La llegada del presidente Javier Milei tuvo una celebrada decisión, especialmente de sus votantes, cuando recortó varios ministerios, incluyendo los de mucha trascendencia social como Educación y Trabajo, fusionándolos con otro protagónico como el destinado a la atención social.
Lo llamó, en honor a su ideología, Capital Humano y puso al frente a Sandra Pettovello, una periodista y vicepresidenta de la Unión del Centro Democrático por la Ciudad de Buenos Aires. De tanta confianza es la funcionaria libertaria para darle este “paquete” de temas trascendentes, que el Presidente la apoya constantemente, llamándola “la 1”.
El reciente escándalo del no reparto de miles de toneladas de comida, mucha de ella venciendo su estado en galpones de Buenos Aires y Tucumán, mostró incluso que las contrataciones de compra de parte de la mercadería fue hecho durante la gestión de Pettovello y no de su antecesora -denunciada por estos hechos-, la actual diputada nacional Victoria Tolosa Paz.
Acusaron penalmente al echado secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, por “incumplimiento en los deberes de funcionario público”, pero es difícil pensar que haya actuado y decidido sobre una cuestión como esta (tanto las compras como las entregas) sin que Pettovello no estuviera al tanto.
También puede pasar que el conocimiento y la capacidad de la Ministra no sea suficiente para poder abarcar todas las cuestiones, en medio de conflictos constantes en material social, laboral, educativa, etc. A la vuelta del tour por EEUU y El Salvador, Milei deberá decidir cómo seguir con su primer gran escándalo que afecta a una población vulnerable y donde la oposición denunciante tuvo la razón.