Mientras la clase trabajadora sufre una fuerte caída del salario real y el consumo de alimentos se derrumbó 38%, el INDEC publicó este viernes que la inflación de marzo alcanzó 11%. En tanto, la consultora Politikon informó que el IPC en el NEA fue levemente inferior y se situó en 10,3% y una acumulada en los tres primeros meses del año de 46.3%
“Esto se da así porque hay mucho sobrante de productos en las góndolas (…) tenemos una caída en las ventas de entre 25% y 35% y no es mayor porque hay mucho esfuerzo con las ofertas que se van proponiendo”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones, el empresario alimenticio Carlos María Beigbeder en su análisis económico para el programa Primera Plana.
“Ni los Ahora lograron frenar la caída en las ventas”, aseguró el exdirigente de la CCIP y empresario, quien lleva su propio conteo por ser un importante proveedor de supermercados y almaceneros.
Para Beigbeder, el “IPC” local alcanzó 7,8%, porque “hay productos que vienen de oferta y hacen la diferencia, además hay otros que desde diciembre están sin aumento”, contó.
Y aseguró: “En muchos alimentos tenemos deflación: habían aumentado una barbaridad y después de enero comenzaron a bajar porque la gente dejó de consumirlos”.
Por otra parte, en cuanto al IPC del NEA, la consultora Politikon también exhibió su lectura de la inflación.
“La región del Nordeste (NEA) exhibió en marzo de 2024 un alza del IPC del 10,3% presentando, por tercer mes consecutivo, una desaceleración de su velocidad de crecimiento (-0,6% p.p. respecto a febrero; -9,2% respecto a enero y -18,0% respecto al pico de diciembre 2023). En lo concerniente a la trayectoria interanual del IPC NEA, la misma marca 286,2%, siendo la tercera más baja entre las regiones del país”, se remarcó en el informe cuya publicación coincide con el de INDEC.
Lo que bajó y lo que subió
Los productos con alcohol fueron los que más desaceleración de precios mostraron con relación al año pasado. En cuanto a los que subieron, lo más preocupante son los lácteos que tuvieron un aumento promedio del 4,2% la semana pasada y acumulan 14,1% en las últimas cuatro semanas.
“El aceite de oliva también se encuentra entre lo que más subió, en torno al 1.000%, que después empezó a bajar. Hay una reducción de precios por la falta de venta, porque si esto hubiera sido de otra manera, a ningún fabricante de alimentos se le iba a ocurrir bajar los precios”, reiteró.
“Hay mucho sobrante en las góndolas y los supermercados están exigiendo a las empresas bajar los costos porque tienen stock atrasado que se les vence antes de venderlo todo”.
“Hay unos proveedores que ya van cuatro meses sin aumentar y otros que están bajando los precios desesperados para poder vender. Esto es deflación. En algunos negocios ya se lo ve, en otros no, pero todo tiende a esto”, reflejó.
Y luego se animó a decir que cuando se conozca la inflación de abril, ésta se va a situar en un dígito: “Eso no quiere decir que no haya recesión”, acotó.
Créditos para PyME
Aunque las tasas todavía son elevadas, sacar un crédito para las PyME es mucho más accesible que antes.
“Todavía no creo que sea el momento todavía para que las empresas tomen créditos, una tasa del 60%, la verdad es bueno con respecto a lo que había, pero si la inflación se mantiene en dos dígitos no es favorable endeudarse”, dijo Beigbeder consultado al respecto.
Por último, el empresario alimenticio, señaló que los programas misioneros “Ahora”, de incentivo para el consumo tampoco han ayudado a sostener las ventas.
“Por supuesto siempre son bienvenidos, hay que darle más cuotas y tratar de que el combo sea buenos precios y financiación. Es lo único que va a hacer tirar este consumo para arriba”, analizó.