La nueva emoción de la película Intensamente 2 generó un “boom” en las redes sociales y la mayoría coincide en que muchos se sienten así, la mayoría incluso lo confiesa en las redes sociales. La ansiedad es un estado de ánimo fuerte y de protección que tiene el organismo, pero se torna negativo cuando no disminuye.
Estas películas de Pixar, Intensamente 1 y 2 están pensadas para los niños, pero terminaron haciendo furor entre los adultos porque permiten conocer cómo funcionan algunas de las emociones y que nos hacen humanos.
No importa cuántos años tienes, dónde vives o a qué te dediques, es una película que puede hacer que vayas al interior de ti mismo y analices de forma consciente, o no, cómo estás tratando y regulando tus emociones, sentimientos, pensamientos y tus acciones.
La idea es que aprendamos a abrazar nuestras emociones porque son las que nos anuncian cómo estamos reaccionando frente a un hecho. Si estás ansioso tu corazón late más rápido, puede hacer que sudes, que te sientas inquieto y tenso, y tus pensamientos no son definidos.
Sentir ansiedad es la primera señal de una mente distraída, de pensar varias cosas a la vez.
Miedo oculto
Para Ana Ibáñez, experta en neurociencia y entrenadora cerebral, la ansiedad no es sino un miedo alojado en tu cerebro que ha hecho que reprograme su actividad para hacerte sentir en alerta e inquieto aunque no haga falta. Esto ocurre porque la mayoría de nuestros temores, nuestros miedos e inseguridades vienen de un lugar cerebral que es el subconsciente. Allí es donde fue guardada mucha información que considera importante para nuestra supervivencia.
El subconsciente guarda sobre todo bajo llave, los recuerdos y experiencias que te han hecho pasar mal.
Cuando tu corazón comienza a latir de manera acelerada sin una causa aparente o notas que estás en un período en el que tiene invasión de pensamientos, lo que está ocurriendo es que tu cerebro está enviando esos síntomas para que te des cuenta de que quiere que lo cuides, que le tienes que sacar el miedo. La experta dice: “Fijaros que la ansiedad nos amenaza o nos invade”.
La ansiedad no es más que la forma en que nuestro cerebro nos indica que está experimentando miedo. Este miedo, aunque invisible, desencadena una serie de respuestas físicas y emocionales.
La Realidad de los Síntomas: los síntomas de la ansiedad son reales y pueden ser extremadamente incómodos. Sin embargo, es crucial reconocer que estos síntomas son manifestaciones de un mecanismo cerebral diseñado para protegernos.
La historia que cuenta tu cerebro: cuando sentimos ansiedad, nuestro cerebro nos está narrando una historia. Esta historia puede no ser objetiva y puede no ser la realidad actual, sino que puede estar basada en miedos y preocupaciones internas.
Reprogramación cerebral: la ansiedad provoca una reprogramación en la actividad cerebral, que nos mantiene en un estado constante de alerta e inquietud. Este estado alterado es lo que nos hace sentir inseguros y nerviosos.
La ansiedad es un recordatorio de que nuestro cerebro está tratando de protegernos. Al entenderla y aprender a manejarla, podemos reducir su impacto en nuestra vida diaria.
La psicóloga Laura Fuster sugiere hacerse las siguientes preguntas:
1. ¿Cuánto tiempo hace que notas ansiedad?
2. ¿Cada cuánto tiempo aparecen las sensaciones de ansiedad?
3. ¿Qué intensidad tienen los síntomas de ansiedad?
4. ¿En qué situaciones se presenta la ansiedad?
5. ¿Ante qué personas aparece?
6. ¿Qué pensamientos aparecen?
7. ¿Qué emociones aparecen?
Analiza que sensaciones físicas acompañan a tu ansiedad. Por ejemplo: calor, taquicardia, temblor, mareo, etc. Laura Fuster insta a que también seas consciente de las emociones que experimentas: miedo, preocupación, frustración, desesperanza…
8. ¿Qué acciones haces?
Por último, respira profundamente y exhala lentamente, hasta que sientas la calma.
Rosanna Toraglio
Periodista de
Primera Edición