La disparada inflacionaria de diciembre y enero, con 27 y 20 puntos porcentuales, dejó a muchos argentinos sin posibilidad de consumir la misma cantidad de antes. Los supermercados y distribuidores mayoristas remarcaron sin piedad, incluso especulando con una disparada mayor, pero el bolsillo de la gente no soportó y empezó a ceder. Las estadísticas marcan que los supermercados y almacenes venden, en promedio, un 20% menos de lo que vendían en meses anteriores, lo que significa que las familias consumen menos, además de cambiarse hacia marcas más económicas o comprar paquetes más chicos.
Recién ahora los empresarios del rubro alimentos, sobre todo los grandes fabricantes y distribuidores nacionales, empezaron a retroceder sus precios y adecuar la canasta de algunos artículos a los valores que pueda pagar la sociedad.
Esto fue confirmado por Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de Argentina, en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Todo esto hizo que reflexionaran, no con el corazón sino con el bolsillo, las distintas empresas y mayoristas y que empecemos a ver muchos precios que empiezan a bajar”, aseguró el referente comercial.
El almacenero ejemplificó que el kilo de azúcar de primera marca de costo pagaban 1.400 pesos en diciembre, hoy lo pagan en 900, “y así hay mucha mercadería que la tendencia a la baja es importante, evidentemente porque han aumentado demasiado, porque pensaban que el dólar hoy iba a estar en 1.600, 1.800 pesos, pero sigue a $1.000 y la mercadería tiene que bajar”.
Los comercios mayoristas y empresas, y por ende los almaceneros, que se nutren de mercadería de esos proveedores, sintieron “la negación” de muchos consumidores a la hora de comprar. El contexto económico no ayudó al bolsillo y eso se tradujo en la caída del consumo; otros en tanto decidieron no pagar un disparate por un artículo que no debería tener ese precio.
En este mayo, asegura Savore, “en lo que es comestibles estamos viendo una deflación, tal vez no se da tanto en lo que es productos de limpieza e higiene personal, porque son tres monopolios los dueños de todo, y evidentemente todavía no tienen interés en bajar”. Igualmente, aclaró que “lo que es comestibles también hay cosas que están muy caras. Todos los frigoríficos han subido mucho su mercadería (…) Los lácteos desde diciembre que no paran de subir”. Al respecto, dijo que el consumidor debe “castigar” a quien cobra caro, sea un almacén o un supermercado. “En definitiva el consumidor es el que regula el precio”, confió.
Al hablar de las ventas, Savore explicó que “cambió la actitud del consumidor: En vez de ir a comprar a un hipermercado y gastar una fortuna para llenar el carrito, muchas familias se manejan con el día a día”, gastando menos y en los comercios de proximidad, comprando segundas o terceras marcas.
Importaciones de alimentos
Por otra parte, Savore aportó su opinión respecto de la apertura de importaciones de alimentos de la canasta básica. Si bien es un tema todavía “en pañales” y que podría beneficiar a los consumidores, el referente almacenero plantea un escenario de incertidumbre actual, ante la falta de precisiones. Savore se reunió con el subsecretario de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, y con referentes de la Cámara de Importadores de Argentina (CIRA), a quienes planteó “que se evalúe la mercadería que se va a traer” y quiénes van a realizar las importaciones, porque “si son los mismos empresarios evidentemente les va a convenir importar y echar al diablo a sus empleados”.
También manifestó que se debe tener en cuenta que “el traer importado es como cortar con un bisturí muy fino” y se debe evaluar qué productos conviene importar. Ejemplificó que “los productos de limpieza y de higiene personal, que tres monopolios venden caro, ahí se podría evaluar”.
“Yo creo que hay productos que hay que traer para que reflexionen empresas que saben que están ganando demasiado dinero”, añadió.
Sobre los productos importados en góndolas, mencionó que hay yerba mate de Paraguay y de Brasil, con precios “no tan atractivos”. Y una importante empresa láctea de Uruguay en un hipermercado, “pero después la verdad que no hemos visto”, contó Savore.