“La situación del jubilado es tan grave que hasta el propio FMI se apiada”, graficó el defensor de la tercera edad, Eugenio Semino, al sostener que los pasivos “viven un estado de desesperación que se suma a lo ridículo de los $205.000 que cobran 7 millones de jubilados y pensionados”.
En una entrevista con canal E, del diario Perfil, el gerontólogo se refirió a los constantes aumentos de precios que siguen afectando a los sectores más vulnerables de la economía, y particularmente a los jubilados, uno de los grupos más golpeados por la motosierra y la licuadora de la política libertaria del presidente Javier Milei.
Los pasivos justamente tienen la complicación de no poder afrontar el pago de sus prepagas, lo que para muchos significa una ayuda ante la atención deficiente e irregular que presenta en muchos casos el PAMI.
En este contexto, Semino fue tajante: “Los insumos que consume el jubilado, sobre todo desde lo que es el sistema de salud, también se apreciaron, es decir, subieron en dólares, nuestra vida cotidiana es cara en dólares y en euros, nosotros perdemos todo tipo de relación en cuanto a precios”.
Pedidos del FMI
“La situación del jubilado es tan grave, tanto en lo económico como en la salud, que hasta el propio Fondo Monetario se apiada”, remarcó el defensor de la tercera edad en referencia al pedido que realizó este jueves la portavoz del organismo, Julie Kozack, para quien en Argentina “ha habido progreso pero el camino es desafiante, requiere medidas rápidas de políticas públicas”.
Sin embargo, sostuvo que “el esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste no caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras”, evaluó la funcionaria en conferencia de prensa desde Washington.
“La inflación es un impuesto sobre los pobres. Dada la delicada situación social, junto con las ya altas tasas de pobreza en Argentina, será importante asegurar asistencia social adicional y preservar el valor real de las pensiones”, enfatizó Kozack.
Anteriormente, el llamado de atención del organismo provino de la subdirectora del FMI, Gita Gopinath. Al término de su visita al país el mes pasado, la número dos del Fondo envió un comunicado oficial en el que destacó que “dados los costes de estabilización a corto plazo, es esencial sostener esfuerzos para apoyar a los segmentos vulnerables de la población y preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones, así como garantizar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre familias trabajadoras”.
Medidas de impacto
Semino planteó que la salud es la última membrana de seguridad que le queda al jubilado y fundamentó su pensamiento: “Esto se refiere no solo a lo económico sino a la seguridad en términos de la protección de la salud que le queda al jubilado”.
Luego manifestó que el jubilado hoy “no puede comprar lo que necesita, no puede vivir donde vivía, no puede pagar sus servicios” y agregó que “determinadas medidas que se toman a nivel general, van afectando muy directo a este colectivo tan frágil”.
“Se dio esta nueva situación con la medicina prepaga. Muchos jubilados y pensionados, producto de los servicios que sus obras sociales, e incluso del propio PAMI, no se dan ni en tiempo ni en forma, han tomado la precaución de contratar una prepaga como una rueda de auxilio a ese sistema que cada vez está más estresado”, complementó.
El defensor de la tercera edad señaló: “En todo paciente añoso, la urgencia es decisiva en términos de la atención y detección en cuanto al diagnóstico”.
Sobre la misma línea, Semino remarcó que, “la prepaga se les ha caído, en muchos casos la pagaba el jubilado o allegados a la propia familia, pero pagar hoy esa cuota se ha ido por las nubes, por lo menos para una persona mayor y sin contar enfermedades prevalentes, a unos $500.000, es decir, más de dos haberes mínimos del jubilado”.
“Ha habido una catarata de consultas durante esta semana, alrededor de 300 o 400 sobre este tema”, dijo el defensor de la tercera edad.
Finalmente, reiteró que hoy muchos pasivos “viven en un estado de desesperación que se suma a lo ridículo de los $205.000 que cobran 7 millones de jubilados y pensionados”.
Sin pañales
Fue un verano duro para muchos de los cinco millones de afiliados que tiene el PAMI. Durante enero y parte de febrero hubo casi cero provisión de pañales. En el organismo previsional, que conduce Esteban Leguizamo, reconocen el faltante y aseguran que “la provisión se estará regularizando en los próximos días en todas las farmacias de la red PAMI”.
Muchos de los adultos mayores que precisan estos elementos perciben jubilaciones de $200.000 por mes. Están por debajo de la línea de pobreza y no siempre tienen la contención económica de un familiar.
Fue un tire y afloje en el acuerdo de precios entre el PAMI y los fabricantes de pañales lo que provocó un serio faltante que todavía se percibía este viernes.
Desde PAMI le dijeron a Clarín que “existe un convenio vigente entre PAMI y las cámaras farmacéuticas que se ha actualizado con el cambio de gestión y que garantiza la dispensa de higiénicos absorbentes en las farmacias. Ningún afiliado que necesite del insumo va a quedarse sin pañales”.

Menor calidad
Desde la Defensoría de la Tercera Edad, Eugenio Semino explicó sobre el tema: “Ya casi no recibimos denuncias por falta de pañales, pero un montón de jubilados nos dicen que los que dan ahora cambió la calidad. Que les están dando pañales peores”.
El problema de desabastecimiento ocurrió porque hubo un tironeo de precios entre el PAMI y los fabricantes de pañales. Esto estaría resuelto, pero “el canal de comercialización todavía se esté acomodando”, aseguran.
Las pañaleras que históricamente tienen convenio con PAMI son cinco: Hisan (los fabricantes de la famosa marca Comodín), Italpañal, Lenterdit, Liberty y Nochísimo. Solo las dos últimas accedieron a participar en un nuevo acuerdo con el organismo porque las tres primeras se bajaron, contó la fuente consultada por Clarín.
Liberty y Nochísimo acordaron con el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados recién a inicios de febrero.
Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) y en consistencia con la meta de “déficit cero” de la gestión de Javier Milei, el gasto primario cayó un 33,6% en el acumulado del primer bimestre del año. Eso, en base devengada, por lo que este número puede no coincidir con el que publique hacienda a fin de mes, que es base caja.
Licuadora a full
“Durante el primer bimestre, la reducción total del gasto primario habría sido de $3.869.000 millones en moneda de febrero de 2024. Una vez más, los jubilados y pensionados habrían sido el grupo más afectado por esta reducción, contribuyendo con el 43% del total, equivalente a $1.682.000 millones”, destacó el Iaraf y especificó que las jubilaciones y pensiones cayeron un 32,6% real interanual.
“Esto refleja que la licuación de jubilaciones y salarios del primer bimestre explica la mitad de la reducción total de gasto primario ejecutada en el período. La vigencia de una fórmula de movilidad que corrige los haberes en base a inflación pasada ha provocado un deterioro significativo del poder adquisitivo de los jubilados en los primeros meses del año”, remarcó el informe y enfatizó que “la contracara de semejante pérdida de poder adquisitivo es una baja importante del gasto real en jubilaciones y por esa vía del total de gasto”.
Al respecto, el Iaraf ponderó la convocatoria al Pacto de Mayo: “La discusión debe ser amplia. El Gobierno nacional y las provincias deben acordar el mejor conjunto de instrumentos para llegar al equilibrio fiscal consolidado, garantizando que los jubilados que aportaron toda su vida dejen de sufrir tan elevada pérdida de poder adquisitivo”.
Fuente: Medios digitales










