Tras la sorpresiva nueva baja de la tasa de política monetaria que anunció el Banco Central, el dólar blue quedó sin cambios este viernes y cotizó $1.010 para la compra y $1.040 para la venta, según un relevamiento en las cuevas de la City. Sin embargo, perdió $15 en la semana y cortó una racha de tres subas al hilo.
De esta manera, la brecha con el oficial se ubicó en el 18,4%. Cabe resaltar que el tipo de cambio informal cerró abril con un alza de $30, su segunda suba mensual del año.
Más allá de este repunte, los analistas no esperan una escalada significativa en los próximos días de los dólares paralelos en un escenario de cepo, y donde se aguarda mayor liquidación de divisas por la cosecha gruesa que aportará oferta al dólar blend, lo que ayuda a mantenerlos contenidos.
El BCRA bajó el jueves la tasa de interés de referencia de política monetaria, que es la de pases pasivos,10 puntos porcentuales desde 60% a 50% la tasa anual, que equivale a 65% de Tasa Efectiva Anual (TEA), y 4,19 de Tasa Efectiva Mensual (TEM).
Esta es la segunda baja de la tasa monetaria en una semana, la anterior había sido el 25 de abril, y el quinto recorte desde la asunción de Javier Milei. Se prevé que los bancos también reduzcan en igual proporción el rendimiento de los plazos fijos tradicionales, para así pagar por las colocaciones una renta de alrededor de 40% de TNA, es decir un 3,3 % mensual.
En el caso de los ahorristas minoristas, los analistas no prevén un gran desarme de plazos fijos en un contexto de cepo. Además, plantean que si el Gobierno tiene éxito y los precios desaceleran, no habrá urgencia por sacarse pesos de encima.
No obstante, en el caso de ahorristas con un perfil más arriesgado los especialistas creen que dado que no hay instrumentos de tasa fija con rendimientos reales positivos, pueden impulsar la migración hacia bonos CER -que ajustan por inflación- o bonos en dólares.
¿Qué piensan los analistas sobre el nuevo recorte?
Juan Truffa, director de Outlier, dijo a iProfesional que “fue un poco sorpresiva una baja tan cerca de la anterior, pero refuerza lo que vienen haciendo dentro del contexto de cepo, están profundizando el ritmo de licuación, de saldos reales, anticipándose a la baja de la inflación que en algún punto tiene su correspondencia en el diferimiento que han hecho del impuesto a los combustibles y en el diferimiento de las quitas de subsidios” al postergar aumentos de luz y gas.
Y enfatizó que “hacen un poco más de lo que ya venían haciendo, licuación y anticiparse a la curva de descenso de la inflación”, enfatizó.
En sintonía, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, alegó que “probablemente la postergación de aumentos en luz y gas, en impuesto a los combustibles, van contribuir a una mayor desaceleración en la inflación y para que los pesos que forman parte del pasivo de BCRA sigan licuándose vuelven a recortar” la tasa.
Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores también vinculó la nueva baja de la tasa “a la inflación que viene más baja producto de que postergaron los aumentos de los servicios que se habían previsto”.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso (L&P) consideró que “la principal razón detrás de la baja de tasas es la caída en la inflación esperada: en abril la inflación núcleo se ubicó en torno al 5% mensual y se espera siga bajando en mayo”. Y remarcó que “de esta forma, el BCRA mantiene su política de tasas reales negativas, acompañando el proceso de desinflación de la economía”.
“Con un primer trimestre de superávit fiscal, el mejor resultado desde 2008, las presiones exógenas sobre la emisión monetaria cesaron, la inflación y las expectativas de inflación están bajando, y el BCRA ha podido avanzar en bajar la tasa y los intereses que paga sobre su deuda. Ajustado por inflación, los intereses que devenga la deuda remunerada del BCRA bajaron un 68% entre noviembre de 2023 y mayo”, indicó.
