Tras un diagnóstico de miocardiopatía dilatada del ventrículo izquierdo severo, lo cual llevó a un intenso trabajo médico y una derivación a Buenos Aires, con siete meses de vida Emma Zippan fue trasplantada del corazón a fines de octubre del 2022 en el Hospital Italiano. Ahora, la niña se encuentra en Misiones y se convirtió en un ejemplo de la importancia de la donación de órganos.
A pesar de que ayer festejaron sus dos añitos, el papá de Emma, Ariel Zippan, explicó que lo celebraron como si fuera su primer cumpleaños ya que “en aquel momento la trajimos de prestado y no podíamos festejar mucho porque la teníamos que resguardar, según los consejos médicos que tuvimos”. Por ello, “después de tantas situaciones complicadas, se merecía un festejo como corresponde, con toda su familia, amigos y la gente que siempre estuvo”, añadió.
Asimismo, resaltó que “estamos para festejar la vida en sí”. Tras el camino recorrido, compartió que “luchó por su vida, hoy está acá y la vemos como la fuerza de vivir, porque nos enseñó que al final lo único que importa es tener salud”. Recordó que, con pocos meses de vida, tuvo días muy difíciles: “ella hizo cuatro paros y sabemos lo difícil que es pensar en perder a un ser tan querido, es algo indescriptible”, relató.
Acerca de la donación de órganos, señaló que “prometimos que siempre vamos a hablar de este tema, porque para nosotros fue algo impagable ese acto de amor que tuvo esa familia, en ese momento tan difícil tras perder un hijo. Así que son nuestros héroes”.
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Zippan destacó que desde el primer momento tuvo un acompañamiento del equipo médico provincial, ya que “estuvieron con nosotros desde el primer momento, cuando me derivaron desde un privado al hospital, porque es el que tiene mayor tecnología. Ahí se detectó la compleja patología de Emma”. En Misiones, “los doctores hicieron todo lo posible por mantenerla viva, estabilizarla, permitir que pueda ser derivada a Buenos Aires y estando allá siempre tuvimos un acompañamiento del Gobierno de la provincia, al director del IPS, con quienes siempre vamos a estar agradecidos ya que nos salvaron la vida”, agregó.
Por su parte, el presidente del Instituto de Previsión Social de Misiones, Lisandro Benmaor, reflexionó que “el caso Emma es el caso de un milagro de la vida, acompañado del gran esfuerzo de muchos, desde Salud Pública, la obra social provincial y todo el equipo médico que trabajó arduamente para que este milagro se pueda cumplir”. En cercanía con la familia, contó que “recordamos con los padres esos momentos de angustia y temor”.
Durante los días de internación de la niña, señaló que “no teníamos demasiadas esperanzas porque el cuadro de Emma era de extrema gravedad, pero nunca perdimos la fe y la esperanza de que se dé ese milagro”. Finalmente, un día apareció un donante pediátrico de menos de cuatro kilos y “eso prácticamente no existe en el mundo, realmente Emma fue un milagro a nivel mundial”.
El recuerdo de una luchadora
Otra misionera que dejó su legado sobre la importancia de la donación de órganos fue Stefy Vier, quien tras su trasplante siempre transmitió un mensaje de esperanza. Lastimosamente, falleció por complicaciones en 2017.
Su madre, Claudia Acosta, estuvo presente en el cumpleaños de Emma y resaltó que esta niña “fue la paciente trasplantada más pequeña de Argentina, así que celebramos este momento que es tan importante y en realidad, todos los días debemos celebrar la vida”. Con este tipo de historia deja en claro “el valor y todo lo que implica la donación de órganos”, añadió.
Con el recuerdo de Stefy siempre presente, compartió que “la tuvimos dos años y 5 meses disfrutando de la vida”. En este sentido, afirmó que “para quienes atravesamos ese momento es imposible no mirar al cielo y agradecer todo el tiempo y seguir hablando siempre de la importancia de la donación de órganos, más allá de la Ley Justina”.
