Para preparar el camino hacia “un nuevo tractorazo, si hace falta”, este jueves hubo una seguidilla de pequeños mitines en distintas ciudades de la zona productora de yerba de Misiones.
Sirvió para protestar contra las medidas tomadas por el Gobierno de Javier Milei, quien además de eliminar las facultades del INYM para fijar el precio también liberó la importación del producto, lo cual podría tirar más abajo aún el valor de la materia prima, caldo de cultivo de la competencia desleal, porque por resolución del Gobierno nacional se eliminaron algunos impuestos de importación y se estiran plazos de pago a los importadores, beneficios que no tiene la producción local, donde más del 40% del valor del producto responde a impuestos internos.
Mas allá de eso, pese a la escasa convocatoria, al menos en la asamblea de San José (la de San Pedro fue mucho más multitudinaria) se pudo sacar en limpio un plan para seguir trabajando en la resistencia.
“No vamos a tardar 10 años hasta estar de rodillas, como en los 90, para levantarnos”, fueron algunas de las frases más salientes durante la asamblea.
En ese sentido, se decidió pedir una audiencia a los gobernadores de Misiones y de Corrientes para solicitarles ayuda en la gestión ante la Nación y que se impongan fuertes controles de la yerba molida importada. Como el Instituto Nacional de la Yerba Mate no tiene esa jurisdicción, la cual recae en ANMAT. El objetivo es realizar un trabajo conjunto. Pero, si dentro de siete días, los productores no obtienen respuestas volverán las asambleas para definir los pasos siguientes.
Diferencias de lado
Un elemento de importancia, además de lo simbólico de elegir como epicentro de reunión a la rotonda del pueblo de San José, fue la unidad mostrada por los colonos y dirigentes, quienes pudieron dejar de lado sus diferencias de ideas e ideologías en aras de “bien común”.
Una muestra de ello fue la presencia y el apoyo de Hugo Sand, fundador y presidente de APAM, al gestor de la asamblea, Luis Alberto Andrusyszyn, productor autoconvocado de Apóstoles, ambos en las antípodas del pensamiento político partidario, pero que justamente por eso mismo quisieron dar un gesto de unidad hacia el resto de la familia yerbatera, “porque la lucha sin alianzas no llega lejos”, dijeron.
De hecho, se aprovechó el momento para pedirse disculpas, algunas de ellas dirigidas al director administrativo interino del INYM, Jonas Petterson y al resto de los directores, “porque más allá que algunas decisiones del Instituto afectaron para mal a los colonos como fue en mi caso, tampoco se puede tirar abajo todo el trabajo que fue bien hecho”, acotó la productora de Apóstoles autoconvocado, Amalia Fleitas.
Quien agregó: “Vinimos a defender nuestra casa, que es el INYM, a quien ahora no vamos a poner en tela de juicio porque hay un mal mayor para enfrentar. Quiero decirle al presidente de la Nación, Javier Milei, que mucha gente quiso un cambio, pero no era para que nos hagan esto con el DNU. No podemos quedar sin un precio y sin amparo de nuestro Instituto. Le pido al señor Milei que revea todo y que empiece a velar por los miles de productores que estamos afectados por sus medidas”.
Presente en el lugar, el productor correntino oriundo de Liebig, Juan Carlos Reichelt, reclamó porque “lo que nos quieren pagar no nos alcanza y vamos a luchar por lo justo”.
Acciones e inicio de zafra en un escenario complicado
Sin distinción de ideologías, el mentor de los Autoconvocados, Luis Alberto Andrusyszyn, también invitó a la asamblea a dirigentes políticos de todos los colores. Por ello asistió el diputado nacional Martín Arjol, quien hasta ahora fue el único representante misionero que se ocupó de llevar un proyecto a la Cámara baja para que se derogue el inciso que deja sin financiamiento ni funciones al INYM, dentro del famoso DNU 70 de Milei.
“Para nosotros, la yerba no solo es un sostén social sino económico de Misiones y hoy (por ayer) presentamos un proyecto para que se dejen sin efecto los beneficios impositivos y de plazos de pago a los importadores de yerba. Estamos a favor de la libertad, pero no de perjudicar enormemente a un mercado signado por la competencia desleal. Se puede competir en igualdad de competencia, sino no hay libertad”, enfatizó en contacto con PRIMERA EDICIÓN.
Por otra parte, el director de la producción del INYM, Marcelo Hacklander habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones donde manifestó su preocupación por el precio que se paga en momentos en que comienza la zafra e sin precios oficiales.
“Por lo que se viene hablando se esta pagando todavía de contado $370 el kilo de hoja verde puesto en secadero. Va a ser complicado que los precios mejoren”, analizó.