Misiones concentra el 90% de las plantaciones de Té Argentino, convirtiéndose en protagonista de esta producción que desde hace años se posiciona en el mercado regional.
En Colonia Alberdi, departamento de Oberá, se encuentra un emprendimiento tealero dedicado exclusivamente a la elaboración de té en hebras, cien por ciento natural.
PRIMERA EDICIÓN visitó el predio, donde los propietarios Pablo Machicote y Silvia Marinaro explicaron cuáles son las cualidades de esta producción y qué propuestas tienen disponibles para los turistas o interesados en el tema.
“Entre el té industrial y el gourmet la gran diferencia es el tiempo de marchitado, que significa deshidratar el té. Se deshidrata casi un 30 – 40% de humedad y eso es fundamental, además de las horas de elaboración. En la industria se elabora entre 10 y 12 horas, mientras que el té gourmet arranca en 30 horas para seguir elaborándose”, describió Pablo sobre el proceso.
A su vez, precisó que la planta con la que se puede producir té es una sola, pero con diferentes métodos de elaboración se pueden obtener distintos tipos de té: el blanco, verde, negro, rojo u oolong.
No es inmenso el espacio que los emprendedores tienen en esta chacra para plantar la materia prima, pero es por demás suficiente para lograr la producción que necesitan. Son de los principales referentes del té en hebras de la región y también los encargados de llevar adelante la Expo Té en Misiones.
Para los amantes del té o los curiosos: vivir la experiencia completa
Del Iguazú Infusiones ofrece a los turistas propuestas de cosecha y de degustación, u otras más integrales.
En el lugar cuentan con una pequeña fábrica donde tienen las máquinas que a diario utilizan para cumplir el proceso de elaboración.
” ‘Vení a cosechar tu propio té’ es una de nuestras actividades. Tenemos programas de dos horas y cuatro horas, en los que se muestra a la gente cómo es la plantación, el funcionamiento de las máquinas y después se realiza la degustación de té. También tenemos otras opciones de jornadas completas o de dos días seguidos, más intensivo; en estos casos los participantes sí cosechan y elaboramos té blanco y verde, luego negro o rojo”, detalló Pablo Machicote.
Depende de la opción elegida, algunas jornadas incluyen almuerzos, meriendas y refrigerios con comida regional. “Los precios estimados -(mes de julio)- van a partir de $ 9.000 la visita de dos horas. El día completo cuesta alrededor de $ 60.000″, indicaron.
Turismo tealero
Silvia Marinaro contó que empezaron a emprender principalmente relacionándose con gente de la zona, antes de la pandemia. “Trabajamos juntos y comenzamos con el tema puntual del turismo, más allá de la producción. Después durante la pandemia hubo un auge y se incrementaron mucho las ventas“, recordó.
Sobre la demanda actual, dijo que quienes los visitan son en su mayoría personas interesadas o aficionados al mundo del té, como “sommeliers” o “tea blenders”; “pero también gente que consume o le gusta mucho y no conocen sobre la planta o el proceso”, aclaró.
Este lugar es abierto a todo público, “recibimos familias completas, niños. Hasta ahora hemos tenido más de 250 personas que nos han visitado. Siempre hay que reservar con antelación de 24 horas”, añadió la propietaria.
Contacto: para reservas o consultar por más información comunicarse al número +54 9 3755 435249. En las redes sociales se los puede encontrar en Facebook e Instagram