El cazador cazado, o en este caso el estafador estafado, podría resumirse el ardid que utilizó Pedro, un joven empleado de una empresa de telecomunicaciones y jugador en la primera división de un club de rugby de la provincia.
El técnico especializado en conexiones de internet, venta de líneas telefónicas y demás puntos relacionados al universo virtual, evitó que lo robaran a través de los engaños de un NN que hackeó el perfil de Whatsapp de uno de sus amigos y vecinos en la zona oeste de Posadas para pedirle que lo ayudará depositándole dinero mediante la transferencia de una cuenta de billetera virtual a otra.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el denunciante explicó: “Me contactó un amigo, vecino del barrio y comencé a sospechar que no se trataba del titular del perfil de Whatsapp sino de un estafador virtual. Mi amigo y vecino escribe y habla con muletillas marcadas y este se comunicaba con precisión y referencias como conocedor de los movimientos bancarios”.
“Me pidió 40 mil pesos porque necesitaba cubrir una deuda y con la colaboración de una billetera virtual podía solucionárselo más rápido”. Agregó: “Comencé a conversar y preguntarle por situaciones puntuales y las respuestas me despejaron las dudas de sus verdaderos movimientos. Buscaba sacarme todo el dinero que tuviera encima o en una cuenta bancaria. Por ello inventé, como coartada, que necesitaba destrabar la cuota que debía de un crédito y que disponía de esos 40 mil pesos que me pedían y podía ayudarlo con 85 mil pesos más porque había comercializado una motosierra. Solo necesitaba que me envíe cerca de mil pesos para cerrar el rojo en mi billetera virtual”.
Amplió el denunciante posadeño que le dio su clave bancaria para que le transfiriera el dinero y que el estafador ingresó mil pesos a la cuenta de su víctima para destrabarla, supuestamente.
A los pocos minutos el empleado de la empresa que también ofrece abonos de internet y modems hogareños notó el impacto del dinero pero también la insistencia del timador para que le facilitara los accesos a sus ahorros.
Con rodeos y mentiras idénticas a las que había recibido, logró que se diera cuenta que la estafa no solo no perduró sino que el que perdió recursos fue el supuesto amigo y vecino que se desempeña como empleado de la Municipalidad de Misiones en tareas de podas y recolección de basura del área servicio públicos.
La misma fuente señaló a este Diario que, al menos cinco compañeros de trabajo del muchacho al que le hackearon la cuenta y usuario de Whatsapp, cayeron en la trampa y le giraron entre 40 mil y 50 mil pesos.
Desde la Policía de Misiones, remarcaron que los casos de estafas virtuales aumentan en toda la provincia y que, ante situaciones similares, se recomienda hacer la denuncia, preferentemente ante la Dirección Cibercrimen de la fuerza de seguridad.
Además de iniciarse la pesquisa digital, los peritos asesoran a la población en la toma de recaudos para evitar los ardides y pérdida de ahorros. Resaltan a su vez que no solo con mensajes a través de aplicaciones como la mencionada, sino que también se registran episodios de suplantación de perfiles en redes sociales y falsas comunicaciones con los contactos a los que se les pide dinero por montos varios y accesibles.