Aunque se ampliaron las sesiones extraordinarias del Congreso nacional, la Casa Rosada quiere definiciones esta semana para los dos mega proyectos que impulsó apenas asumió el poder Javier Milei.
Es que en los mismos, por la enorme cantidad de cuestiones que abordó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 y el proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos, se cambiarán normativas para múltiples sectores de la vida económica e institucional de la Argentina, incluyendo las finanzas de las provincias y de los municipios.
Las versiones son encontradas. En algunos casos se transmite que el Gobierno nacional cuenta con los votos necesarios para convertirlos en ley. Sin embargo, está claro que dentro de los aliados de Juntos por el Cambio hay disidencias en parte del texto enviado por Milei al Congreso.
La Rosada quería las normas aprobadas antes del 24 de enero, fecha en la que la CGT, CTA y otras organizaciones gremiales medirán su capacidad de adhesión y movilización contra las políticas del Presidente y La Libertad Avanza, con mucha letra del expresidente Mauricio Macri. Pero los negociadores no consiguieron quebrar la negativa de Unión por la Patria ni convencer a la “tropa propia”.
Por otro lado, en la oposición hay esperanzas de contar con los votos suficientes para rechazar el DNU y mandar a archivo la ley ómnibus. Pero, dentro de este espacio, están demasiado atomizados los interbloques y nadie parece tener ni confianza ni certeza de las posiciones.
Será una semana clave para las definiciones, pero muy especialmente para el corto y mediano plazo de la gestión Milei.