En forma casi simultánea, el Gobierno nacional ejecutó dos medidas para desregular el sistema de salud privado: dejó en manos de las obras sociales y prepagas la fijación de los coseguros que pagan los pacientes y, por otro, pidió la renuncia de todos los coordinadores provinciales de la Superintendencia de Servicios de Salud, el organismo encargado de controlar a las obras sociales.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, a partir del primer día de julio las delegaciones provinciales de la Superintendencia de Servicios Salud quedarán todas vacantes pues, hasta el momento, no se designaron reemplazantes. En Misiones, hasta este viernes seguirá a cargo Mariela Sapper.
En cuanto a los trabajadores que prestan servicios en este organismo nacional también hay mucha preocupación porque la mayoría tiene contratos trimestrales que se renuevan desde hace muchos años.
Una medida de alto impacto
A partir de esta semana, por Resolución 1926/2024 publicada en el Boletín Oficial este lunes 24, las obras sociales podrán fijar los valores de los coseguros sin límites. Hasta ahora, el Ministerio de Salud de la Nación establecía los topes que las obras sociales podían cobrar de coseguros a sus afiliados por las distintas prestaciones del Plan Médico Obligatorio (PMO).
Esta medida impactará sobre casi la mitad de la población del país: alrededor de 15 millones de personas que tienen obra social sindical nacional y cerca de 6 millones que pagan prepagas.
El coseguro es un monto que el paciente paga por la prestación al momento de utilizarla y, hasta ahora, el Estado regulaba los máximos que las obras sociales podían pedir a sus afiliados en función del tipo de prestación. Por ejemplo, de acuerdo a la escala con los últimos valores autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación, las obras sociales y pre-pagas podían pedir hasta 2.019 pesos de coseguro de consulta de médicos de familia, generalistas, pediatras y tocoginecólogos y hasta 3.786 pesos para médicos especialistas. Para laboratorio, el coseguro de hasta seis determinaciones básicas era de 1.262 pesos y 504 pesos extra por cada prestación adicional.
En tanto, el coseguro para una ecografía simple era hasta ahora de 1.262 pesos, para una práctica diagnóstica y terapéutica de mediana complejidad se elevaba a 2.523 pesos y a 6.300 pesos para prácticas diagnósticas y terapéuticas de alta complejidad como un TAC, laboratorio biomolecular, genético, medicina nuclear o endoscopía, entre otras.
Información de los valores de los coseguros
Según la resolución, los aumentos de los coseguros que se apliquen “deberán ser debida y fehacientemente informados a los beneficiarios y/o usuarios al momento de la afiliación”.
En el mismo sentido, “la variación de los valores de los coseguros en el transcurso de la afiliación deberá ser informada de manera fehaciente con una antelación de treinta (30) días a los beneficiarios y/o usuarios”.
Cobertura del 100%
La nueva resolución subraya que no modificó las prestaciones del Plan Médico Obligatorio establecidas en 2002. Por ello, seguirán contando con el 100% de cobertura todas las prestaciones relacionadas a oncología, discapacidad y plan maternoinfantil.
Qué impacto puede tener la medida
La decisión del Ejecutivo nacional de liberar los coseguros de las obras sociales a las leyes del mercado puede tener importantes efectos en el sistema de salud privado.
Desde las prepagas, anticipan que regulará el sobreuso del sistema de salud. Esta idea de “sobreuso” se basa en la comparación de uso entre los planes con y sin coseguro, registrándose en estos últimos un 20% menos de uso de las prestaciones de salud.
En tanto, desde una perspectiva menos empresarial, se encienden las alarmas porque esta desregulación encarecerá el servicio de salud para los afiliados porque los coseguros actuales están por debajo de los costos de las prácticas de salud y lógicamente que las obras sociales y prepagas ajustarán los valores actuales.