Un misionero de 53 años, Alfonso Weber, perdió la vida en el fatídico siniestro vial ocurrido en el inicio de esta semana en Santo Tomé (Corrientes). Radicado en Hurlingham (Buenos Aires), viajaba rumbo a Brasil para reencontrarse con sus hijos y encontró la muerte a bordo de su vehículo.
Su mujer Irene y sus dos hijos están radicados en Foz de Iguazú, en Brasil. Por ello, Weber decidió conducir su Peugeot 2008 con el propósito de verlos luego de que su hija de ocho años le manifestara que lo extrañaba mucho, en una comunicación entre ambos.
El choque frontal en el que murió Weber se dio este lunes 10 de junio en la ruta nacional 14, precisamente en el kilómetro 663, en una zona conocida como Cuay Grande, localidad cercana a Santo Tomé. Allí, el conductor decidió cruzarse de carril sin saber que de frente encontraría a un camión Scania, con el que impactó de frente.
Su esposa reveló que ella y sus hijos se habían instalado en Brasil con el objetivo de abrir un food truck junto a él, que trabajaba como mozo en el restaurante Haedo Plaza.
“Era una de las personas más bonitas del mundo, amigo, compañero, honesto, porque siempre era de entregarse a su trabajo”, contó Irene.
“Él solo descansaba 40 minutos para refrescarse y comer. Siempre en las vacaciones hacíamos el mismo viaje. Parábamos en Chajarí (Entre Ríos), en Cuatro Bocas (Corrientes), en las estaciones de servicio en la ruta”, dijo la esposa de Weber.
Weber vivía en Hurlingham pero había nacido en la localidad misionera de 25 de Mayo, en Misiones. La mujer contó que se había instalado en Foz de Iguazú hace dos meses y que la idea era que él pronto se fuese a vivir allí. “Queríamos probar suerte en Brasil y no salió como esperábamos”, dijo.
La Policía de Corrientes sostuvo que las condiciones climáticas eran favorables para el manejo. Los investigadores, por su parte, plantearon la posibilidad de que Weber se haya quedado dormido o con la especulación de haber intentado evitar un pozo en la ruta bautizada “de la muerte” por los innumerables siniestros, al querer realizar una maniobra evasiva, se haya encontrado con el camión de frente de manera imprevista.
El Peugeot 2008 quedó irreconocible y los bomberos retiraron a la víctima de entre los hierros retorcidos. El tránsito estuvo interrumpido en ambos carriles durante más de dos horas, lo cual generó filas de más de cinco kilómetros en ambos sentidos de circulación.
Weber, repostero de profesión, también tenía una hija de 29 años de una relación anterior. Con Irene, su esposa actual, eran padres de un varón de 11 y de la nena.
“Mi gorda -por su hija- no estaba bien porque lo extrañaba mucho y decidí volver (a Hurlingham). Y por eso nos venía a buscar. Probé de venir antes por los colegios. Ahora estábamos contentos de volver, no era lo mismo hablar por teléfono todos los días”, indicó con tristeza Irene.
Fuente: tn.com.ar