Más de 120 familias trabajan la floricultura en Misiones, concentrados, mayoritariamente, en la denominada “Región de las Flores”, que tiene su capital en el municipio de Montecarlo, también sede de la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor.
Debido a su clima subtropical, Misiones presenta ventajas para el desarrollo de determinados cultivos que son aprovechados por estos productores floricultores, ya que estos no precisan grandes infraestructuras para su normal desarrollo.
“En Misiones podemos producir flores tropicales o determinados follajes, que aquí a veces se pueden producir bajo el monte y por ahí en otras provincias o por ejemplo en Buenos Aires, en las grandes zonas productoras, lo tienen que hacer con calefacción y aquí no es necesario”, especificó el investigador del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Ricardo Haussecker, a FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero.
Según el investigador, Misiones, se especializa en lo que es el cultivo de orquídeas, abarcando cerca de un 50% de la producción nacional de esta especie.
“De lo que son orquídeas nativas, a nivel país hablamos de que hay alrededor de 300 y más de la mitad de ellas son de Misiones. Algunos hablan de 147, otros datos que estuve leyendo 180, pero alrededor de ese número tenemos orquídeas nativas aquí de la provincia, es decir que crecen en nuestros montes naturalmente”, especificó.
Asimismo, el 46% de lo que se produce anualmente en la provincia, corresponde a esta especie. “Después también hay un grupo de productores que realizan los plantines florales, es decir, esas plantas que uno cultiva en el jardín, son plantines de estación, que tenemos de primavera-verano, de otoño-invierno”, señaló.
En un tercer grupo, también se encuentran las plantas de interior y que son aptas para el clima misionero. “Estas plantas, que por ahí no resisten tanto al sol, pero que andan bien en la sombra, que las podemos tener dentro de nuestra casa”, aclaró.
Helechos
Haussecker habló también de la producción de helechos, una especie que fue relevada también por el INTA, en su momento.
En este caso, detalló, hay dos grandes grupos: aquellas que se pueden cultivar enteras en macetas y por otro lado, las de follaje de corte, que en las florerías utilizan para ornamentar arreglos florales o ramos, acompañando a una rosa o un clavel, por nombrar algún ejemplo.
“Entonces ahí hay determinados helechos que andan bien para estos arreglos florales. La única condición que tiene que tener es que tenga buena poscosecha, ¿qué quiere decir esto? que cuando uno corta el helecho, no se marchite enseguida, sino que dure varios días esa hoja cortada”, explicó.
Infraestructura y mercados
La infraestructura es uno de los aspectos fundamentales para la floricultura, sobre todo si se pretende cultivar especies foráneas o algunas nativas, pero que precisan cuidados especiales. Ya sea para la producción de flores o follajes, el emplazamiento es diferente, ya que estos últimos pueden desarrollarse, inclusive, con “techos” naturales.
“En una plantación de eucaliptos se puede plantar helechos como follaje de corte, entonces, en ese caso, no hace falta mucha inversión”, apuntó, aunque agregó que en otros casos sí. “Por ejemplo, para el cultivo de orquídeas ya es necesario construir un invernadero que puede ser de diferentes materiales, de madera de metal, pero ya hace falta más infraestructura”.
No obstante, la inversión puede que no se demore en amortizarse, debido a que el mercado floral y de plantas ornamentales y follajes, está en crecimiento. “Hay un buen mercado y está creciendo. Gran parte de lo que se consume en la provincia, incluso lo traemos de otras provincias, por ejemplo, en plantines florales se traen de afuera, algunos”, señaló.
Entre las especies foráneas que se comercializan se encuentran las rosas, que, cuando se intenta producir en la provincia no desarrollan de forma óptima su largo de vara, debido a las altas temperaturas predominantes de la región.
No obstante, hay otras variedades que no son nativas y que sí lograron crecer en algunos invernaderos, como es el caso de los crisantemos.
“Cerca de Montecarlo, en Colonia Luján, hay un productor que realiza los crisantemos y la verdad es que le va muy bien y abastece a gran parte de la provincia con sus crisantemos, pero los tiene que hacer bajo invernadero, en este caso”, explicó Haussecker quien agregó que, además de esta especie, cultivan gerberas, que son otras flores de corte.
“También hacen gipsófilas, que es una flor acompañante, que se le llama, que son flores muy pequeñitas blancas que quedan muy lindo también en los ramos, en los arreglos”, detalló.
Flores nativas
En gran parte de las florerías locales abundan las especies foráneas y muy poco se ofrecen las nativas. Según el especialista del INTA, esto se debe mayormente a una cuestión de demanda. “Hay flores nativas que si bien son muy lindas, algunas personas las consideran como muy comunes, como que la gente está más habituada a consumir lo exótico o lo que viene de afuera, eso es como algo cultural”, afirmó.
No obstante, aseguró que crece la demanda de material nativo. “Hay cada vez más demanda de lo que es material nativo, hay como una mayor valoración de lo que producimos acá o de lo que naturalmente crece acá”, afirmó.
Cactus y otras plantas
Los floricultores no se dedican únicamente a la producción de especies florales o follajes, como se mencionara anteriormente. Hay otras variedades de plantas, como los cactus, que también tienen su segmento en el mercado local y es aprovechado por algunos productores.
“En Oberá hay un vivero muy grande que produce cactus, Roca Cactus se llama y después hay muchos de los viveros, acá en nuestra zona, por ejemplo que producen un mix de plantas. Son pocos que hacen flores de corte, la mayoría son plantas en macetas y por lo general tienen un mix de especies, entre eso tienen orquídeas, un sector con el helecho, con cactus y la verdad que se adaptan muy bien”, especificó.
La floricultura será uno de los temas que se abordará en el Congreso Argentino de Horticultura, que se desarrollará en septiembre en Misiones.