Tras la presión de las “provincias tabacaleras” y con un debate que puso en el ojo público al empresario Pablo Otero, el Senado sancionó durante la madrugada la reforma tributaria para el tabaco incluidas en el título IX de la Ley Bases.
La iniciativa resultó aprobada con 33 votos positivos, 10 negativos y 27 abstenciones (del bloque de Unión por la Patria).
“Es un gran avance para los productores y para todos los argentinos, ya que las 24 provincias serán beneficiadas con los fondos provenientes de los impuestos de las empresas que elaboran cigarrillos“, analizó la diputada salteña de Innovación Federal Yolanda Vega, quien firmó el dictamen en la Cámara Baja.
Luego, agregó que los recursos extras se destinarán a salud, educación, obras públicas y otras necesidades provinciales.
Qué implican los cambios en el tabaco
Las modificaciones que aparecen en el capítulo de tabacalero de la ley Bases apuntan a igualar los impuestos para todas las empresas del sector tabacalero. Entre cosas, se eleva el gravamen del 70% al 73%, lo que tendría un impacto directo en el precio del atado de cigarrillos y se elimina lo que se conoció como “impuesto mínimo” que algunas empresas no pagaban por fallos judiciales.}
De esta manera, Tabacalera Sarandí (de Otero) y otras firmas nacionales que se beneficiaban por ofrecer cigarrillos a menor precio producto de las ventajas impositivas de las que gozaban, volverán a pagar la misma alícuota que las multinacionales.