A las 9.30 de ayer martes, en la Unidad Penal de Loreto se encendieron todas las alertas por fuga. Uno de los detenidos con condena y que se capacitaba en plantar y cosechar alimentos en una de las chacras del amplio predio, escapó tras pedirle permiso a sus profesores y guardias para “bajar mamones” y hacer dulces. Sin mediar despedida, Mario Norberto Leal, oriundo de Leandro N. Alem y de 43 años, se internó en el monte y se convirtió en un misterio más de su vegetación y fauna. Durante la jornada una fuente intachable había manifestado: “Ese Leal es montaraz y decidido, no va a aparecer fácil”.
Los procedimientos de rastrillaje se aceleraron y ampliaron con refuerzos policiales en la zona, áreas y localidades cercanas. Finalmente, a las 23 horas aproximadamente, Leal fue ubicado y capturado por personal del Servicio Penitenciario Provincial en cercanías de una parada de colectivo de Bonpland, sobre la ruta provincial 4. Según fuentes del SPP, habría tenido intenciones de abordar una unidad rumbo a Leandro N. Alem.
De acuerdo a las consultas hechas por PRIMERA EDICIÓN, Mario Leal acarrea episodios violentos y contra la propiedad. Delitos que incluyeron enfrentamientos a balazos con policías en Posadas, Candelaria y Corrientes. Además de robos en la zona centro de la provincia y siempre con registros violentos.
También se pudo saber que había avanzado en la ejecución penal en la UP de Loreto y sus calificaciones y test resultaban positivos para acceder al sector extramuros del predio del Servicio Penitenciario Provincial, donde se realizan múltiples talleres, como panadería, agricultura, carpintería, albañilería, electricidad, etcétera.
La fuga de Leal se concretó pocas horas después que la división “Búsqueda y Captura de Prófugos” de la Dirección Investigaciones Compleja de la Policía atrapara a Miguel Ángel Fernández de 22 años. Lo ubicaron el lunes por la noche en el barrio San Isidro, zona sur de Posadas. Estaba alojado en el Hospital Baliña por padecer tuberculosis y dengue y se evadió el domingo por la mañana, tras romper las esposas y una ventana del centro de salud de la avenida Quaranta.