque ya empezaste a olvidarte de cosas realmente relevantes -una cosa es dónde dejé la llave en un momento puntual y otra diferente cuestiones que afecten tu funcionamiento dentro de la sociedad-, en realidad ya habría que haber ido a consultar un cachito antes, pero cuando aparece esa primera alerta es importante tener una consulta, porque un neurólogo con un médico clínico nos va a orientar para poder utilizar herramientas o buscar alguna enfermedad incipiente”.
¿Hay alguna diferencia entre el cerebro masculino y el femenino?
Marcelo Cancer remarcó que “hay alguna diferencia en el peso del cerebro, que es un poquito más grande o un poquito más pequeño dependiendo del tamaño de cada persona, pero su funcionamiento en sí es similar“.
No obstante, matizó que “algunos estudios dicen que algunas partes cognitivas de las mujeres están más desarrolladas, este sexto sentido que dicen, pero químicamente son similares, lo que pasa es que algunos desarrollan más algunas funciones que otros y ahí está la pequeña diferencia”.
También apuntó algunos mitos comunes sobre el cerebro que “debemos desmentir”. Así, “hay un mito que se asocia mucho con la hipertensión, por ejemplo: cuando dicen ‘me duele la cabeza’, muchas veces un paciente tiene algún problema que le genera una migraña una cefalea o alguna enfermedad subyacente y piensa que es por la presión alta, pero generalmente suele ser al revés, que el dolor de cabeza le hace subir la presión y no que le duele la cabeza porque le subió la presión. Este mito es importante romperlo, porque a veces la persona piensa que tomando bastante agua le va a bajar (la presión) y capaz que está teniendo una migraña una cefalea o alguna otra enfermedad más relevante y si deja pasar el tiempo, después el problema es más grave“.