La posibilidad de que se aplique un incremento importante en el valor del gas en garrafa generó expectativa en la gente y dio lugar a una fuerte especulación, donde el escenario más o menos generalizado es que quien tiene, y puede, vende caro. Otros directamente venden a cuentagotas y guardan parte del stock “hasta que haya precio nuevo”.
Según pudo constatar este Diario en un relevamiento informal, los comerciantes de barrio en la ciudad Capital vienen recibiendo menos stock desde dos o tres semanas atrás por la especulación que hay acerca del nuevo precio, porque nadie puede precisar muy bien de cuánto será. Pero, ¿faltan garrafas?
De acuerdo al director de MisCoopGas, Omar Cabral, la respuesta es no. La Nación decidió renovar por otro trimestre el cupo que envía a la provincia y hasta ahora y, por lo menos, hasta junio todas las empresas seguirán recibiendo la cantidad habitual. Lo que no se sabe es a qué precio.
“La asignación por cupos que teníamos se prorrogó hasta junio, o sea que en este trimestre todas las empresas vamos a recibir la misma cantidad que recibimos en el mismo período de 2023. Pero lo que no nos dan es el precio, por lo tanto estamos comprando sin saber cuánto nos va a costar”, aclaró Cabral acerca del rumor que había sobre un faltante. Y luego aseguró que, “si todas las empresas venden normalmente como se opera en el mercado de Misiones no tendría que haber problemas de abastecimiento del producto. Nos tendría que alcanzar para el movimiento habitual que hay”.
“Por lo menos nosotros vamos a seguir vendiendo normalmente al precio que tenemos hasta que nos cambien los proveedores”, aseguró.
Sin embargo, lo que ocurre taxativamente en el mercado es bastante dispar. Por ejemplo, este jueves PRIMERA EDICIÓN pudo corroborar que en una YPF de Apóstoles “están sin stock hasta que venga el nuevo precio”.
Por otra parte, los distribuidores de Amarilla Gas en esa misma localidad, también en alerta por lo que vaya a pasar con el precio, si bien no limitan la venta al público (por ahora) también es cierto que sus valores son superiores a otras marcas y una venta de carga puede valer entre $9.500 a $11.000 contra $6.500 que es el precio oficial de la petrolera estatal.
Asimismo, según fuentes consultadas por este Diario generalmente las empresas van generando una expectativa de suba inminente en la gente con los distribuidores y la repercusión que tienen entre los consumidores es que la demanda se dispara. “Luego viene el aumento real”, dijeron a este Diario.
Nada oficial
Lo único que está oficializado hasta ahora es el incremento que se implementó a partir de este mes para el gas domiciliario, que pegó un salto promedio del 300% a 400%.
En los motivos para realizar el ajuste, el Gobierno mencionó la emergencia del sector energético nacional, declarada el 16 de diciembre de 2023, así como también recordó el camino iniciado desde el Ejecutivo nacional “hacia el sinceramiento de los precios” del servicio y la “reestructuración del sistema de subsidios”.
Lo que se habla aquí sobre la garrafa, es que los ajustes harán sobre un promedio entre el aumento que aplicarán los proveedores, que se estima será de alrededor de 75% y lo que puede absorber el público, por ello se habla de una valor oficial de referencia de entre $9.500 y $10.000.
Cooperativas con stock limitado y abusos en comercios
Ante la inminente oficialización de la suba del gas en garrafa, se espera un retoque en las pizarras, este viernes fue prácticamente imposible conseguir un cilindro de 10 kilos en las distintas localidades misioneras y el faltante dio lugar a una fuerte especulación.
Entre los mayores casos de abusos en los precios en un mercado semidesregulado aparecen algunas zonas rurales de Eldorado, donde de acuerdo a un relevamiento informal de PRIMERA EDICIÓN el producto se vende a $19.000. En la misma localidad, los comercios de barrio en proximidad del centro lo ofrecen entre $12.000 y $15.000.
En la cooperativa eléctrica de esa localidad el valor de venta al público era mucho menor, unos $ 7.500 pero “es una lotería conseguir”.
Durante la mañana las distribuidoras oficiales venden hasta completar cierto stock, pero por la tarde el aviso taxativo a los clientes suele ser “por el momento estamos sin gas”.
Otros comercios directamente, para no levantar polémica optan por mantener sus puertas cerradas y restringir la venta por medios virtuales. En algunos casos venden y en otros aseguran que “por el momento no hay ”.
Párrafo aparte, merece ser aclarado, las cooperativas pueden comprar a sus distribuidores de acuerdo a la cantidad de garrafas que tengan disponibles, por eso los lotes son limitados, entre 200 y 250 garrafas, que se venden en cuestión de pocas horas. El que se quedó sin comprar, o bien espera o paga más caro en comercios de cercanía.
En Oberá se repite la misma situación en las estaciones de YPF: “Vamos a recibir gas a la tardecita y va a valer $11.000”, eran algunas respuestas a la consulta de la gente.
Desde la CELO Gas los encargados contaron a este Diario que el gas que tienen diariamente en stock a $7.500 se termina en cuestión de minutos. En Posadas, generalmente es posible comprar el producto de YPF en su planta central de Quaranta y 213 a valor subsidiado de $6.500 hasta el mediodía; pero después del horario de la siesta, ya no se vende más a nadie con el aviso que “están a la espera de más stock”.