El dólar blue bajó el jueves $30 al cerrar en $1.120, y las divisas financieras Contado con Liquidación y MEP también descendieron, en lo que es la primera reacción tras conocerse los detalles del acuerdo con el FMI que reflotó el Programa de Facilidades Extendidas (SAF).
Para los analistas, el otorgamiento de desembolsos por US$ 4.700 millones quita presión a los dólares libres al reducir incertidumbre pero no es condición suficiente para garantizar una calma duradera.
Plantean que es positivo que se haya logrado un acuerdo “rápido” a semanas de la asunción de Javier Milei que respalda su plan, pero alegan que “no fue mucho mejor a lo esperado” dado que no incluyó fondos frescos adicionales.
El desembolso -que ocurriría a fin de mes si el directorio del FMI aprueba formalmente el acuerdo técnico- alcanza para cubrir el pago de vencimientos de capital con el organismo hasta abril, lo que en la práctica es un puente hasta que comienza el ingreso de divisas de la cosecha gruesa.
Pero los expertos afirman que las tensiones sobre los dólares paralelos seguirán en la medida que la tasa de interés siga siendo negativa frente a la inflación, y el tipo de cambio se siga atrasando si se mantiene un esquema de crawling peg de 2% mensual que se come la mejora competitiva de la devaluación del 118% de diciembre. Y a eso se suma los ruidos políticos en torno al DNU y la ley ómnibus.
Además, los expertos evaluaron que la meta de acumulación de reservas de US$ 10.000 millones hasta fin de año luce “desafiante”.
Acuerdo con FMI e impacto en el dólar
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, señaló que “nos van a adelantar los fondos para pagar hasta abril, hasta la cosecha gruesa, pero no hay fondos frescos, esto no te cambia mucho la vida”.
Los analistas de Aurum Valores juzgaron que “es una buena noticia que se haya reflotado el acuerdo, porque permite dar tranquilidad a la transición hasta la cosecha gruesa”. En lo relativo al frente cambiario, destacaron que el comunicado del FMI prevé “que se vayan eliminando en el corto plazo las prácticas de tipo de cambio múltiples, algo que podría implicar la finalización del programa de liquidación de exportaciones 80/20”, el esquema que permite liquidar ese 20% a través del CCL. Y también enfatizaron que “se hace hincapié sobre la postura de que no habrá intervención del Gobierno en mercados de cambios paralelos”.
“Estabilización y salida del cepo”
A su vez, la consultora Outlier evaluó que “es una noticia positiva porque deja en claro que el FMI está cooperando con la administración Milei en este período inicial”.
Por su parte, los analistas de PPI remarcaron que “a pesar de que el acuerdo con el FMI no fue mucho mejor de lo esperado (no se otorgaron fondos frescos adicionales) fortaleció la sostenibilidad del plan Milei y eliminó algunos riesgos de corto plazo”.
A su vez, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, remarcó que “es una buena noticia, confirma la vocación del Gobierno y del FMI de avanzar en la normalización de la economía” y consideró que la meta de superávit primario de 2% del PBI para este año “es dura, pero es a lo que está comprometido el Presidente para ir a un déficit cero y no tener que recurrir al BCRA para financiamiento”.
“Pausa transitoria”
El dólar CCL, que se usa para girar divisas al exterior, cerró el jueves en $1.148,09 con lo cual bajó 2,9%, mientras que el MEP finalizó a $1.119, o sea una caída de 2%, con lo cual la brecha con el tipo de cambio oficial se ubicó en 40,8% y 37,2%, respectivamente.
Para el analista financiero Christian Buteler, la caída del dólar blue y de los financieros “en parte es producto del acuerdo con el FMI que aporta algo más de tranquilidad”. Sin embargo, opinó que “el acuerdo no alcanzará para lograr una estabilización duradera. Esta noticia puede generar un respiro en el dólar pero la realidad es que la inflación sigue viajando al 25% mensual con lo cual creo que esta calma es momentánea”.
