Ya estamos llegando al final del mes de enero, momento en el que seguramente nos abocamos a diseñar los planes para este 2024. Al repasar el año finalizado y proyectar nuestras actividades para el nuevo año, es fundamental considerar la virtud de la perseverancia, ya que ella nos permitirá alcanzar el éxito en todos nuestros proyectos.
La falta de perseverancia y fortaleza para enfrentar las adversidades, a menudo impiden que proyectos valiosos lleguen a buen término. La virtud de la perseverancia, nos brinda la fuerza necesaria para superar los desafíos de la vida en pos de nuestros objetivos. Esta virtud, nos impulsa a alcanzar nuestras metas, perseverando y esforzándonos hasta lograr el éxito.
Así como la misma palabra “virtud” significa etimológicamente fuerza, sin duda es la fuerza espiritual y permanente que permite a las personas obrar el bien. La virtud es fuerza espiritual, ya que hace fuerte no al cuerpo sino al alma. Es fuerza permanente que está presente en todo momento de nuestra vida y se hace hábito por la constancia.
La perseverancia, nos capacita para manejar la voluntad y enfrentar los momentos desafiantes que surgen en cualquier proyecto. La buena disciplina, el enfoque positivo sin buscar excusas, la capacidad de aceptar errores y fracasos, y el deseo de seguir apostando por nuestros proyectos, son claves para alcanzar el verdadero éxito en la vida.
Desarrollar la perseverancia, implica cultivar la fortaleza del carácter. Como nos recuerda San Pablo: “Sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza” (Rom 5, 3-4). Por eso la perseverancia implica no solo comenzar un proyecto o tarea, sino terminarlo de manera satisfactoria. Se trata de encontrar, la felicidad y el gozo en la tarea bien cumplida.
Las personas exitosas en la vida, han sido marcadas por su perseverancia, el trabajo incansable para alcanzar los sueños, y la actitud positiva para reconocer que detrás de cada fracaso y traspié también está la bendición de Dios que reorienta nuestro caminar en la vida. Cuando enfrentemos las adversidades de cada día, recordemos las palabras de San Pablo: “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” (Rom 8, 28). Cada fracaso, asumido desde la fe, nos va acercando al propósito por los caminos de Dios.
Como todas las virtudes, la perseverancia, también es un regalo de Dios. Este don de Dios hay que cultivar y conservar hasta el final de la vida, con la ayuda y la gracia de Dios. Para que esta gracia vaya produciendo frutos en nuestra vida, es necesario que abramos el corazón a Dios, y en oración abrirnos al poder del Espíritu Santo, que nos ayudará a cumplir los planes de Dios en cada uno de nosotros.
Que la gracia de la fe en Dios, nos regale la perseverancia necesaria para lograr el éxito en tantos proyectos que estamos próximos a encaminar. Que seamos fortalecidos por el poder el Espíritu Santo que nos ayudará a no rendirnos ni ceder en la lucha, sino orientar nuestras fuerzas, para lograr el éxito y la felicidad. Que el Señor bendiga todos nuestros proyectos para este año 2024 y que seamos dóciles a las inspiraciones del Espíritu Santo.