Un hombre de 62 años, fue condenado ayer en el Tribunal Penal de Oberá tras ser hallado culpable de haber abusado de las nietas a las que tenía el deber de protegerlas.
Se trata de un caso en el que las víctimas fueron dos niñas que tenían entre 8 y 10 años de edad al momento de ser abusadas.
El caso ocurrió hace dos años en la localidad de San Vicente. No se menciona el barrio ni el nombre del acusado para preservar la identidad de las víctimas al tratarse de los integrantes de una misma familia.
En la única audiencia de ayer declararon varios testigos, entre ellos la madre y el padre de las menores. Específicamente fue a la progenitora a quien le contaron lo que hacía su abuelo con ellas.
El acusado se valía de la excusa de llevarlas a pasear para cometer los manoseos. Los hechos también ocurrían cuando las pequeñas eran dejadas en la casa del abuelo para que él las cuidara. Todo ocurría en el contexto de amenazas para que ellas no contaran a nadie lo que les hacía.
También declararon una hija del acusado y la concubina, quienes en su relato negaron la posibilidad de ese tipo de accionar del hombre.
Pero las pericias de Cámara Gesell donde las niñas relataron qué pasaba cuando se quedaban a solas con su abuelo, dieron cuenta de la veracidad de los dichos de las víctimas y las lesiones.
Los jueces Francisco Clavelino Aguirre, Horacio Gabriel Paniagua y la subrogante Graciela Ivonne Heppner dictaron la sentencia de 8 años de prisión, al hallarlo culpable del delito de “abuso sexual simple agravado por el vínculo reiterados y amenazas todo en concurso real”.
El ahora condenado cumplirá el resto de la sentencia en la Unidad Penal de Oberá.