De igual mirada, la economista Natalia Motyl, esgrimió que “la expectativa de inflación se está desacelerando, de hecho la inflación núcleo está dando cerca del 5% para abril y mayo, por lo que, la tasa de interés nominal se ajusta perfectamente a la nueva dinámica”, y explicó que el objetivo es “bajar la presión de la deuda remunerada del BCRA y darle un impulso a la actividad local vía un mayor consumo”.
Asimismo, Gustavo Quintana, operador de Pr Cambios, juzgó que la reducción de la tasa responde a una estrategia adoptada por el Ministerio de Economía que apunta en varios frentes: “Por un lado, baja el costo de los pases del BCRA e induce al mercado a tomar posiciones en bonos de deuda, por otro lado, mantiene vigente el anclaje de tasas de interés y del tipo de cambio como mecanismos para ratificar que el rumbo de baja de la inflación se mantiene”.
A su vez, Juan Manuel Franco, economista jefe del grupo SBS, dijo que esa medida “refuerza la política que el Gobierno actual viene llevando adelante: tasas reales negativas en pesos que buscan reducir el stock real de pasivos remunerados del BCRA, una condición necesaria, a nuestro entender, para comenzar a remover los férreos controles de cambios”.
A su vez, Ignacio Zorzoli, director de Finanzas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), sostuvo que “la nueva baja de tasa responde a una búsqueda de incentivar el crecimiento del crédito privado como una forma de evitar que la caída de la actividad económica sea muy importante”.
De igual mirada, el economista Federico Glustein afirmó que “se busca motivar la reactivación mediante el crédito privado y la inversión”.
Y argumentó: “los agentes y bancos van a empezar a pensar que tiene menos sentido armar posiciones a corto plazo porque la tasa es baja, y por ende, la idea del gobierno es que esos pesos pasen a financiar a la economía real con tasas bajas y que los pesos que circulen muevan la rueda de la economía”.
Y vaticinó que “una vez que se encuentre cierto piso de la recesión, será el motor necesario para que haya un boom de crédito que impulse la actividad y le permita a los bancos volver a ser rentables vía crecimiento general de la economía”.
¿Puede haber una escalada de los dólares paralelos?
Los analistas dicen que la baja de la tasa puede generar una leve presión al alza en los dólares paralelos, con lo cual el piso para las divisas financieras lo vislumbran en torno a $1.100, pero no esperan una escalada brusca. Y aseguran que el rumbo de los dólares financieros depende más de que haya una buena liquidación de la cosecha gruesa.
Al respecto, el analista financiero Gustavo Ber estimó que “el efecto sobre los dólares financieros y libre será moderado, en especial en una etapa de estacional mayor oferta de divisas y en caso de irse validando la expectativa de fuerte desaceleración de la inflación”.
Franco señaló que “ya venía viéndose algo de presión compradora en CCL y MEP, que creemos podría continuar, aunque en el margen, dado en estos mercados manda el flujo y por lo tanto la mirada viene más por el lado de las liquidaciones de exportaciones”.
En la misma línea, Truffa destacó que “si bien después de la baja de tasa anterior, los dólares financieros han subido levemente, tampoco lo han hecho en una cuantía tal que uno suponga que la reducción de tasas los hace subir de manera inmediata”.
Y coincidió en que la marcha de “los dólares financieros va a seguir dependiendo de la liquidación de cosecha que viene un poquito más demorada de lo que estábamos esperando”.
Consultado sobre el impacto que puede haber en el dólar blue y los financieros, Quintana dijo que “no creo que haya una reacción significativa, las restricciones monetarias siguen, el dólar blend para liquidar exportaciones también, y mayo es un mes en el que se engrosan los ingresos por la cosecha gruesa”.
Motyl concordó: “No creo que despierte los dólares debido a que hay menos liquidez en la economía; por ahora el plazo fijo no mostró caída, justamente por la falta de liquidez así que por ahora veo que todo se mantendrá estable”.
