Con la llegada de las lluvias y las bajas temperaturas, desde hace una semana comenzó el movimiento de compras en indumentaria un poco más abrigada. A pesar de que aún falta para el invierno, las camperas, buzos y acolchados ya adornan las vidrieras y aparecen las ofertas. En materia de precios, en comparación al año pasado, algunas prendas de invierno registraron incrementos que van desde un 70 a un 90%.
En un recorrido de PRIMERA EDICIÓN, se evidenció que los costos de la ropa varían de acuerdo al local y también al tipo.
En general, los precios de algunas camperas más económicas oscilan entre los 40 mil a 50 mil pesos. Sin embargo, los números tienden a aumentar en otro tipo de indumentaria un poco más abrigada o con diseños más a la moda, donde abundan el oversize y los diversos estampados, donde las camperas cuestan más de 80 mil pesos. En ello, Posadas tiene buzos y pantalones a un precio que inicia en 60 mil pesos, elevándose un poco más, de acuerdo a lo que se busque. También los acolchados vivieron un salto en la última temporada y en algunos casos llegan a salir casi 50 mil pesos para camas de una plaza y casi superan los 70 para las de dos, llegando incluso a rondar los 100 mil pesos.
La gente comenzó a comprar más indumentaria
En diálogo con este Diario el subgerente de Galver, Darío Tapia, explicó que el movimiento de compradores “arrancó entre el viernes y sábado pasado, cuando el frente frío llegó. Ahí las ventas empezaron a levantar un poco, porque anteriormente estaban muy bajas”. Este tipo de indumentaria, aclaró que se pide con anticipación a las distribuidoras, entre enero y febrero, aunque las compras “empezaron ahora, a partir de que llegó el frío de golpe”.
Particularmente en este local de Posadas, también es el mes de aniversario (52) por lo cual la ropa de invierno está de oferta: con algunos buzos de niños a partir de los 5 mil pesos; abrigos de hombres desde los 29 mil pesos; algunas frazadas y acolchados entre 17 a 25 mil pesos.
En materia de precios, compartió que “tuvieron un incremento de entre un 70 a un 90%, hablando del año pasado”. Con el contexto económico actual, destacó que “ahora los clientes llevaron sin límites, ropa para toda la familia y con números altos en los tickets, a diferencia de lo que estábamos viendo últimamente donde venían a buscar exclusivamente lo justo y necesario”.
Por otra parte, mencionó el uso de los clientes de los planes de pago con tarjeta, las promociones vigentes de los bancos y además los créditos personales que brinda la propia casa. Todo ello, es aprovechado por las familias para adquirir tanto indumentaria, como elementos para el hogar.