Por su parte, el economista, Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, coincidió: “El acuerdo con el FMI puede hacer que la brecha afloje un poco, pero no que haga que desaparezca porque cepo sigue habiendo y las tasas son negativas”.
“No es un panorama fácil”
Con la misma mirada, Menescaldi opinó que “no creo que descomprima mucho a los financieros, porque va pegar todo el tema político, si tiene éxito o no la reforma, cómo seguirá la compra de reservas y en febrero cae la demanda de dinero, o sea que no es un panorama fácil”.
El analista financiero Gustavo Ber, evaluó que la reacción de los dólares financieros es “moderadamente positiva al haberse alcanzado un rápido acuerdo, el cual más allá de no aportar fondos frescos otorga desembolsos para los próximos pagos”. Según su visión, “esta pausa (de la reciente escalada) podría resultar transitaria ya que continúan las tasas reales negativas, la aceleración en la inflación y un lento crawling-peg del 2% y a medida que se aproxime fin de mes, cae la demanda de dinero”.
Reservas y una meta difícil para el BCRA
El Banco Central registró el jueves un saldo neto comprador de US$ 177 millones por su intervención en el mercado cambiario oficial, con lo cual alargó la racha positiva a 22 jornadas seguidas. Así, el BCRA acumula un saldo favorable de US$ 4.033 millones en el MULC desde la asunción de Milei.
El acuerdo con el FMI estípula una meta de acumulación de reservas netas de US$ 10.000 millones desde lo heredado el 10 de diciembre de 2023 hasta fin de 2024, con lo cual se incluyen US$ 2.700 millones acumulados en las últimas tres semanas del año pasado. Para los economistas, la meta es “desafiante”, y “difícil de cumplir aunque no imposible”.
Un informe de PPI estimó que las reservas netas se encontraban negativas en “US$ 11.262 millones al 10 de diciembre por lo que terminarían 2024 en alrededor de -US$ 1.300 millones en caso de cumplirse lo propuesto”.
“Dado que el flujo neto con el FMI es de US$ 2.000 millones en el año -entre pagos y desembolsos previstos de junio en adelante- y hay que pagar cupones Globales por unos US$ 3.000 millones en julio, el Gobierno deberá adquirir US$ 15.000 millones en vez de US$ 10.000 millones para cumplir la meta de reservas. Es muy desafiante que suceda”, pronosticaron.
“Lo veo muy complicado”
En sintonía, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, trazó una cuenta similar: “entre bonistas y FMI hay que pagar US$ 5.000 millones, con lo cual hay que conseguir unos US$ 12.000 millones para te den los números. Lo veo muy complicado”. “Como mínimo deberían eliminar el esquema 80/20 cuando llegue la cosecha para que sea un poco más fácil”, especuló.
Para Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, “la meta de reservas no luce difícil. La cosecha este año va a ser buena, unos US$ 22.000 millones adicionales a lo del 2023, pero involucra alguna definición del mercado de cambios porque el crawling peg de 2% mensual es insostenible”.
En la misma línea, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, planteó que “es factible cumplirla. En el comercio exterior vas a tener superávit de US$ 15.000 millones más de exportaciones de la agroindustria porque viene bien la campaña y tenes US$ 5.000 millones adicionales que va a aportar la minería y energía, y en la medida que haya recesión, tenes menor demanda de importación”, explicó.
En ese marco, Sigaut Gravina aseguró que “la clave es el 2% mensual del crawling peg porque si lo mantenés hasta fin de marzo, la inflación no baja a un dígito, y el tipo de cambio real se vuelve a apreciar, y si tenes atraso cambiario probable salte la brecha”.
Por su parte, el economista, Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, juzgó que “la meta de reservas va ser difícil que se cumpla si para mitad de año ya no encaran la estabilización y salida del cepo”.