El argentino Alberto Cortez, autor de clásicos como “En un rincón del alma”, “Cuando un amigo se va”, “Callejero”, “Mi árbol y yo” o “A partir de mañana”, falleció a los 79 años el 4 de abril de 2019 en Madrid (España), donde llevaba radicado muchos años y prácticamente “jugaba como local” en el ámbito de la música.
El cantautor había ingresado de urgencia una semana antes a un hospital madrileño debido a una hemorragia gástrica.
El artista, nacido en la localidad pampeana de Rancul el 11 de marzo de 1940, se valió de una lengua común aplicada a composiciones simples e impactantes para trascender las fronteras, afincarse en España durante casi seis décadas y vivir en el territorio de la canción de autor.
Sin duda Cortez encontró la manera directa y potente de transmitir esas emociones de la mano de un profuso cancionero plasmado en más de 40 álbumes publicados a ambos lados del Atlántico. Allí registró otras piezas de gran popularidad como “Distancia”, “Como el primer día”, “Castillos en el aire”, “Mi árbol y yo”, “Te llegará una rosa”, “El Abuelo” y “En un rincón del alma”.
[yotuwp type=”videos” id=”8RVL6mdibRs,fy3N8AKhY5Y,DfXaA3Km174″ ]
En ese camino compartió escenarios, discos y proyectos con otros músicos como Facundo Cabral, Estela Raval, Mercedes Sosa y Ricardo Arjona y musicalizó a poetas españoles de la talla de Miguel Hernández y Antonio Machado.
Obtuvo cuatro Discos de Oro, cuatro Heraldos de Oro, la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, mereció el premio Grammy Latino a la trayectoria y a la excelencia musical en Las Vegas y en septiembre de 2007 fue declarado Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura porteña.
Su relación con la literatura incluyó obra propia volcada en los volúmenes “Equipaje” (1977), “Soy un ser humano” (1985), “Almacén de almas” (1993) y “Por los cuatro costados” (2007).