Empresas de transporte de media distancia de la provincia denuncian atravesar un momento crítico y responsabilizan al Estado por no brindar herramientas, ni aplicar políticas para el sector.
“El servicio de transporte de media distancia es una actividad que hoy no es rentable y, obviamente, las empresas no tienen forma de recuperar su capital y abandonan las líneas”, manifestó el representante legal de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros de Misiones (CAEMTAP), Juan Manuel Fouce, en una entrevista brindada a Radio República.
Fouce explicó que, antes, las empresas contaban con la posibilidad de vender unidades, o las mismas empresas, algo que advierte que ahora no es posible, debido a que nadie quiere volcarse a la actividad, por la falta de rentabilidad.
“Es lamentable lo que está ocurriendo. Es una falta de políticas de transporte durante los últimos años y en eso nos encontramos hoy”, acusó el representante del CAEMTAP y explicó que, para poder seguir funcionando, algunas empresas buscan anexar otras actividades o servicios para poder mantenerse vigentes.
“Ya sea servicios nacionales, servicios provinciales, que les han permitido durante estos años poder, de alguna manera, capitalizarse para poder aguantar en estos tiempos”, reiteró.
Las tarifas bajas (para el empresariado), las pocas ventas de pasajes, son algunos de las dificultades que complican más la situación del sector. Fouce señaló a la pandemia por el COVID-19 como punto de quiebre para las economías de las empresas, no solamente por el tiempo de parate, donde no facturaron, sino también porque se generaron diferentes opciones virtuales y a distancia para trámites de manera digital.
El empresario aseguró que, estos factores, generaron una reducción de casi un 40% en la demanda de pasajes.
En otro tramo de la entrevista, Fouce apuntó contra la falta de claridad en la entrega de subsidios por parte del Estado, por lo que no pueden saber qué deben, ni cuánto deben y si es que deben algún concepto.
“Hemos reclamado muchísimo tiempo eso, pero no hay una respuesta por parte de la Subsecretaría de Transporte, respecto a qué es lo que se está pagando; el boleto educativo está con atraso, se dio un anticipo pero si es algo final del boleto y la tarifa está por debajo de lo que realmente sale”, apuntó.
“Es difícil saber cuánto tiene de subsidio hoy un pasaje, porque el Estado fue incrementando a ojo el subsidio y eso se fue parando, hasta hace dos años que hubo una reducción de subsidios. En lugar de dar, están quitando, por eso es difícil saber qué es lo que les están pagando y qué es lo que quieren pagar y si responde a la cantidad de kilómetros o no”, remarcó.
En esa línea, explicó que no es lo mismo brindar un servicio en una ruta poco poblada, como la ruta nacional 14 a hacerlo en una ruta altamente poblada como la ruta 12. “Entonces, uno puede llevar el pasaje a 15 mil, pero tiene que ver con la posibilidad que tienen las personas de pagar ese pasaje y entra eso que hablamos del subsidio, porque vos tenés una ruta, donde el colectivo va a un 50% todo su recorrido y genera pérdida”, reflexionó.
“No te olvides que el servicio urbano, salvo algunos que unen localidades que están pegadas, es decir, interurbanas, no son servicios de alto uso. No es como un servicio urbano que vos te vas todos los días a trabajar. Nadie se va de Posadas a Oberá a trabajar todos los días”, agregó.
Rentabilidad
Respecto a la rentabilidad, apuntó que, a pesar de que las empresas no bajan sus persianas, las empresas se vieron empujadas a reducir frecuencias y, en algunos casos más extremos, abandonar líneas que les fueron adjudicadas.
“Si vos tenés una empresa con 15 servicios, cinco interurbanos, siete suburbanos y dos urbanos, vas parchando el urbano, en esto de la ruta 12, sigo acá y dejo la mitad de mis servicios. ¿A cuánto se fue el valor de mi empresa? No tengo ni para cambiar los coches”, reclamó.
“Entonces, por ahí no abandonás la empresa, porque es tu empresa familiar, porque no sabés qué hacer, nadie te compra las unidades, las unidades no valen nada, ¿qué vas a seguir haciendo? Reducís un 50, 60% tus servicios y tratás de sacar de ahí para vivir y ya no sos un empresario que puede reinvertir”.
En los casos de ya no poder realizar los recorridos en algunas líneas, Fouce explicó que a los empresarios les quedan dos opciones: dar de bajas las líneas, para que el Estado busque otra empresa que lo haga o abandonar el servicio y que la Subsecretaría de Transporte lo multe hasta que le den la caducidad del servicio.
“Ahora bien, si pedís la suspensión o das de baja tu servicio porque no lo podés hacer, es muy difícil que venga otro a hacerlo, porque por algo estás abandonando el servicio, porque no es rentable, porque no hay pasajeros, no vendrá otra empresa, porque no es rentable”, insistió.
No obstante, acusó a la Subsecretaría de Transporte de presionar a las empresas para que refuercen las líneas con más frecuencias, algo que le dijeron los empresarios que no era necesario por la cantidad de pasajeros que usan el servicio.
“Pero responden que quieren cada media hora y empiezan a ponerte multas. Que lo hagan ellos cada media hora a ver si lo pueden sostener. La realidad es esa, no se pueden tener coches interurbanos que hagan Posadas-Iguazú cada 20 minutos. ¿Cuántas personas van a subir a ese coche?”.