El reconocido politólogo y consultor argentino, Cristian Solmoirago, habló con el programa de análisis político Primera Plana que se transmite por FM 89.3 Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero donde fue consultado sobre los estudios que hay sobre la imagen del Presidente argentino.
“Lo que veíamos era que (Javier) Milei no solamente mantiene su imagen positiva, sino que la incrementa en algunas provincias producto de que está haciendo las cosas que dijo que iba a hacer”.
“El otro condimento es que no hay una posición formada. La única oposición que no contribuye o colabora con el Gobierno es el peronismo kirchnerista, para lo cual la gente votó para que no gane”.
“Al no haber una oposición firme, todo es difuso y la centralidad absoluta de todas las cuestiones está en la figura del presidente Javier Milei. No hay un solo actor político que no lo referencie y esa centralidad plena hace que esa oposición quede desdibujada. Por eso también se mantiene o incrementa su imagen positiva, por lo menos en las provincias donde tenemos datos porque estamos trabajando y en base a datos de otros colegas, donde vemos que hay un rebote de imagen positiva”.
Factor económico, clave entre quienes no lo apoyan
Para Solmoirago, entre la población que no apoya la gestión del mandatario, el factor económico es solo una parte.
“También está el tinte ideológico. La persona que no votó porque votó a Sergio Massa hoy tiene una imagen negativa de él. Pero, lo que pudo hacer Milei hasta este momento es contener el voto antikirchnerista, que nosotros vemos, al menos en términos de imagen todavía contiene aceptación de la persona que no lo votó en primera vuelta, pero que en el balotaje lo acompañó y mantiene ese caudal que lo acompañó. Hay que ver qué pasa en los meses siguientes por cómo se da lo económico; yo no soy economista, pero sentimos todos que hay un freno abrupto en la economía y eso repercute en cada una de las familias de los argentinos”, se atajó.
E insistió: “Vamos a ver cómo transcurre estos dos o tres meses en lo económico. Por más que el Presidente pueda mostrar una inflación a la baja, lo preocupante es el parate en la actividad económica”.
“Lo que pasa, por ejemplo es que también hay una realidad, por ejemplo lo que sucedió en el Senado (cuando los legisladores se aumentaron 4 millones de pesos el sueldo) Milei recoge el guante. ¿A quién no le molesta esa situación del Senado? Después algunos senadores salieron a hablar y a decir que es un aumento razonable. Uno puede discutir eso, lo que no puede discutir es el momento. Me parece que es un momento totalmente inoportuno para aumentar el sueldo y el Presidente recogió el guante. Entonces, más allá de los datos positivos en cuanto a lo macroeconómico, él resalta que estamos por el buen camino”, analizó el experto.
Y aclaró: “Hay que separar bien, una cuestión es lo macro. Según los economistas y los que entienden en la materia dicen que hay datos positivos en la macro, pero después también hay que atender – hay que ver como el Presidente y el Gobierno atienden- y la cuestión microeconómica”.
Y prosiguió: “El día a día de nosotros pagando la boleta de luz, el transporte público y los aumentos en general. Hay que ver cómo el Gobierno sostiene, o mejora, esa cuestión que, me parece, por lo menos hasta el momento tiene un gran déficit”.
Doble vara de la opinión pública
En otra parte de la nota radial, Cristian Solmoirago fue consultado por la doble vara social que aparece cuando por un lado se critica el aumento que aprobaron para los senadores de la república, pero no cuestiona asensos y aumentos de sueldo para su hermana Karina Milei ascendida a rango ministerial, lo mismo que su vocero, Manuel Adorni y otras figuras cercanas el entorno presidencial.
“Hay que separar un poco lo que es la hipocresía, pero hay que entender que hay una cuestión y es que comunicacionalmente el Gobierno aprovecha este tipo de situaciones y sale menos lesionado, porque el Presidente recoge el guante y sale a hablar y utiliza eso para poner a la opinión pública de su lado”, remarcó.
“Me parece que por eso Javier Milei recobra ese valor en imagen positiva, porque la gente empatiza rápidamente con lo que dice cuando algo no es aceptable para la sociedad”, finalizó.
“Se equivoca al someter a la universidad a un recorte abismal”
Un gran termómetro social está dado por el ajuste (motosierra) que aplica Javier Milei al presupuesto de las universidades públicas. Sobre el tema, el politólogo y consultor afirmó que todos van a defenderla.
“Los que nos recibimos en la universidad pública corresponde que la defendamos y sigamos luchando para que la enseñanza sea totalmente gratuita”, acotó Solmoirago.
Y más tarde agregó: “La persona que puede estudiar, pero no tiene los recursos económicos para hacerlo, va a una universidad pública y me parece que todos la tenemos que defender. Se equivoca el Presidente con decir que está todo mal y somete a la universidad a un recorte abismal”.
Para el especialista, si existen dudas sobre cómo se están manejando los fondos de las universidades, hay “otros mecanismos que tiene el Estado para ver si realmente se gastan la plata en la educación superior y no en otras cosas”.
“Yo creo que hay cuestiones sensibles a los argentinos (que explican la masividad de la marcha a favor de las universidades públicas) y una de ellas es la educación pública y gratuita”, remarcó.
“Hay que ver cuál es la excusa que pone el Presidente ante esta situación”, aseguró contundente.
“Se le fue la mano”
Asimismo, Solmoirago trajo a colación la actitud tomada por el gobierno de turno con respecto a las tarifas de la medicina prepaga.
“Nosotros vimos la semana pasada como el Presidente retrocedió con respecto a la liberación de precios para las prepagas, que es una buena noticia. Él dice que el Estado está de más, pero sin embargo tiene que intervenir porque en ese mercado específico la cosa se le fue de las manos y me parece que en Educación también tiene que intervenir y rever el recorte que está en proceso en las universidades”, prosiguió.
“Hablé con un docente de la UBA esta semana y me dice que es angustiante la situación, porque por ejemplo algunas de las universidades que están bien administradas pueden soportar este recorte por tres o cuatro meses más. Y las otras, las que no lo están no duran un mes más”, señaló taxativo.