La temperatura es un factor crítico para el desarrollo y la maduración de los cultivos, ejerciendo su influencia a lo largo de todo el año sobre los procesos fisiológicos de las plantas. Sin embargo, las condiciones ambientales adversas, especialmente las temperaturas excesivamente bajas, pueden causar daños significativos a las plantas y afectar su producción.
En regiones como la Patagonia, Cuyo y el noroeste argentino, las temperaturas extremadamente bajas durante el otoño, invierno e incluso la primera parte de la primavera pueden ser determinantes para la cosecha en muchos cultivos frutales. La acción de las heladas varía entre diferentes zonas productoras y está influenciada por el riesgo potencial de cada área.
Cuáles son los efectos de las heladas en las frutas
El efecto de las heladas en las frutas puede ser variado y severo, dependiendo de diversos factores como:
- La temperatura: A menor temperatura, mayor daño.
- La duración de la helada: Unas pocas horas de helada a baja temperatura pueden causar daños considerables, mientras que una helada más larga a una temperatura más alta puede tener un efecto menos severo.
- La etapa de desarrollo de la fruta: Las frutas en etapas más tempranas de desarrollo son generalmente más sensibles a las heladas que las frutas maduras.
- La especie de la fruta: Algunas especies de frutas son más tolerantes a las heladas que otras.
Los daños más comunes que causan las heladas en las frutas son:
- Daño celular: La formación de hielo en los tejidos vegetales puede romper las células, lo que provoca la muerte del tejido.
- Deshidratación: Las heladas pueden provocar la pérdida de agua de las células vegetales, lo que hace que la fruta se marchite y se arrugue.
- Ablandamiento: Las heladas pueden ablandar la pulpa de la fruta, haciéndola más susceptible a pudrición y enfermedades.
- Manchas: Las heladas pueden causar manchas en la piel de la fruta, lo que la hace menos atractiva para la venta.
- Caída prematura de la fruta: Las heladas pueden hacer que la fruta caiga del árbol antes de madurar.
En algunos casos, las heladas pueden incluso matar completamente la planta.
Los productores de frutas pueden tomar algunas medidas para proteger sus cultivos de las heladas:
- Seleccionar variedades de frutas tolerantes a las heladas.
- Utilizar técnicas de riego por aspersión para proteger las plantas del frío.
- Instalar coberturas para proteger las plantas del frío.
- Utilizar calentadores o quemadores para elevar la temperatura alrededor de las plantas.
- Prestar atención a los pronósticos del tiempo y tomar medidas preventivas antes de que se produzca una helada.
El impacto económico de las heladas en la industria frutícola puede ser significativo. Las heladas pueden reducir la producción de frutas, lo que puede llevar a un aumento de los precios y a una pérdida de ingresos para los productores.