Pidió declarar ayer y negó todas las acusaciones en su contra el único imputado por el crimen del misionero Agustín Goldhardt (20), quien fue asesinado la madrugada del domingo 11 de junio de 2022 en una reunión social que se llevaba a cabo en un domicilio de la localidad fueguina de Tolhuin.
El leñador Rolando Castillo (40) pidió brindar testimonio a instancias de su nuevo abogado y dijo ante el Tribunal de Río Grande que “cuando salió del baño la víctima ya estaba apuñalada”, no obstante, admitió que previamente hubo “un forcejeo con el joven y otro individuo (al que identificó), y que lo agredieron con golpes de puño y él se defendió pero no sabe si golpeó a uno de ellos”, indicaron las fuentes.
Luego agregó que “se sintió mareado y a punto de desvanecerse e ingresó al baño de la casa donde se desarrollaba una juntada. Cuando se sintió mejor salió y fue allí que se topó con el cuerpo de Agustín Goldhardt, que ya estaba apuñalado”, agregó un vocero.
Goldhardt, quien era oriundo de El Alcázar, hacía apenas un año y medio que estaba en Tolhuin trabajando en el rubro forestal.
En las dos últimas testimoniales de ayer un hombre a cuya vivienda Castillo se dirigió después del crimen, refirió que al pasar por su casa el imputado le expresó “me mandé una cagada”.
Un perito psiquiatra descreyó que el imputado haya perdido la consciencia por consumir alcohol, marihuana y psicofármacos. Hoy se conocerán los alegatos de las partes a partir de las 10.