Emiliano Anselmi, economista jefe de PPI también juzgó que “no creo que tenga mucho efecto, al igual que ocurrió con las bajas de tasas anteriores, porque sigue pesando mucho más el flujo de los exportadores”.
Por su parte, Repetto resaltó que “los dólares paralelos van subiendo muy de a poco semana a semana, pero deberían tener un ajuste mayor de aquí en más”.
Según su visión, el precio de los dólares está regalado, con lo cual el riesgo de que haya una búsqueda de dólares está. Así, proyecta que los dólares libres “deberían empezar a subir al menos en el rango de $1.100-$1.150”.
El analista financiero Christian Buteler consideró que con esta nueva baja de la tasa “están tirando de la piola, a ver hasta cuándo el mercado le sigue respondiendo bien”, pero advirtió que “para mí es jugar con fuego” porque “hay inconsistencias en la macroeconomía, hay un nivel de tasa no consistente con el nivel de inflación, tener un crawling peg de 2% mensual, la estabilidad cambiaria es precaria, y cualquier noticia que al mercado no le guste, sea recaudación, resultado fiscal, etc, podría llegar a gatillar una suba de los dólares paralelos”.
Zorzoli también aseveró que con este descenso de la tasa el Gobierno “está jugando con fuego: si la velocidad de esa baja es muy alta, se corre peligro de que los saldos en pesos pasen a la adquisición de dólares y eso agregue presiones en el mercado bursátil”.
Y argumentó: “Cuando uno analiza balances de los principales bancos cotizantes ve que los depósitos están calzados con préstamos a corto plazo, lo cual habla de la liquidez de los bancos, pero no evita la posibilidad de que esos saldos se vayan a dólar”.
¿Qué hacer con el plazo fijo?
Ber opinó que “en la medida que se extienda la calma cambiaria, no creo que haya rebalanceos significativos desde los plazos fijos, y eventualmente se podría activar un mayor apetito hacia los bonos en dólares y acciones”.
Así, estimó que “aquellos inversores de perfil más agresivo, creo podrían inclinarse por los bonos soberanos más cortos, mientras que los más conservadores, por los medios y largos, así como ONs (obligaciones negociables) en busca de hacer rendir los dólares, mientras que entre las acciones, las preferencias de los operadores siguen dirigidas hacia las energéticas por su mayor potencial de apreciación”.
Reschini planteó que “si tienen éxito y los precios desaceleran no habrá mucha urgencia por sacarse pesos de encima, y si la actividad mejora, menos aún, no veríamos una caída estrepitosa en el stock de plazo fijo tradicional”.
Anselmi también comentó que “no creo que haya mucha salida de plazo fijo, no tienen a donde ir los inversores en contexto de cepo”.
En cambio, Sebastián Suh, Portfolio Manager de Adcap Grupo Financiero, dijo que “es probable que haya una migración del plazo fijo a otro tipo de inversiones” y acotó que “nosotros estamos prefiriendo las Lecaps o los FCI Renta Fija como alternativa; en el caso de las Lecaps rinden 50% TNA”.
Repetto también prevé que habrá traspaso de los pesos de los plazos fijos “a activos que lucen más atractivos, bonos, algunas acciones y dólares”.
En ese marco, vislumbra como atractivos “en dólares los BOPREAL 2026 y algunos bonos en pesos ajustables por CER”, y acotó que “nos gustan las acciones vinculadas al sector energético más allá de esta demora en la actualización de tarifas. Nos siguen gustando Vista, YPF, TGN por ejemplo.
En sintonía, Tobías Sánchez, research analyst de Cocos Capital advirtió que la baja de tasa tiene como contrapartida “una posible presión hacia los dólares, ya que la gente sale a buscar cubrir su poder adquisitivo” y recomendó que “aquellos inversores que buscan una rentabilidad en dólares, el COCOS Ahorro en dólares FCI es una alternativa atractiva, donde se invierte en ON de la mejor calidad crediticia y que pagan intereses y amortizaciones en dólares”.
