La Gendarmería interceptó un cargamento de tres toneladas y media de marihuana gracias a diversas investigaciones que permitieron frustrar la continuidad del transporte de la droga.
El operativo comenzó a cargo de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Misiones”, en colaboración con el Escuadrón 11 “San Ignacio”, y se desarrolló con la modalidad cerrojo, en el kilómetro 1.401 de la Ruta Nacional Nº 12. El objetivo era detener un camión de grandes dimensiones, el cual, según se sospechaba, transportaba sustancias estupefacientes.
Después de identificar el vehículo indicado, las fuerzas de seguridad establecieron un dispositivo de control cerca de San Ignacio, bloqueando posibles rutas de escape. Durante la operación, el personal apostado sobre la arteria mencionada observó un camión que coincidía con la descripción proporcionada.
Al notar el control, el conductor del camión detuvo abruptamente su marcha metros antes, descendió y huyó hacia la zona de monte, huyendo de las autoridades.
Al momento de la inspección, los gendarmes descubrieron que el compartimiento de carga del camión estaba lleno de bultos que desprendían un fuerte olor a marihuana. Luego, ante la presencia de testigos, requisaron el transporte en su totalidad y finalmente encontraron 4.115 paquetes rectangulares distribuidos en 326 bultos, los cuales, tras pruebas químicas de campo, dieron positivo por “Cannabis Sativa”. El peso total de la droga incautada fue de 3.574,96 kg.
El Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Oberá ordenaron el secuestro del estupefaciente, del camión y otros elementos relacionados con el caso, valuados en $ 8.412.000.300.