En la última década el mercado laboral argentino generó 180.601 puestos de trabajo (apenas 18.000 por año) en el sector asalariado registrado, pero la mejora se explica únicamente por lo ocurrido en diez rubros económicos.
El resto de las actividades (quince) dieron resultados negativos, lo que significa que no solo no crearon nuevos empleos, sino que además destruyeron puestos de trabajo.
Según estadísticas de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con base en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en marzo de 2014 había 6.127.053 asalariados formales en el sector privado.
Diez años más tarde, en marzo de 2024 (último dato disponible) el número asciende a 6.307.654. De ahí se desprende la mencionada diferencia de 180.601 empleados generados en el transcurso de la última década.
Ahora bien, la realidad es que se podría dividir el mercado laboral en dos. Si se analizan los datos por rama de actividad, se encuentra que hubo quince sectores que en realidad no generaron ni un solo empleo de punta a punta. De acuerdo a las estadísticas oficiales, entre todos perdieron 200.165 puestos de trabajo en el período analizado.
Los quince que cayeron
Medido en cantidad de personas, el sector que más asalariados perdió en la última década es el de “Textiles, confecciones, cuero y calzado”, que pasó de 153.761 trabajadores en 2014 a 117.697 en 2024, lo que marcó una reducción 30.064 puestos de trabajo y una caída del 23,5%.
En segundo lugar se encuentra la Construcción, que cayó de 417.428 a 381.446 empleos (35.982 menos), lo que representó una caída del 8,6%. En ese caso, es importante recordar que gran parte de la baja se atribuye al freno de la obra pública. De hecho, hasta hace algunos meses la cantidad de empleo formal en ese sector batía récords.
El podio se completa con el rubro de “Otras manufacturas”, que decreció en 26.240 puestos de trabajo (cedió de 135.804 a 109.564 empleos asalariados).
Se destacó también la pérdida de puestos de trabajo de las “Actividades inmobiliarias y de alquiler” (-20.439 trabajadores), de Comunicaciones (-13.406) y del rubro de “Automotores y neumáticos” (-11.166), siempre hablando de lo ocurrido en la última década.
Se suman a la lista de caídas la “Industria química y petroquímica” (-10.844 asalariados), las actividades Agropecuarias (-10.222), los Servicios financieros y los Servicios culturales (-7.628). Tampoco pudieron sumar empleo los sectores de “Madera y papel”, (-6.308), Transportes (-6.000), “Otros servicios y empresas” (-3.725), Metalmecánica (-2.586) y “Servicios técnicos y/o profesionales a empresas” (-913).
Los sectores que crecieron
No todos son malos resultados en el mercado laboral. Como se mencionó, hay diez sectores que crecieron en empleo y generaron suficientes puestos de trabajo como para contrarrestar las bajas de los otros 15 rubros.
Entre las actividades que crearon puestos de trabajo la que más se destacó es la del Comercio. Ese sector pasó de 1.125.142 a 1.229.507 puestos de trabajo en el período analizado, lo que implica la creación de 104.365 empleados en el sector asalariado formal (9,3% de crecimiento).
La segunda actividad que más empleos creó fue la Educación, que creció de 366.875 a 420.826 puestos de trabajo (53.951 más). Completó el podio la Informática, que pasó de 366.875 a 420.826 empleos (52.914).
En el rubro de Salud, por su parte, se crearon 46.474 empleos. También sumaron puestos de trabajo los “Servicios de investigación, seguridad y limpieza” (35.388), “Hotelería y restaurantes” (28.045), Alimentos y tabaco (22.043) “Otros servicios públicos y sociales” (19.026), “Minería y petróleo” (12.879) y “Otros servicios” (6.471 empleos).
Entre las diez actividades mencionadas se originaron en total 381.556 puestos de trabajo (12,1% de crecimiento), por lo que compensaron la pérdida de 200.165 empleos en los 15 sectores revisados anteriormente.
La situación en este Gobierno
En los últimos siete meses contemplados por la estadística oficial, la economía perdió 127 mil puestos de trabajo registrados del sector privado.
Solo en los primeros meses de mandato del Gobierno de Javier Milei se destruyeron 95 mil empleos de esas características, y la mayoría están explicados por el sector constructor, afectado por la suspensión de la mayor parte de la obra pública.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Empleo, en marzo cayeron 0,4% los empleados asalariados privados, algo más que el 0,3% de febrero pero menos que el 0,6% de enero.
Si bien cuentan con algo más de rezago que los datos de actividad económica, la información oficial del mercado laboral no parece mostrar signos de haber tocado un piso.
“Para dar cuenta de la magnitud de la caída del empleo, cabe señalar que entre agosto 2023 y marzo 2024 el empleo acumuló una caída del 2%, lo cual se traduce en 127 mil personas ocupadas menos en el mercado de trabajo privado registrado”, planteó el reciente informe difundido por la cartera laboral.
Puesto en números, la caída en la construcción fue de 2,6%, seguido de la pesca (1,2%), Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-0,5%), Servicios comunitarios, sociales y personales (-0,4%); e Industrias manufactureras (-0,4%). Y en términos interanuales la cifra de la construcción es aún más grave y exhibe un desplome de 14,6%.