Los cinco testigos que declararon ayer, dos investigadores de la Prefectura Naval Argentina y tres integrantes de la Policía provincial, coincidieron en la participación de Néstor Fabián Rojas en el homicidio a tiros del mecánico de Gobernador Roca, Aldo Andrés Cantero (31), durante la tarde-noche del domingo 5 de agosto de 2018 y en las actividades vinculadas al narcotráfico que lo vinculaban como líder y quien daba “todas las órdenes” para introducir marihuana en Misiones, acopiarla y transportarla hasta localidades de la provincia de Buenos Aires, como José C. Paz.
Fue la cuarta jornada de juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, en el que también está acusado Pablo Antonio Campos Retamar, bonaerense de Ciudadela, y presunto nexo para que el misionero Rojas girara, según la acusación, cargas millonarias de estupefacientes.
Un efectivo de la Policía misionera relató su participación tras el alerta del asesinato de Cantero. Señaló que Liliana Machado, pareja de Cantero fue quien se presentó en la comisaría de Gobernador Roca para avisar que lo habían atacado a balazos en su chacra.
El funcionario cuya identidad PRIMERA EDICIÓN se reserva, como también la de todos los testigos en este juicio y por el peligro latente que corren ante posibles represalias narcocriminales, fue preciso al marcar que una semana después del crimen, el padre de la entonces concubina de Cantero, volvió a la seccional de Roca y señaló a “El Negro” Rojas como el autor del homicidio. “Dijo que no lo contó antes porque estaba con mucho miedo, pero remarcó que vio cuando Rojas le disparó varias veces”. Vale remarcar que esas “varias veces” fueron cuatro, en el cráneo, en la boca, pecho y en una pierna.
Agregó que el testigo le contó que el pozo que construyeron debajo de una casilla de madera en el predio del crimen y en el que escondieron casi 1,8 toneladas de panes de marihuana prensada, fue cavado por dos jóvenes changarines de la zona que el mismo Rojas se encargó de contratar.

El escondite de la droga fue descubierto el lunes 6 de agosto, pocas horas después de los disparos fatales y luego que los investigadores de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) y la Dirección Homicidios informaran al juez de turno, entonces Carlos Jorge Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, sobre un cúmulo de tierra a corta distancia. “Era tierra removida y no se entendía para qué la habrían de utilizar allí”, sostuvo otro de los policías misioneros.
Los tres efectivos provinciales desplegaron sus testimonios con detalles. Por ejemplo, de cuándo, dónde y cómo fue hallado el Renault Logan azul que utilizaba Néstor Rojas y al que los investigadores de Prefectura ya le seguían los pasos por acopio de estupefacientes en la costa del río Paraná en jurisdicción de Montecarlo y el traslado a propiedades de Hipólito Yrigoyen y Gobernador Roca en proximidades de la ruta nacional 12.
El vehículo fue encontrado estacionado a una cuadra de la Unidad Regional IX en Jardín América. Localidad en la que los sabuesos de la PNA lo registraron durante los días y meses anteriores al asesinato de Cantero. El mismo pueblo donde se lo vincula a “El Negro” con otros referentes del contrabando.
“Me entendés, papá”
Mediante la conexión virtual al debate, dos investigadores de Prefectura declararon y explicaron la labor que cumplieron con los análisis y transcripciones de las escuchas telefónicas que, desde antes de finalizar el año 2017, iniciaron por orden del Juzgado Federal de Eldorado y que lo identificaban a Rojas cruzando droga desde Paraguay y enviándola al conurbano bonaerense.
Apuntaron que fueron cuatro los sospechosos individualizados con las intervenciones a los celulares y que el seguimiento fue puntilloso, a tal punto, que les permitió hasta clasificar las muletillas que utilizaban cada uno y esto incluyó a Rojas, Cantero, Eduardo Martínez.

“Ya lo teníamos identificado pero en junio (2018) se terminó de presentar cuando en una de las escuchas se lo oyó a los gritos con uno de sus supuestos colaboradores: ‘Yo soy el Negro Rojas me entendés, papá, vas a terminar como Vega’”. Se sospecha que el Vega que menciona el acusado, es Sebastián, posadeño y una de las víctimas del doble crimen -en presunto ajuste de cuentas- del barrio Tacurú en diciembre de 2015.
Los prefecturianos destacaron de su labor de investigación respecto a Rojas que se trata de “un hombre con lazos fuertes en Paraguay y en provincias argentinas como Entre Ríos y Buenos Aires. Tenía un amplio conocimiento del mundo narco”.
“Cantero colaboraba como puntero en su automóvil para mover la droga desde Montecarlo a las viviendas de Hipólito Yrigoyen y Gobernador Roca. Rojas organizaba todo, daba las órdenes de las rutas y caminos que había que tomar, a quiénes había que pagar y cuánto. Lideraba todo, cruce, acopio y traslado”.
Otro de los investigadores federales sostuvo que utilizaban automóviles modificados en los que “envainaban los panes de marihuana” y que hasta el dinero que cobraban por la venta de la droga lo traían a Misiones escondido de la misma forma.
La próxima audiencia de juicio, será el jueves 4 de julio, con más testigos (35 en total están citados en la causa), y bajo estrictas medidas de seguridad.