La inflación de diciembre del 25,5% puede ser un “numerazo” para el presidente Javier Milei, pero es un verdadero “mazazo” para las organizaciones gremiales que presagian el peor escenario para las paritarias 2024. Es que más allá de la pérdida del poder adquisitivo, los pronósticos de estanflación significan una caída de las actividades, con la posibilidad cierta de despidos, tal como viene sucediendo en dependencias del Estado, en la construcción por la caída de la obra pública o los datos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que advierte sobre unas 70.000 cesantías en el sector.
Por otra parte, el Gobierno y sus aliados políticos están empecinados en llevar adelante una reforma laboral a la que consideran tan importante como la lucha contra la inflación. En las instancias previas a la llegada de La Libertad Avanza (LLA) a la Casa Rosada, se suponía un marco de negociación con un sector del sindicalismo más dialoguista, pero Milei eligió el ala dura de los Caputo, Sturzenegger, Bullrich y confrontar a fuerza de protocolo antipiquete y multas a los gremios en lo que puede ser una victoria a lo Pirro.
A todo esto, la secretaría de Trabajo que depende del Ministerio de Capital Humano, anunció que convocará al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que sirve de referencia no solo para los trabajadores y trabajadoras que no están registrados, sino que impacta en planes como el Potenciar Trabajo.
El Consejo se tendría que haber reunido a fines de diciembre. “La demora no hace más que licuar los ingresos de un 40% del sector laboral, que hoy no tiene paritaria”, explicó un referente de la CTA Autónoma. Hoy, el mínimo está en escasos 156.000 pesos, “lo que nos ubica casi en el final de la tabla… los que se espantaban porque íbamos a ser Venezuela, nos están llevando a ser Venezuela”, agregó el dirigente del sector que lidera Hugo Godoy.
¿Qué gremios reclaman aumento de sueldo?
Uno de los sectores más conflictivos durante el 2023 fue el del transporte de pasajeros. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las patronales aplicaron medidas en reclamo de aumento salarial o para que el gobierno de Alberto Fernández liquide los subsidios. El sindicato que maneja Roberto Fernández también espera una recuperación de los ingresos. Quien dio una señal fue el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, quien admitió que “con la inflación, los sueldos que hoy rondan los 500.000 pesos se irán en marzo a prácticamente 1.000.000, con lo cual también tendremos que rever el precio de las tarifas”.
Otra “foto” de las negociaciones se dio con el cierre de la paritaria del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), con una mejora del 91%, que se fraccionó en tres tramos de la siguiente manera: 19% en enero, 43% en febrero, 29% en marzo.
El secretario general de la organización gremial, Marcelo Peretta, detalló que el salario inicial conformado para los profesionales de las farmacias y los laboratorios, incluidos en los convenios colectivos de SAFYB, pasó a ser de 750.000 pesos mensuales (piso salarial), más 10% por presentismo, 12% por capacitación, 20% por gestión del establecimiento y refrigerio a cargo del empleador.
Empleadas domésticas
En tanto, el secretario de Trabajo, Omar Yasín, abrió una disputa con los gremios del personal doméstico, ya que informó que “no está previsto” convocar a la Comisión de Trabajadoras de Casas Particulares, porque “ni empleadores ni parte sindical pidieron su convocatoria”.
Los sindicatos del sector consultados por iProfesional indicaron que “en la última convocatoria, que fue en octubre, se acordó el último trimestre del año y en el acta se estableció que nos volvíamos a reunir a fines de diciembre”.
Plantearon que “con éste, vamos a venir con un atraso de dos meses que, sumado a la devaluación y la inflación, nos provoca una pérdida de los salarios de más del 100%”. En diciembre, el salario para la quinta categoría -que es la más numerosa- está en 1.416,5 pesos la hora para el personal con retiro y 173.758 para la trabajadora mensualizada; en tanto que sin retiro es de 1.528 pesos la hora y 193.217 pesos mensual.
El funcionario admitió que se está estudiando “reformular el Potenciar Trabajo desenganchado del Salario mínimo y vital”, que determina su monto, y con la posibilidad de que “cambie incluso el nombre del programa”. Añadió que “habrá que aumentarlo desde enero en un porcentaje bastante considerable”, en clara referencia a la devaluación y a la constante suba de precios.