Este nuevo instrumento de inversión en dólares, lanzado el 25 de abril, permite ganar entre 6% y 8% de rendimiento anual. Y se puede acceder desde montos de US$ 100 de capital, sin comisiones ni gastos de ingreso o egreso.
Por su parte, Franco evaluó que dado que “la tasa de colocaciones a plazo fijo en pesos bajará nuevamente posrecorte del BCRA, creemos que los más conservadores podrían optar directamente por dólares, con un CCL que se halla en niveles reales mínimos desde 2019; en tanto, para aquellos que deben necesariamente invertir en moneda local, creemos que las tasas de Lecap son muy bajas y preferimos títulos CER, dado que aún resta parte del ajuste de precios relativos, en especial tarifas que se postergaron”.
Por su parte, Maximiliano Donzelli, Research Manager de IOL invertir online, subrayó que “la tasa de cauciones y del plazo fijo devengan rendimientos muy por debajo de la inflación” y “dada la política económica adoptada, no hay instrumentos de tasa fija con rendimientos reales positivos,y esto puede impulsar la suba de los activos de riesgo”.
“Entendemos que los inversores no poseen un gran costo de oportunidad dado los bajos rendimientos, y podrían incrementar su flujo hacia activos de renta variable y bonos soberanos hard dollar. Dentro de nuestros portafolios, sugerimos el bono global GD35, Pampa Energía y Central Puerto” (CEPU). Desde el plano internacional, sugerimos Amazon (AMZN) y Alibaba (BABA).
¿Atraso cambiario?
El presidente Javier Milei habló una vez más sobre el dólar y el crawling peg -el ritmo de devaluación del 2%- y negó que exista un atraso cambiario como afirman algunas voces en el mercado. Además, en su mensaje en la red social X repasó los 5 puntos principales de su plan económico.
El presidente planteó en su tuit que no se puede hablar de atraso cambiario sin tener en cuenta el contexto y consideró que, teniendo en cuenta una serie de variables, lo que se ve en la economía es, más que un dólar atrasado, un reacomodamiento de precios relativos.
“Si bien es imposible conocer los parámetros profundos (preferencias, tecnología y dotaciones) para toda la humanidad en el presente y el futuro, por lo que solo de casualidad un ser humano podría determinar el vector de precios de equilibrio y con ello hablar del desvío, al menos de corto podríamos preguntarnos si un cierto marco de política implica un sendero en dicha dirección”, dijo el presidente en su red social.
Las variables que evalúael presidente Milei
El mandatario señala que esto debe evaluarse teniendo en cuenta algunos puntos:
• Superávit financiero en el tesoro
• Base monetaria constante
• Brecha casi nula, con compra de reservas netas
• Saneamiento del balance del BCRA
• Levantamiento de restricciones en el mercado cambiario todos los días hasta que un día se termine de salir del cepo.
Y plantea que, teniendo en cuenta estas variables, es válido preguntarse si estamos frente a un caso de apreciación cambiaria realmente o se trata de un reacomodamiento de precios relativos donde Argentina es cara en dólares dada la estructura fiscal y regulatoria que tiene el país.
Crítica del mercadoal crawling peg
Cabe recordar que uno de los planteos que le hacen distintos analistas de la city al plan Milei-Caputo es que debería acelerar el crawling peg para que no pierda competitividad el tipo de cambio y plantean que eso incentivará el comercio exterior.
“El de la devaluación de diciembre del año pasado overshooting le costó demasiado caro al Gobierno en materia de inflación como para desaprovecharlo no acelerando el crawl y dejando que el dólar oficial quede demasiado atrasado”, diagnosticó recientemente el economista Daniel Artana en el marco de un evento sobre cuestiones financieras.
Fuente: agencia y medios digitales.