A mediados de enero, Misiones comenzó a vacunar contra el dengue en forma gratuita y focalizada por grupo etario con la vacuna japonesa del laboratorio Takeda. Un mes después secundó sus pasos Salta y Corrientes, aunque la vecina provincia no inocula en forma gratuita sino que ofrece una cobertura del 50% a los afiliados de la obra social provincial. Otras jurisdicciones, como el Municipio de Villa María (Córdoba) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya anunciaron su decisión de comprar vacunas.
En tanto, recién la semana pasada, luego que el Gobierno nacional confirmara que no incluiría la vacuna en el calendario nacional de vacunación, la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN) emitió la recomendación a las autoridades sanitarias del país de comenzar a delinear una estrategia de vacunación “focalizada”, definiendo “como criterio de selección la priorización de los departamentos según incidencia acumulada y el aporte total de casos”.
Misiones se adelantó casi tres meses a la recomendación de la CONAIN, pero utilizó el mismo criterio ahora puesto como guía: inmunización focalizada por grupo etario (comenzó con personas de 20 a 40 años y luego lo extendió hasta 59 años) y se priorizaron a las poblaciones de las ciudades más grandes.
No se ampliará el público objetivo
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la subsecretaria de Articulación Interministerial e Integración de Sistemas, Alejandra Yelen Ledesma, funcionaria que encabeza la inmunización contra el dengue en la provincia, confirmó que continuará la vacunación contra este virus en la provincia en las ciudades más grandes, pero también en las ciudades más chicas donde se registre aumento de casos.
“Son operativos especiales en lugares donde antes no vacunábamos, que también organizamos a través de la aplicación AlegraMED… la idea es seguir con la campaña de inmunización”.
Descartó la inclusión de los niños al grupo etario al que va dirigida la estrategia de vacunación gratuita. “Creemos que los adultos deben eliminar el mosquito de los ambientes donde están los niños y protegerlos con repelentes”.
“Vacunar no estaba indicado, pero tampoco contraindicado”
Ledesma aseguró que “el Comité Científico de Misiones estudia mucho las situaciones antes de tomar las decisiones de salud… también fuimos vanguardia en la pandemia del COVID, la idea es atacar todos los frentes”.
Admitió que uno de los cuestionamientos que recibieron fue el haber iniciado la vacunación contra el dengue en pleno brote, “es cierto que no estaba indicado vacunar en brote pero tampoco está contraindicado, lo cierto es que no hay algo escrito taxativo sobre qué hacer en la actual situación epidemiológica que vive el país y que no podemos negar. Lo que hicimos fue ver qué herramientas había disponibles para ofrecerlas a los misioneros”.
Indicó que el actual brote de dengue -el mayor histórico que sufre el país- no fue una sorpresa “porque los determinantes ya lo anticipaban: cambio climático, un año de muchas lluvias e invierno sin temperaturas bajas. En nuestro caso, además, el alto tránsito con Paraguay y Brasil”.
Ledesma admitió además que otro de los factores que incidió en la decisión de la Provincia a adquirir las vacunas con recursos propios fue el alto porcentaje de la población que ya tuvo dengue en años anteriores y está en riesgo de sufrir una reinfección. “Sabemos que la reinfección puede darse en una forma más grave”, destacó.
Decisión estratégica
Para la funcionaria, que en esta ocasión Misiones no haya quedado posicionada entre los primeros tres lugares en el mapa nacional del dengue “es evidencia de que la conducta que tomamos fue la certera, ya en diciembre decidimos abocarnos al combate del dengue”.
Confirmó además que esperan que el Gobierno nacional incorpore la vacuna contra el dengue en el calendario “porque si no tendremos serios problemas de salud pública en el país, a veces invertir en la vacuna es evitar un terrible gasto posterior en atención hospitalaria”.
Recordó que, en Misiones, a partir del 17 de abril comenzarán a aplicar la segunda dosis de la vacuna para la cual “ya comenzamos a contactarnos con los que recibieron la primera dosis, que figuran en la aplicación, porque se hizo algo muy prolijo y con trazabilidad de las personas vacunadas”.
Además, destacó que facilita el seguimiento de las personas vacunadas y “dentro de un año podremos evaluar realmente si fue efectiva la vacuna porque veremos una disminución en las internaciones entre los vacunados”.
Baja adhesión
Señaló que aún no está definida la aplicación de la segunda dosis a las personas que contrajeron dengue luego de la primera dosis, “la vacuna no evita el contagio, sino que reduce los síntomas graves, por lo que en el Comité Científico estamos evaluando si aplicaremos o no la segunda dosis a las personas que se contagiaron luego de la primera dosis, porque ya tienen mayor cobertura”.
La funcionaria se refirió también a la tendencia antivacunas que circula en redes sociales y a la que adhieren muchos médicos.
“Esto afectó a la adhesión a la campaña de vacunación contra el dengue en la provincia porque la gente le tiene miedo a la vacuna, incluso muchas personas solicitaron la vacunación, pasaron la entrevista con el médico y se les dio el turno pero después no asistieron, quitando la posibilidad a otras personas”, señaló.
Riesgo de brotes de influenza, COVID y sarampión
Aunque aseguró la continuidad de la vacunación contra el dengue, la subsecretaria de Articulación Interministerial e Integración de Sistemas anticipó que otras campañas de vacunación pasarían a tomar un papel más protagónico, por el riesgo de brotes.
“Ya estuvimos estudiando en la comisión científica sobre el riesgo de brotes de influenza, COVID y sarampión… son muchos frentes y las nuevas directivas del equipo de salud son salir a buscar a personas que aún no están vacunadas contra estas enfermedades”, remarcó.