Estatales nacionales
La paritaria de la administración pública viene complicada, principalmente por el ajuste impuesto por el Ejecutivo, con revisión de tareas, baja de contratos (léase despidos), cese de horas extras y la idea de un virtual congelamiento de los ingresos, con la idea de una fuga del personal, sin tener en cuenta que el actual contexto no generará más empleo.
Ya se realizaron algunas reuniones con los paritarios de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) que encabeza Andrés Rodríguez, y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que lidera Rodolfo Aguiar, quien fue el protagonista de la primera jornada nacional de protesta contra la gestión de Milei, justamente por los despidos y el reclamo del llamado a paritarias.
Rodríguez encabezó una protesta contra el cierre del Fondo Nacional de las Artes y en su rol de secretario Adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT) viene trabajando activamente en el paro y movilización previsto para el 24 de este mes. ATE, en tanto, convocó a un cese de actividades y marchas para el lunes 15, con epicentro en esta ciudad pero que se replicará con actos en las principales ciudades del país.
Empleados de Comercio
La conducción de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), encabezada por Armando Cavalieri, viene dialogando con las cámaras empresarias para una recomposición salarial en el marco de la paritaria 2023-2024 que termina en marzo. El último aumento impactó en los salarios correspondientes a diciembre; es decir, se liquidó en los primeros días de enero, con un básico que rondó los 400.000 pesos.
Se trata del gremio más numeroso del país, que nuclea a cerca de 1.200.000 trabajadores y trabajadoras de distintas ramas. Voceros del gremio apuntaron: “Estábamos esperando la inflación de diciembre para tener un panorama completo sobre cómo quedaron los incrementos que conseguimos en estos meses con respecto a la suba del costo de vida”.
Indicaron que “en función de esto, se reclamará una compensación y la suba para el próximo trimestre; es decir, enero-febrero-marzo”. Habrá que ver si esta es la modalidad que se aplica, ya que el propio Cavalieri había avisado que, ante la aceleración inflacionaria, se tendrían que negociar los aumentos en forma mensual.
Bancarios
La paritaria de los bancarios se negocia según el año calendario, de enero a diciembre. Sin embargo, en los últimos meses la Asociación Bancaria (AB) pactó con las cámaras privadas y estatales incrementos en forma mensual, que compensen la suba de la inflación para no perder poder adquisitivo.
Tras el último acuerdo, el gremio informó que en 2023 consiguieron un acumulado 188,2%, lejos del 211,2%, lo que da una pérdida de 23 puntos. Hoy el salario inicial es de 667.343,27 pesos más 30.140,89 (participación Ganancias ROE), lo que da un total de 697.484,16 pesos.
Como la discusión se tiene que dar en los próximos días, será una señal del sector empresario, que también ven con incertidumbre el escenario político, advirtiendo una creciente conflictividad por la distribución de los ingresos.
Camioneros
Yasín aseguró que “las paritarias son libres. La idea es que se manejen las partes, los sindicatos con los empresarios y que el trabajador no pierda”, frente a la inflación. Tal como adelantó iProfesional, sostuvo que “la cláusula gatillo es una herramienta que pueden utilizar para que, si se establece un porcentaje de aumento, no pierda contra la inflación”, y añadió que “se está apuntando a que las paritarias sean cortas”.
A propósito de estas declaraciones, gremios como la Federación de Choferes de Camiones podría aprovechar para solicitar una actualización de los ingresos, teniendo en cuenta la inflación de diciembre ya que, se estima, continuará en ascenso por lo menos hasta marzo.
Hace pocas semanas, la organización que lidera Hugo Moyano cerró con la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL), la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC) un incremento del 33,5% que se dividió en dos tramos: 12,5% en enero y 21% en febrero.
Según se comunicó, la mejora estipulada en el nuevo acuerdo suma un 12,5% de aumento salarial adicional, al 18%, que correspondía al tercer tramo de la paritaria semestral del 61% no acumulativo entre septiembre 2023 y enero 2024, y se efectuará sobre los salarios de diciembre. En febrero, en tanto, se liquidará la segunda cuota de aumento del 21% también sobre los salarios de diciembre.
Tanto desde el Ejecutivo como de la Secretaría de Trabajo reiteran que la idea es no intervenir en las paritarias, pero sugieren que en los próximos meses (por lo menos hasta mediados del 2024), los acuerdos sean bimestrales y hasta mensuales, teniendo en cuenta la inflación pasada (no la expectativa) y, si las partes están de acuerdo, con alguna mejora por encima de la inflación.
