Tal como se anticipó apenas se emitió el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), la Justicia iba a recibir una “catarata” de solicitudes contrarias a las decisiones adoptadas por el presidente Javier Milei, tras la batería de reformas legislativas aplicadas en un solo instrumento, bajo el fundamento de la “necesidad y la urgencia” del complejo presente del país.
A las presentaciones ante jueces, Cámaras y hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación para solicitar medidas cautelares que suspendan algunos artículos del DNU, impulsadas por gobernadores, sindicatos, entidades empresarias, particulares, entre otros sectores; en Misiones se dio la particularidad de que las asociaciones de productores primarios yerbateros acudieron al fuero provincial para atacar la norma nacional.
La premura por garantizar los recursos que solventen la obra social que tienen los pequeños productores de yerba mate, llevó a la magistrada Adriana Fiori a aceptar el amparo y suspender todo el articulado destinado a la reforma del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para no desamparar a lo que llamó “un grupo vulnerable” de la cadena yerbatera.
Fue el primer fallo judicial conocido mientras el Congreso intenta reformar y eliminar los artículos más polémicos para obtener la sanción de apoyo al DNU y a la “súper ley” con más de 300 ítems por cambiar de las normas actuales. A pesar de la feria judicial, los demandantes encontraron en ese Poder del Estado una reacción inmediata, diferente a la cerrada posición que asumió La Libertad Avanza en la política, a pesar de no contar con la mayoría parlamentaria.
Veremos si el efecto deseado por la resolución judicial de Fiori se sostiene dentro de unos pocos días, cuando seguramente la Casa Rosada apele.