Por segunda vez en menos de dos meses, Héctor Aníbal Torres (60), volvió a sentarse ante autoridades judiciales para ser indagado. Esta vez ante los secretarios del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, quien ordenó su detención el fin de semana pasado por no respetar las restricciones de acercamiento a las víctimas de abuso y acoso que lo denunciaron en octubre de 2023.
El entrenador de fútbol femenino guardó silencio, amparándose en su derecho a no responder a acusaciones o sospechas en su contra. Lo hizo tras la notificación de su padrino legal y fue imputado provisoriamente por la comisión del delito de “desobediencia judicial”.
“Chino” Torres fue desobediente, de acuerdo a las denuncias y primeras evidencias presentadas en la comisaría Tercera, hace una semana cuando organizó y presenció un encuentro amistoso -y supuestamente solidario- de fútbol con jugadores en actividad y retirados.
Lo hizo en el estadio del “verdirrojo de Villa Urquiza”, el club Jorge Gibson Brown, predio frente a la casa de una de las menores que lo denunció por abuso ante el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, el 17 de octubre pasado. La madre de esta víctima, concurrió el viernes por la tarde a la comisaría Tercera sobre la avenida Uruguay, a tres cuadras del estadio, y radicó la denuncia con los aportes de fotografías y videos de la presencia de Torres en el lugar mencionado.
La respuesta de los efectivos policiales fue inmediata y un patrullero se apostó frente al ingreso al Brown ante la posibilidad de incidentes y a aguardar la posible orden de detención por la flagrancia delictiva que estaba cometiendo el DT de fútbol.
Torres, fue alertado de la presencia policial y se retiró rápidamente del lugar en su automóvil. Al día siguiente el juez de turno, Miguel Mattos emitió el pedido de aprehensión que se concretó el lunes a las 23 en la vivienda del buscado, en el barrio Rocamora de esta capital.
A Torres lo investiga el juez Monte, por los delitos contra la integridad que denunciaron seis jugadoras de fútbol que dirigía en el Club de Educación. Entidad deportiva de la que despedido inmediatamente se conocieron los hechos y las dos jóvenes y cuatro menores de edad recurrieron a la Comisaría de la Mujer.
Por estas acusaciones, “Chino” Torres fue detenido en noviembre y el 6 de diciembre se lo benefició con la excarcelación bajo palabra (caución juratoria) y se lo notificó con precisión de las restricciones de acercamiento a menos de 500 metros con las víctimas, como también la prohibición de intentar cualquier contacto por medios digitales o llamadas telefónicas. Además de la obligación de fijar arraigo todos los meses en el Juzgado de Instrucción 2 de calle Santa Fe y no salir del país ni de la provincia, sin la autorización pertinente.