Situación de la Construcción, Metalúrgicos y Mecánicos
Otro capítulo es de la construcción, donde la UOCRA y UECARA (capataces) deberán negociar incrementos para los próximos meses, en un contexto donde se pueden perder, de mínima, unos 200.000 empleos en forma directa a costas de la eliminación de la obra pública.
Desde los sindicatos ven un año de alta conflictividad, donde se mezclan las demandas salariales con la pérdida de puestos de trabajo. El titular de la UOM, Abel Furlán, estimó que se perderán cerca de 70.000 puestos de trabajo en la actividad metalúrgica, fundamentalmente, por la apertura de importaciones y la reforma laboral.
Además de estos puntos, el dirigente agregó sobre la mala relación que viene llevando el sindicato con la compañía Techint, propiedad del empresario Paolo Roca, que se viene reflejando justamente en las últimas negociaciones.
La UOM cerró un aumento del 5,8% a cobrarse en enero, correspondiente a la activación de la cláusula gatillo de noviembre, tras lo cual deberán reunirse con las patronales para analizar una mejora salarial.
En esta actividad como en el caso de los mecánicos, con Ricardo Pignanelli como secretario general, deberán sentarse a la mesa de negociación en el medio de una crisis industrial, con mejor producción a cuenta de la estanflación antes mencionada.
En el caso de SMATA, se pactaron en noviembre nuevos incrementos salariales bimestrales del 23% junto con el establecimiento de subas en el convenio colectivo. Las mejoras en carácter de “sumas no remunerativas” impactó en el cálculo del sueldo anual complementario (SAC), vacaciones, horas extras y cualquier otra retribución y/o adicional legal que perciba el trabajador.
Los CEOs argentinos frente a Davos: pesimismo para 2024
El pesimismo entre los CEOs argentinos sobre el futuro de sus empresas volvió a crecer respecto del año pasado frente al escenario de recesión y aceleración de la inercia inflacionaria que espera la mayoría de los hombres de negocios para 2024, escenario que recién podría revertirse en el próximo trienio. Así se desprende de la 27ª Encuesta Anual Global que realizó PwC con motivo de la reunión de Davos organizada por el Foro Económico Mundial, sobre más de 4.700 casos. La mirada local se contrapone con el crecimiento de las previsiones optimistas a nivel global y, sobre todo, en la región.
“En el caso de Argentina la inflación representa la mayor preocupación para los CEOs, seguida por la volatilidad macroeconómica y los ciberataques. Enfrentamos un escenario local de incertidumbre y vientos de cambio que condicionan nuestra hoja de ruta, y se deberán balancear los desafíos de la coyuntura local con las demandas de transformación de mediano y largo plazo: una agenda que exigirá una cuota extra de habilidad y foco a lo largo de 2024”, expresó el socio a cargo de PwC en el país, Miguel Urus.
El trabajo de la consultora internacional arrojó que para ocho de cada diez (82%) ejecutivos de Argentina los ingresos de sus compañías no crecerán este año, mientras que solo para el 18% puede haber una recuperación. Es que el 56% se prepara para una caída del Producto Bruto Interno (PBI). Dos de cada diez consultados espera que el retroceso de la economía sea “significativo”.
El pesimismo del entorno local se contrapone con el panorama que ofrecen el mundo y los países vecinos. En Brasil el 55% de los hombres de negocios prevé un crecimiento de la actividad y en Uruguay el 61%. “La mirada de los CEO argentinos respecto de la evolución de la facturación también es más pesimista frente al panorama global: un 37% de los ejecutivos confía en que su compañía generará mayores ingresos y un 40% de los latinoamericanos opina en ese sentido”, destacó PwC.
El aumento de la inflación es uno de los desafíos macroeconómicos de primer orden en la coyuntura Argentina, ya que figura al tipo de las preocupaciones de los CEOs. “Entre los encuestados de nuestro país, la inflación representa la mayor preocupación (61%), seguida por la volatilidad económica (53%) y los ciberataques (26%). Lejos quedan las cuestiones más estructurales, pero determinantes en el mediano y largo plazo como la crisis climática (12% de las respuestas), la desigualdad social (21%) o los conflictos geopolíticos (12%)”, apuntó la consultora.
Fuente: Medios Digitales